La policía venezolana dispersó este sábado con gases lacrimógenos manifestaciones a favor del depuesto presidente Hugo Chávez, al menos en cuatro puntos de la capital.
Centenares de simpatizantes de Chávez participaron de demostraciones callejeras en Caracas, según pudo saber IPS, pero la Policía Metropolitana intervino para sofocar las protestas.
¿Dónde está nuestra libertad de expresión, esa que tanto decían que Chávez violaba, por qué no nos dejan manifestarnos, si estamos aquí desarmados y la calle es libre?, señaló a IPS un participante en una manifestación en las inmediaciones de la Plaza La Candelaria, en la avenida Urdaneta, del centro de Caracas.
En la avenida Baralt, cerca del Palacio de Miraflores (sede del Poder Ejecutivo), en la avenida Lecuna y en el extremo oeste, se registraron también demostraciones por Chávez, dispersadas por la policía. La mayoría de comercios del centro, que suelen tener gran actividad los sábados, cerraron sus puertas.
Los manifestantes protestaban contra el golpe de Estado que el viernes acabó con la revolución social bolivariana de Chávez, un teniente coronel retirado que en febrero había cumplido tres años en el poder.
El alto mando militar detuvo a Chávez, para renunciar a continuación, y los nuevos jefes de las Fuerzas Armadas respaldaron al empresario Pedro Carmona, quien prestó juramento como presidente interino y que gobernará por un máximo de 365 días, según aseguró.
La caída de Chávez fue precedida el jueves por una dramática jornada en la que perdieron la vida 25 personas y 120 resultaron heridas en confusos acontecimientos.
La violencia estalló cuando los participantes en una marcha opositora intentaron llegar a las puertas de la casa de gobierno, donde los aguardaban partidarios de Chávez.
La manifestación que exigía la renuncia de Chávez se realizó al cumplirse el tercer día de una huelga nacional convocada por sindicatos y empresarios y que, a su vez, se unió a una paralización del sector petrolero, motor económico del país.
Dos organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, la Vicaría de Caracas y el Comité de Familiares y Víctimas (Cofavic), exhortaron este sábado al gobierno provisorio de Carmona a promover la tolerancia entre los venezolanos.
Lo dos grupos condenaron excesos policiales contra los seguidores o colaboradores del gobierno depuesto, que serían víctima de persecución revanchista.
La directora de Cofavic, Liliana Ortega, puso como ejemplo la detención el viernes del diputado Tarek William Saab, partidario de Chávez, sobre quien no pesa ninguna acusación judicial.
Se trata de un claro revanchismo de este gobierno ilegítimo, se me tuvo detenido, incomunicado, y se me dijo que fue por orden de la presidencia, comentó Saab este sábado a una radioemisora tras recuperar su libertad. También anunció que llevará su denuncia a organizaciones internacionales de parlamentarios.
El nuevo gobierno tiene una tarea difícil para justificar la ausencia de parlamento, coincidieron el sociólogo Tulio Hernández y el ex fiscal general Javier Elichiguerra.
Carmona, de 62 años, que se desempeñaba como presidente de Fedecámaras, la principal organización empresarial venezolana, disolvió el parlamento y se arrogó la facultad de designar nuevos integrantes para el Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía General, la Contraloría General y el Consejo Nacional Electoral.
También anunció para diciembre elecciones legislativas y que el nuevo parlamento tendrá potestad constituyente.
El presidente, que gobernará sin el contrapeso legislativo, se atribuyó así mismo autoridad para remover a los gobernadores de los estados y a los alcaldes, que también son de elección popular.
Me han cerrado las puertas en los medios de comunicación, he intentado fijar posición en varios medios y sencillamente me han ignorado, dijo a IPS el ministro de Educación del gobierno depuesto, Aristóbulo Izturiz
En igual sentido se expresó el consejero político de la embajada de Cuba en Venezuela, Felipe Gil. Vivimos momentos de mucha angustia, porque un grupo de personas intentaba invadir la sede diplomática, y recurrimos a los medios para que llamaran a la calma y no nos atendieron, aseguró.
Gil indicó a IPS que este sábado se vivía un poco más de tranquilidad en la embajada. Un grupo de venezolanos y algunos cubanos anticastristas intentaron en la víspera tomar la sede diplomática cubana.
A la medianoche de este viernes, y después de una jornada de tensión, las nuevas autoridades garantizaron la seguridad en los alrededores de la embajada, que durante varias horas tuvo cortadas sus líneas telefónicas y el suministro de agua y electricidad. Siete vehículos de los diplomáticos cubanos fueron incendiados por los manifestantes.
Cuba y Venezuela mantuvieron una estrecha colaboración en los tres años de gobierno de Chávez. En territorio venezolano permanecen en situación poco clara centenares de entrenadores deportivos y médicos, que prestaban servicios en el marco de un programa de cooperación.
En tanto, la comisión directiva del disuelto parlamento desconoció este sábado al gobierno de Carmona por carecer de legalidad, de legitimidad y constitucionalidad, informó el presidente del cuerpo legislativo, William Lara.
Además de los diputados chavistas del Movimiento V República, los legisladores del socialdemócrata Acción Democrática y del Movimiento al Socialismo negaron legitimidad a las nuevas autoridades.
También el Grupo de Río, conformado por 19 países de América Latina y del Caribe, condenó el viernes la ruptura del orden institucional en Venezuela y pidió una reunión urgente del Consejo de la Organización de Estados Americanos para discutir la crisis.
Mientras, Carmona recibió este sábado la visita de los embajadores Manuel Viturro de la Torre, de España, y Charles Shapiro, de Estados Unidos. Al parecer, se trató de un reconocimiento implícito del nuevo gobierno venezolano.
Los embajadores no informaron el contenido de su conversación con Carmona, pero sus respectivos gobiernos coincidieron en responsabilizar a Chávez por el desenlace de la crisis política. (FIN/IPS/ac/ff/ip/02