Los proyectos de integración fronteriza para consolidar la paz acordada por Ecuador y Perú en 1998 incluirán a Brasil, que participará en la construcción de una vía entre los océanos Atlántico y Pacífico que comprenderá carreteras, ríos y transporte por ferrocarril.
El presidente de Perú, Alejandro Toledo, encargó el martes al Ministerio de Transporte la elaboración del proyecto para presentarlo ante el Comité Asesor Internacional que, bajo la conducción el BID, promueve el financiamiento de obras de integración fronteriza con Ecuador.
La propuesta fue formulada el lunes ante la Asamblea Anual de Gobernadores del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) en Fortaleza, Brasil, por el presidente Gustavo Novoa, de Ecuador, y respaldada por Toledo y por su par brasileño Fernando Henrique Cardoso.
Ecuador, con costas sobre el océano Pacífico, pretende hacer realidad su viejo sueño de que el río Amazonas le abra una salida al océano Atlántico, propósito frustrado hasta ahora por el conflicto fronterizo con Perú, que causó tres guerras entre 1942 y 1995.
Por otro lado, Brasil procura abrir vías hacia el océano Pacífico alternativas a la ruta marítima actual, que bordea la costa del océano Atlántico hasta el extremo austral de América. Además, la propuesta de Quito le permitirá unir el puerto amazónico de Manaos con Ecuador y con la costa norte de Perú.
Mientras, a Perú le interesa abrir rutas fluviales y terrestres hacia Brasil para dinamizar el comercio y la economía de áreas del norte de su territorio hoy deprimidas.
Toledo prometió, poco después de asumir la presidencia en julio, concluir la ruta que enlazará el sur de Perú con la meridional ciudad brasileña de Sao Paulo, principal centro industrial de ese país. Ahora, manifiesta interés en la ruta interoceánica propuesta por Noboa, en beneficio del norte peruano.
Esta propuesta enriquece las posibilidades de integración entre Ecuador y Perú, abiertas por el acuerdo de paz firmado por ambos países el 26 de octubre de 1998, tras las negociaciones iniciadas en 1995 como consecuencia de la última guerra.
Hasta 1942, Ecuador reclamaba una salida territorial directa al río Amazonas. Ese año, perdió una guerra con Perú y como consecuencia renunció a esa aspiración a cambio del derecho de libre navegación comercial por los canales fluviales que desembocan en el río.
Pero una porción de 42 kilómetros de la frontera quedó sin delimitar, herida abierta aprovechada por Ecuador para mantener vigente el conflicto y por Perú como pretexto para oponerse a la navegación de embarcaciones ecuatorianas por los ríos Napo y Putumayo hasta el Amazonas.
Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos lograron detener la breve guerra de 1995 y sentar a Ecuador y Perú a la mesa de negociaciones. Mientras, la comunidad internacional ofrecía 3.000 millones de dólares para financiar proyectos de cooperacion y de integración fronteriza a ejecutarse entre 2000 y 2009.
La oferta se constituía por 1.600 millones de dólares en créditos con grandes faciliddes de pago, 600 millones en donaciones y 800 millones en inversiones privadas. El Comité Asesor Internacional presidido por el BID obtuvo hasta ahora 234 millones de dólares en donaciones.
Los gobernadores del BID analizaron en Fortaleza el estado de los proyectos de integración fronteriza entre Ecuador y Perú, ocasión que aprovechó Noboa, con el respaldo de Cardoso y Toledo, para exponer su proyecto de vía interoceánica.
Noboa precisó que las rutas incluirán tramos ferroviarios, carreteros y fluviales («multimodal», en la jerga del transporte) y que las cargas se efectuarían mediante contenedores para mayor seguridad.
Ecuador se conectará con el río Amazonas a través de tres vías, una de las cuales nacerá en Ibarra, en el norte, y llegará a Brasil a través del río Putumayo, fronterizo entre Perú y Colombia.
Otra ruta partirá de Quito e ingresará en territorio peruano a través del río Napo para proseguir por el Marañón, afluente del río Amazonas.
La tercera vía se iniciará en el puerto de Guayaquil, principal centro comercial ecuatoriano, y pasará por las localidades costeras peruanas de Tumbes, Piura, Chiclayo y Bayovar, punto final de un oleoducto y futuro centro petroquímico, para luego remontar la cordillera de los Andes hasta acceder al río Marañon y luego al Amazonas.
El proyecto «integrará la cuenca del Pacifico con la cuenca del Atlántico y dará a Perú y Ecuador un sólido intercambio entre ellos y posibilidades de asociación exportable», señaló Noboa en Lima, en una escala de retorno a Quito desde Fortaleza.
«Sin duda, es un proyecto sustentable, especialmente para los pueblos amazónicos de Ecuador y Perú», añadió el mandatario.
«Ecuador ya hizo las inversiones viales para este proyecto. Estimamos que a fines del presente año ya estarán operativas las carreteras que enlazarán con Perú» y con los ríos de la vía interoceánica, dijo.
Por su parte, Cardoso anunció el lunes que acordó con Noboa y con Toledo solicitar formalmente al BID que acelere la liberación de los créditos destinados a los programas de paz e integración fronteriza entre Ecuador y Perú.
En Lima, Toledo precisó que se pedirá al organismo que la entrega de la ayuda financiera concluya en 2005 y no en 2009, como estaba previsto. (FIN/IPS/al/mj/if tr/02
