/Integración y Desarrollo/ DESARROLLO: Africa pide eliminación de su deuda

Los países de Africa pueden impulsar su desarrollo sin depender de creciente asistencia del mundo industrializado, si se aliviara su deuda externa, aseguraron esta semana gobernantes africanos en la Conferencia Internacional sobre Financiación del Desarrollo.

El servicio anual de la deuda externa representa para las naciones africanas unos 13.000 millones de dólares, cantidad casi equivalente a la asistencia que reciben anualmente.

Iniciativas de los últimos años para aliviar el endeudamiento externo de países pobres no lograron compensar con suficiente rapidez el impacto debilitante de la deuda en Africa, sostuvieron los mandatarios del continente en la conferencia, realizada del lunes al viernes en la nororiental ciudad mexicana de Monterrey.

Entre esas iniciativas estuvo la del Fondo Monetario Internacional para Países Pobres Fuertemente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés), indicaron.

La deuda de Nigeria es 5.000 millones de dólares, y el presidente de ese país, Olesegun Obasanjo, trata de acceder a los beneficios de ese programa destinado a HIPC.

Obasanjo no ha tenido éxito, pese a que los obstáculos al desarrollo nigeriano no sólo incluyen el peso del endeudamiento, sino también la devastación causada por décadas de gobiernos militares.

«Cuando asumí el gobierno, me aconsejaron que realizara gestiones internacionales para acceder a alivio de la deuda», dijo el presidente en el plenario de la conferencia, convocada por la Organización de las Naciones Unidas.

«Recibí muchos mensajes de estímulo y simpatía, pero ni un centavo. En tres años, no logré inducir una sola acción concreta, y los pagos realizados por mi país suman el doble de su deuda», afirmó ante gobernantes y altos funcionarios, entre ellos el director general presidente del Fondo, Horst Kohler.

La deuda externa de Sudáfrica es pequeña en comparación con las de otros países africanos, pero el presidente sudafricano, Thabo Mbeki, respaldó el planteo de Obasanjo y pidió una «drástica revisión» del programa para HIPC.

«Los gobiernos de países pobres no podrán emplear sus escasos recursos para mejorar servicios públicos o afrontar necesidades de infraestructura, mientras deban destinar dinero a pagos de deuda», aseveró.

Los gobernantes de Botswana, Chad, Marruecos, Togo y otros países africanos realizaron planteos similares en el plenario del jueves.

El pago de deuda de algunas naciones de Africa es 13 veces la asistencia que reciben por acuerdos bilaterales, afirmó la coalición internacional de organizaciones no gubernamentales (ONG) Jubileo, que procura el alivio de la deuda del mundo en desarrollo.

Es frecuente que países del continente destinen a esos pagos más dinero que a inversiones para el desarrollo, añadió.

Malí accedió a los beneficios del programa para HIPC, pero aún en esas condiciones, en 2000 gastó 88 millones de dólares en pago de deuda y 54 millones en educación.

Gobiernos de Africa, algunos de Europa, Jubileo y el Grupo de los 77, que reúne a países en desarrollo, realizan en la actualidad una campaña por procedimientos más justos de negociación de la deuda.

«En los principales ámbitos de negociación de la deuda, los acreedores fijan las reglas, y deciden a partir de informes elaborados por asesores que ellos contratan o por sus propios expertos», señaló el activista alemán por el alivio de la deuda Jurgen Kaiser, de la ONG Entwicklung braucht Entschuldung (El Desarrollo Requiere Perdón).

Están dadas las condiciones para formar un «organismo neutral de toma de decisiones» sobre la negociación entre países deudores y acreedores, aseguró.

El arbitraje de cada caso debería cumplir cinco principios: neutralidad, consideración integral del endeudamiento, derecho de todas las partes a ser oídas protección de las necesidades básicas de los deudores y suspensión de pagos cuando comience la consideración del asunto, opinó.

La campaña por el alivio de la deuda africana es apoyada por la coalición de ONG Foro y Red de Africa sobre Deuda y Desarrollo, cuyo coordinador, Opa Kapijimpanga, abogó por «un cambio estructural de las relaciones mundiales en torno a la crisis de la deuda».

El nuevo arbitraje que demandan los activistas revisaría casos en que la deuda se considere impagable, haya sido acordada por gobiernos receptores o aportantes sin legitimidad democrática, o haya sido contraída con base en asesoramiento inadecuado a los gobiernos receptores.

También estudiaría situaciones en que los fondos recibidos fueron desviados por corrupción, o se destinaron a costosos e ineficaces proyectos que no beneficiaron a los pueblos. (FIN/IPS/tra-eng/fh/mn/mp/dv/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe