El gobierno de Rusia se mostró renuente a extender hasta junio el actual recorte de su oferta de petróleo, como lo pretende la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para elevar el precio internacional del crudo.
El secretario general de la OPEP, Alí Rodríguez, y el presidente de la organización, Rilwanu Lukman, se marcharon de Moscú el martes con las manos vacías, tras una visita de tres días en la que intentaron convencer al Kremlin de prolongar hasta junio su reducción de 150.000 barriles diarios de crudo.
Las negociaciones entre la OPEP y Rusia, el segundo exportador mundial de petróleo, se llevaron a cabo en medio de una caída en la demanda mundial habitual en el primer cuatrimestre del año.
El primer ministro Mijaíl Kasyanov eludió un compromiso expreso, y manifestó a la misión de la OPEP que su gobierno adoptará una decisión «de acuerdo con el estado actual de la economía rusa y mundial, las reservas de crudo y el volumen del consumo».
Rusia está respetando el recorte previsto para los primeros cuatro meses del año, aseguró Kasyanov. Ambas partes «acordaron continuar el intercambio de información», afirmó el Kremlin.
El ministro de Energía, Igor Yusinov, aclaró que el país tiene hasta el 1 de abril para anunciar su decisión, y que la misma perseguirá ante todo «los intereses propios».
Yusinov informó además que no podrá asistir a la Conferencia de la OPEP, que se llevará a cabo en Viena el 14 de este mes.
Aunque Rusia exporta más de 100 millones de toneladas de crudo por año, y obtiene por ese rubro 40 por ciento de sus ingresos de divisas, Moscú se niega a ingresar en la OPEP, integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela.
En busca de mantener buenas relaciones con sus principales compradores de petróleo y gas natural, Moscú es renuente a sumarse incondicionalmente a los recortes dispuestos por el bloque de países productores.
La OPEP continuará discutiendo con Rusia, pues el país aún tiene tiempo para analizar la situación del mercado, dijo Rodríguez a la prensa.
El ministro de Energía de Argelia, Chakib Khelil, y su par de Venezuela, Alvaro Silva Calderón, visitarán Moscú el próximo fin de semana en forma separada para coordinar posiciones ante la próxima conferencia de Viena, dijo la agencia oficial de noticias RIA.
La OPEP parece apegarse por ahora al camino de la diplomacia para negociar con Rusia. El bloque mantendrá su política de cuotas, dijo Rodríguez.
Ante la pronunciada caída de los precios, en noviembre la organización anunció el retiro de 1,5 millones de barriles diarios del mercado a partir de enero, pero sólo si grandes exportadores ajenos a la OPEP, como Rusia, Noruega, México y Omán, alcanzaban una reducción conjunta de 500.000 barriles.
Moscú ofreció en primera instancia un recorte de entre 30.000 y 50.000 barriles, pero luego que la OPEP la amenazó con una guerra de precios, se avino a limitar sus exportaciones en 150.000 barriles diarios a partir del 1 de enero.
Desde entonces, muchos sostienen que Rusia cumple la reducción en los papeles, pues los recortes declarados tienen poco impacto en la coyuntura actual.
De hecho, la producción petrolera rusa creció en los meses de enero y febrero 8,7 por ciento, unas 4,7 millones de toneladas, alcanzado 58,4 millones de toneladas.
Más aún, la prometida reducción de 150.000 barriles diarios no fue tal, pues durante los meses del invierno boreal la exportación a través de los helados puertos septentrionales suele caer en 200.000 barriles diarios por las condiciones climáticas y la elevada demanda interna.
Por otra parte, en los últimos meses el país elevó su capacidad de exportación en 400.000 barriles diarios con la puesta en marcha del Consorcio del Oleoducto del Caspio y el Sistema de Oleoductos del Báltico.
Además, una reducción de las exportaciones supone una excesiva oferta interna, y una consecuente caída de los ingresos de los productores y de los aportes fiscales. No sorprende que Moscú procure nuevos mercados para sus recursos energéticos.
Prolongar los recortes en el segundo cuatrimestre del año puede enlentecer la actividad económica, advirtió el asesor económico del presidente Vladimir Putin, Andrei Illarionov.
Si el país continúa recortando sus exportaciones, su lugar en el mercado mundial será ocupado por Kazajstán y Azerbaiyán, dijo el lunes a la prensa Illarionov.
Rusia posee actualmente siete por ciento del mercado exportador mundial, mientras hace 15 años contaba con una porción de 12 por ciento. El país necesita recuperar su posición anterior y no tiene por qué seguir las recomendaciones de la OPEP, sostuvo Illarionov.
El mundo está «comprendiendo que Rusia es no sólo el segundo exportador mundial de crudo después de Arabia Saudita, sino que, considerando sus ventas de gas, es el primer exportador de recursos energéticos», afirmó el asesor. (FIN/IPS/tra- eng/sb/sm/dc/if/02