Italia entregará a Argentina cerca de 100 millones de dólares cuyo destino será negociado entre una comisión técnica enviada a Buenos Aires y el gobierno de Eduardo Duhalde, informó hoy el subsecretario de Relaciones Exteriores italiano Mario Baccini.
La cuarta parte del dinero se empleará para hacer frente a la emergencia sanitaria a través de la adquisición de medicinas y otros materiales, explicó Baccini, máximo funcionario italiano a cargo de las relaciones con América Latina.
El resto servirá para apoyar a empresas italianas que operan en Argentina, con el objetivo de impedir que se detenga la maquinaria económica y productiva nacional.
Baccini afirmó que el control del uso de los fondos será estricto, pues en el pasado la cooperación al desarrollo de Italia fue objeto de sospechas, críticas y escándalos que a veces terminaron en los tribunales.
Los funcionarios enviados a Buenos Aires por el Ministerio de Relaciones Exteriores italiano establecerán, en diálogo con la Embajada italiana y con las autoridades argentinas, medidas para «impedir una utilización impropia o ineficaz» de la asistencia, agregó.
De 150.000 a 200.000 italianos poseen títulos de deuda pública argentina por unos cinco millones de dólares, cuyo valor de mercado se redujo a entre tres y cuatro millones de dólares debido a la crítica situación económica de ese país y a la devaluación del peso resuelta este mes por Duhalde.
Numerosos de esos inversionistas publicaron en un diario italiano un aviso pagado en que piden apoyo de los bancos para recuperar al menos parte de los intereses que están perdiendo.
Los títulos incluyen hace algunos años una cláusula según la cual, en caso de insolvencia del emisor, los tenedores podrán recurrir a los tribunales de Estados Unidos y no, como antes, a los de Gran Bretaña, advirtieron los inversionistas italianos.
El derecho británico prevé que la deuda sea negociada en bloque, mientras estadounidense establece negociaciones emisión a emisión, con lo cual se requerirían años antes que se pueda resolver el caso, indicaron.
Esto perjudica, dijeron, a los acreedores que perderán los intereses al menos durante las negociaciones.
Argentina debe saber conjugar la devaluación del peso con la estabilidad monetaria, dar una respuesta coordinada a la deuda pública y aumentar su competitividad internacional, indicó el jefe del departamento económico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ignazio Visco.
Este economista de nacionalidad italiana sostuvo que habrá que ver si Argentina será capaz de dar una respuesta coordinada a los tenedores de títulos de deuda pública, que supera 45 por ciento del producto interno bruto anual.
Por otra parte, muchos argentinos, aquejados por la crisis económica y social, tratan de encontrar trabajo en Italia a través de la red informática mundial Internet. Más de la mitad de los 36 millones de argentinos tienen ascendencia italiana.
El sitio de Internet jobpilot.it registró en los últimos días un aumento en el envío de correos electrónicos de argentinos en busca de empleo en Italia, un camino inverso al realizado por sus ascendentes.
La mayoría de los aspirantes son profesionales, con una preferencia en el sector de la tecnología de la comunicación, según jobpilot.it.
Diversas regiones italianas iniciaron en los últimos meses programas de retorno de argentinos de origen italiano, a los que se prevé asignar empleo en empresas locales.
El ex presidente de la organización empresarial Confindustria y presidente de la multinacional Merloni Elettrodomestici, Vittorio Merloni, dijo que éste es el momento de invertir en Argentina.
A diferencia de la mayoría de los empresarios italianos, Merloni, cuya firma tiene fuertes inversiones en la central provincia argentina de San Luis, descartó tajantemente la posibilidad de retirar sus intereses de ese país.
«Viví la pesadilla de la absurda política de la paridad peso- dólar, y ahora que ha terminado, considero que Argentina puede finalmente llegar a ser un país normal. Existen posibilidades de expansión y se podrá hacer aquello que no se pudo hacer en los últimos 10 a 15 años», declaró Merloni.
La devaluación del peso era el único camino para recuperar la competitividad de su producción, premisa que calificó de «indispensable» para poder invertir, agregó.
«Muchos empresarios fracasaron porque faltaba esta (capacidad de) competencia en un país que se había ilusionado de poder vivir con la paridad peso-dóla», sostuvo Merloni.
Sin embargo, precisó que Argentina debe ser mejor gobernada y «hacer sacrificios».
«Argentina tiene bases sanas o que pueden sanarse. Dispone de riquezas enormes: carne, trigo, arroz, potencialidad turística. Sufre solamente una crisis política de gestión, pero se puede recuperar: los argentinos son orgullosos y harán de todo para lograr una revancha y demostrar al mundo que no son el país que se piensa», concluyó Merloni. (FIN/IPS/jp/mj/dv/02