Cuba será privada de la tercera parte de sus necesidades de petróleo por el corte abrupto del suministro de Venezuela tras la caída del presidente Hugo Chávez.
Este será uno de los peores efectos en Cuba del derrocamiento de Chávez, un estrecho aliado del presidente Fidel Castro y principal impulsor del acuerdo por el que la isla recibe 53.000 barriles de crudo venezolano diarios.
Y ahora, una buena noticia: no vamos a enviar un solo barril de petróleo más a Cuba, dijo este viernes el director de Refinación, Suministro y Comercialización de la empresa monopólica estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Edgar Paredes, ante una asamblea de empleados de la compañía.
El canciller cubano Felipe Pérez Roque dijo a la prensa que su país no reconoce a la nueva dirección de Pdvsa, porque responde a sectores golpistas.
De todos modos, los 11 millones de habitantes de Cuba miran con reservas el curso de los acontecimientos y se preguntan qué nuevas penurias puede traer a su vida cotidiana la crisis venezolana.
Un acuerdo firmado entre Caracas y La Habana a fines de 2000 establece que Venezuela entregará a Cuba 53.000 barriles diarios de crudo, 80 por ciento de los cuales son pagados a precio de mercado mundial y a los 90 días posteriores a la entrega.
Según medios oficiosos cubanos, el plazo de pago para el 20 por ciento restante se ubica entre los cinco y 20 años, dependiendo del precio promedio anual del crudo.
Autoridades del sector petrolero cubano calculan que la producción nacional de este año podría alcanzar los cuatro millones de toneladas, total aún por debajo de las necesidades de consumo, estimadas en nueve millones de toneladas.
En 1989, antes del comienzo de la crisis económica desatada por la desaparición de la Unión Soviética y del campo socialista europeo, Cuba consumía 13 millones de toneladas de petróleo, suministradas por Moscú a precios preferenciales.
Evocando las dificultades que acarreó a Cuba esa adversa situación internacional, Pérez Roque sostuvo que al cabo de 10 años de periodo especial (como denomina La Habana a la crisis económica nacional), el pueblo y el gobierno están preparados para enfrentar cualquier situación.
Casi al mismo tiempo que el empresario Pedro Carmona asumía en Caracas la presidencia interina de Venezuela, Pérez Roque dijo que Chávez no ha renunciado y que por tanto sigue siendo el presidente constitucional.
En ese sentido, el canciller cubano anunció gestiones de La Habana ante foros intergubernamentales como el Movimiento de Países No Alineados y el Grupo de los 77 (del cual Venezuela ocupa actualmente la presidencia rotativa) para que analicen el curso de los acontecimientos.
Cuba espera expectante la reacción del Grupo de Río (principal foro intergubernamental latinoamericano, cuya cumbre) sesiona en Costa Rica, de la Organización de Estados Americanos, de los gobiernos del continente, de Estados Unidos, sobre esta ruptura violenta de la institucionalidad democrática en un país del hemisferio, sentenció.
En medio de la crisis, cerca de 400 personas encabezadas por cubanos opositores al gobierno de Fidel Castro cercaron en las últimas horas la embajada de Cuba en Venezuela, cortando los suministros de electricidad y agua.
Nuestro personal diplomático tiene la orientación y la disposición (…) de defender la instalación aún al costo de sus vidas, afirmó Pérez Roque, quien negó que el recinto haya brindado asilo a partidarios de Chávez.
El ministro cubano confirmó que Castro y Chávez, unidos por una estrecha amistad personal, se comunicaron telefónicamente esta madrugada, pero se negó a dar detalles de la conversación.
En la actualidad se encuentran en Venezuela 1.043 colaboradores civiles cubanos prestando servicio en distintas esferas, según acuerdos de cooperación firmados entre Caracas y La Habana desde el inicio del gobierno de Chávez en 1999.
No creemos que ese personal sufra peligro, pero responsabilizamos a las autoridades golpistas de cualquier agresión contra estos colaboradores, alertó Pérez Roque.
El intercambio comercial entre Cuba y Venezuela bordeó los 1.0000 millones de dólares el año pasado, en tanto varios centenares de venezolanos, la mayoría de ellos pobres, han recibido atención médica gratuita en Cuba, entre ellos el padre de Chávez.
Las relaciones bilaterales se elevaron a niveles sin precedentes en las últimas cuatro décadas a partir de la investidura de Chávez en febrero de 1999 que dio inicio a su revolución social bolivariana.
Chávez, un teniente coronel del ejército venezolano, cobró notoriedad en febrero de 1992 cuando se responsabilizó públicamente de una fallida rebelión militar contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
Después de dos años en prisión, fue indultado y retirado del ejército. Entonces se dedicó a recorrer Venezuela en varias oportunidades y se consolidó como figura pública.
Chávez obtuvo 60 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales de 1998 y, ya al frente del gobierno, triunfó en una serie de consultas populares que incluyeron la aprobación de una nueva Constitución, la elección de nuevas autoridades legislativas y locales y su relegitimación en la presidencia.
Su programa gubernamental implicó grandes transformaciones políticas e institucionales, aunque, según observadores, desde fines de 2001 comenzó a ser evidente su acelerado desgaste político.
Chávez se enfrentó con los sindicatos, los empresarios, la Iglesia Católica y organizaciones no gubernamentales, que organizaron protestas conjuntas que culminaron esta semana con una huelga general por tiempo indefinido para exigir la renuncia del presidente. (FIN/IPS/pg/mj/ip/02