China acusó al mundo industrializado de usar las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) con fines proteccionistas, en sus primeros planteos planteos públicos ante ese organismo, en el que ingresó en diciembre.
Las prácticas criticadas por los representantes de Beijing incluyen demandas por dumping y medidas de salvaguardia contra exportaciones del mundo en desarrollo, que tienen creciente impacto adverso sobre la economía china y han contribuido al aumento del desempleo en el país.
Constituye dumping la exportación de bienes a precios menores que sus costos de producción. La OMC admite que sus Estados miembros impongan, como medidas de salvaguardia, trabas a importaciones que pongan en peligro a sus sectores productivos.
Hace tiempo que los intereses y necesidades de los Estados miembros (de la OMC) en desarrollo no tienen en cuenta de forma adecuada, dijo la semana pasada en Ginebra el embajador chino ante la organización, Sun Zhenyu, durante un simposio.
China se esforzará junto con otros países en desarrollo para que eso cambie, aseguró.
Esa posición fue reiterada por el viceministro de Comercio Exterior y Cooperación Económica, Long Yongtu, quies es además jefe de los negociadores del país en la OMC, durante una revisión de los acuerdos alcanzados en la X Sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Long pidió establecer un justo, equitativo y razonable nuevo orden económico internacional, que equilibre los intereses de naciones industrializadas y en desarrollo.
El viceministro elogió el acuerdo alcanzado el año pasado en la IV Conferencia Ministerial de la OMC, realizada en Doha, para lanzar una nueva ronda internacional de negociaciones sobre comercio, pero añadió que el proteccionismo del mundo industrializado crea incertidumbres sobre el futuro de esa ronda.
Estados Unidos y otros países industrializados aprovechan las normas contra el dumping y la posibilidad de adoptar medidas de salvaguardia, para bloquear el ingreso de lo que llaman importaciones baratas, provenientes del mundo en desarrollo, sostuvo.
Washington se dispone a promulgar una nueva ley que incrementará los beneficios otorgados a agricultores de ese país, mediante garantías de mayores precios mínimos para las cosechas de maíz, trigo y otros de los principales productos agrícolas, y nuevos subsidios, al cultivo de soja entre otros.
Especialistas en economía y defensores de la apertura comercial sostienen que esa ley contradice la retórica sobre libre comercio del presidente estadounidense, George W. Bush, y constituye una afrenta al mundo en desarrollo.
Los críticos destacan que los países en desarrollo aceptaron disminuir sus aranceles a importaciones, con la esperanza de lograr a cambio mayor acceso a los mercados de naciones industrializadas, y que éstas han respondido con una nueva oleada de medidas proteccionistas.
En marzo, Bush autorizó un aumento de aranceles a las importaciones estadounidenses de acero, para favorecer a la industria de su país, y eso implicó importantes perjuicios para los productores de esa aleación del resto del mundo, en especial de China, Brasil, Corea del Sur, Japón, Rusia y la Unión Europea.
China abre en la actualidad su mercado, y eso implica gran presión para la industria y la agricultura locales debido al creciente ingreso de importaciones, y en especial de productos agrícolas con fuerte subsidio de los países ricos, sostuvo Sun.
El ingreso de China a la OMC implica creciente competencia internacional para los productores del país, y eso se ha acompañado de millones de despidos de trabajadores poco calificados por parte de tradicionales industrias estatales, y de quiebra de otras compañías.
Las exportaciones chinas de acero cayeron casi 34 por ciento, y las importaciones de la aleación por parte del país aumentaron 15,5 por ciento, alegó Sun.
China es en la actualidad el país más acusado de dumping ante la OMC, con casi 500 demandas presentadas por 30 países o bloques, indicó el mes pasado el diario chino Economic Daily.
Esas demandas han causado pérdida de exportaciones por valor de más de 10.000 millones de dólares, según el Ministerio de Comercio Exterior.
China es muy crítica del abuso de las normas sobre dumping, derechos compensatorios y medidas de salvaguardia que practican algunos miembros de la OMC, ya que es la mayor víctima de tales prácticas, afirmó Sun.
Los derechos compensatorios son tributos a importaciones, establecidos para restaurar la competititividad de firmas locales a las cuales se considera perjudicadas por el pago de impuestos.
Las autoridades dieron a conocer la semana pasada un informe sobre empleo y seguridad social en el cual consideraron probable que la cantidad de desempleados urbanos se triplique en los próximos cinco años, de los actuales 6,81 millones según datos oficiales a más de 20 millones.
A eso debe agregarse la existencia de unos 150 millones de trabajadores rurales excedentarios, señalaron.
La crisis de desempleo urbano se exacerbará en corto plazo debido al ingreso a la OMC, ya que la creciente competencia en el mercado de productos agrícolas causará grandes emigraciones a las ciudades de personas en busca de empleo, advirtieron. (FIN/IPS/tra- eng/ab/js/mp/if dv/02