El presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, aseguró este miércoles que no estudia un plan económico alternativo al vigente, aun en lo que definió como horas de tremenda incertidumbre por la crisis financiera marcada por la renuncia del ministro del ramo.
Duhalde anunció el mantenimiento de su programa tras la firma de un compromiso entre su gobierno y los provinciales a respetar pactos internacionales, mantener la disciplina fiscal y monetaria, reducir gastos políticos y dar previsibilidad sobre el destino de los depósitos bancarios, entre otros puntos.
Fue el respaldo que requirió el presidente ante una nueva aceleración de la crisis, que obligó a mantener un feriado bancario y cambiario desde el lunes para evitar el colapso del sistema financiero y la pérdida de los depósitos pertenecientes a nueve millones de ahorradores, congelados desde diciembre.
Las palabras de Duhalde y la firma del acuerdo con los gobernadores provinciales fueron el colofón de una jornada signada por la incertidumbre tras la renuncia del ministro de Economía Jorge Remes Lenicov el martes, al fracasar un proyecto de ley de canje de depósitos a plazo fijo por bonos a cinco y 10 años.
Luego de un día entero sin lograr consenso sobre la identidad del nuevo ministro, Remes Lenicov fue convocado a la residencia presidencial y, según informaron portavoces gubernamentales, permanecerá al frente de la cartera hasta el viernes, cuando se conocería el nombre de su reemplazante.
Durante la jornada se sondeó a diversos expertos pertenecientes a varias tendencias, desde los cercanos a los sindicatos que proponen aumentar el poder adquisitivo de los salarios, hasta los más ortodoxos, que prefieren nuevos ajustes de gastos, pasando por académicos que combinan ambos modelos.
Sin embargo, Duhalde aclaró que no hay un plan alternativo, hay un plan con dificultades evidentes, cambiarias y bancarias, y aclaró que su gobierno saldrá adelante. Vivimos horas de tremenda incertidumbre, reconoció el presidente, aunque reiteró que confía en superar los problemas.
El directorio Banco Central preveía la reapertura de los mercados bancario y cambiario para este viernes, confiado en que el Congreso legislativo habría aprobado entonces la propuesta de Remes Lenicov de canje de depósitos por bonos, destinada a evitar el retiro de millones de dólares diarios de los bancos.
Ahora, ante el fracaso del proyecto, el Banco Central mantiene la opción de reabrir los mercados este mismo viernes, para lo cual el Senado comenzó este miércoles a debatir un nuevo proyecto que aporta una solución de muy corto plazo que permitirá ganar tiempo tanto al gobierno como a los bancos.
La nueva iniciativa —ideada por los propios legisladores junto con el ministro de Justicia, Jorge Vanossi— propone que los recursos de amparo presentados por ahorradores para recuperar sus depósitos sólo prosperen en caso de sentencia definitiva de la Corte Suprema de Justicia.
Así, de ser aprobado el proyecto, si un juez de primera instancia acoje el recurso de amparo presentado por un cuentahabiente, el banco podrá apelar. Sólo la Corte Suprema de Justicia podría ordenar la entrega del dinero depositado.
Los ahorradores, enojados ante esta posibilidad, se volvieron a manifestar por tercer día consecutivo en torno de la sede del parlamento para presionar a los congresistas contra una norma que obstaculizaría la recuperación inmediata de su dinero.
De los nueve millones de poseedores de cuentas corrientes, cajas de ahorro y depósitos a plazo fijo, solo 200.000 presentaron ante la justicia recursos de amparo por la devolución de sus depósitos.
Sin embargo, el cumplimiento de los fallos en primera instancia ya emitidos provocaron el 18 de este mes el cierre temporario del Scotiabank Quilmes y otros bancos amenazan con hacer lo mismo.
El presidente Duhalde, los gobernadores y líderes parlamentarios mantuvieron febriles negociaciones por la designación del nuevo ministro de Economía y el plan que deberá desarrollar para reactivar la economía y al mismo tiempo mantener la austeridad reclamada por organismos multilaterales de crédito.
En estas deliberaciones surgió como uno de los primeros consensos la idea de fijar el tipo de cambio, es decir abandonar la libre flotación de divisas matizada con intervenciones sorpresivas del Banco Central, a fin de mantener un índice de referencia y evitar que se dispare la inflación.
Sin embargo, a medida que iba transcurriendo la jornada, la idea perdía fuerza. Algunos analistas indicaban que los candidatos a asumir la cartera económica no quieren condicionamientos en materia cambiaria.
Al final de este viernes, Duhalde y los gobernadores se mostraron unidos en la firma del acuerdo de 14 puntos que formula la vocación de Argentina por mantenerse integrada al mundo, el compromiso de cumplir el pacto de reducción de gastos y de reparto de impuestos con las provincias y la disciplina fiscal.
También se propuso garantizar los ahorros de los depositantes, impulsar una nueva reforma impositiva y fiscal y, tal como reclama el Fondo Monetario Internacional, sancionar una nueva ley de quiebras y derogar la de subversión económica, por la que están siendo convocados a declarar banqueros y empresarios.
Los políticos también se comprometieron a impulsar la repatriación de capitales para destinarlos a proyectos productivos, alentar la exportación y asegurar el cumplimiento efectivo de las reformas propuestas por Duhalde para reducir gastos políticos y burocráticos. (FIN/IPS/mv/mj/ip if/02
