Veteranos de la guerra de independencia de Zimbabwe que integran el gobernante Frente patriótico de la Unión Nacional Africana advirtieron hoy que están dispuestos a combatir si el presidente Robert Mugabe pierde las elecciones de 2002.
El líder de los veteranos, Andrew Ndlovu, dijo al diario estatal The Herald que la comunidad internacional debe estar dispuesta a presenciar una guerra civil si en esos comicios triunfa «el caballo equivocado», en alusión al Movimiento por un Cambio Democrático (MDC, por sus siglas en inglés).
Analistas políticos locales opinan que declaraciones como las de Ndlovu cuentan con aval de Mugabe, quien ha protegido en forma especial a quienes combatieron como él contra el dominio colonial británico, sin esforzarse por poner límites a sus desbordes.
Los ex combatientes de la independencia son acusados de haber asesinado a más de 50 partidarios de la oposición y de haber golpeado y torturado a otros miles en lo que va de este año.
Activistas por los derechos humanos aseguran que algunos de esos delitos se cometieron con apoyo tácito de la policía.
«No nos quedaremos quietos para presenciar cómo se hostiga, se avergüenza y se somete a tortura mental al presidente Mugabe. Estamos dispuestos a defenderlo y a defender nuestra revolución hasta el amargo fin», afirmó Ndlovu.
Medios de comunicación locales han afirmado que Mugabe construye refugios fortificados debajo de la casa de gobierno, con la intención de prepararse para la posibilidad de que el resultado de las elecciones presidenciales del año próximo desencadene una guerra civil.
Las amenazas de Ndlovu se produjeron en el marco de creciente presión sobre el presidente para que garatice elecciones libres y justas.
Las presiones más fuertes han provenido del presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, y del ex presidente de ese país Nelson Mandela.
Mbeki dijo el fin de semana que la presión internacional para que el gobierno cese la represión de opositores no ha dado resultado, y expresó su temor de que la ausencia de elecciones democráticas conduzca al país a una guerra civil.
«No puede haber elecciones libres si la gente es privada de sus derechos, y golpeada para que no actúe según sus convicciones políticas», sostuvo.
«La situación no ha mejorado en absoluto, y se agravará si no se realizan elecciones que la gente pueda considerar legítimas», añadió.
Una fuente no identificada del gobierno respondió mediante The Herald con la acusación de que Mbeki conspira con Gran Bretaña para derrocar a Mugabe.
Las declaraciones del presidente sudafricano «encajan con perfección en el plan británico para formar una coalición mundial contra Zimbabwe», señaló el periódico.
«Semejante traición es difícil de digerir. ?Qué crimen ha cometido Zimbabwe contra su rico y poderoso vecino, para merecer una puñalada por la espalda?», agregó.
Pero las presiones no provienen sólo de Sudáfrica. Una delegación con altos poderes de la Unión Europea (UE) advirtió que será difícil que ese bloque acepte el resultado de comicios que no considere libres y justos.
Mugabe y sus seguidores han reaccionado en forma airada, y enfatizan que nadie tiene derecho a decirle al gobierno cómo realizar elecciones.
«Si gana el MDC, permitiremos que la UE arrase con los beneficios que ha significado la conqyuiesta de la independencia», dijo Ndlovu.
«Si la UE quiere controlar nuestra soberanía, impulsaremos al partido y al gobierno a no realizar los comicios, que de todos modos no necesitamos», añadió.
El temor a una guerra civil ha aumentado porque las autoridades dispusieron el despliegue de tropas en la occidental región de Matabelelandia, con el propósito declarado de controlar a extremistas políticos.
La radio estatal afirma que se han producido incidentes violentos en esa región tras los asesinatos de dos simpatizantes del partido de gobierno, de los cuales culpan a la oposición.
Matabelelandia fue el escenario de atrocidades cometidas en los años 80 por el Ejército, que asesinó o mutiló a miles de personas cuando fue enviado a sofocar una insurrección poco después de la independencia.
Los medios de comunicación estatales no han divulgado detalles sobre el actual despliegue de tropas, pero indicaron que se habían enviado soldados al área de Lupane, unos 600 kilómetros al oeste de Harare, debido al tenso clima político imperante allí.
«Hay soldados por todas partes» en Lupane, indicó el secretario general del MDC, Welshman Ncube. Sin embargo, el portavoz militar Mbonisi Gatsheni alegó que no estaba informado sobre operaciones del Ejército allí.
Ncube afirmó que el despliegue de tropas en el área es el primer paso de una campaña de intimidación contra la población de Matabelelandia, cuya amplia mayoría votó a la oposición en las elecciones parlamentarias del año pasado. (FIN/IPS/tra- eng/lm/sm/mp/ip/01