Las mujeres, y entre ellas las jóvenes, son una amplia mayoría en la profesión periodística en España, aunque muy pocas ocupan posiciones de dirección y en promedio ganan por el mismo trabajo menos de la mitad que los hombres.
En el periodismo, al igual que en otras profesiones, las mujeres españolas ganan 58 por ciento menos que los hombres, según el Vndice de Participación de las Mujeres (IPM), difundido este miércoles por el Consejo Económico y Social, entidad en la que están representados el gobierno, los trabajadores y los empresarios.
La situación de las mujeres en esta profesión está reflejada en una encuesta efectuada por la centenaria Asociación de la Prensa de Aragón, una de las 17 comunidades autónomas que integran España, ubicada al noreste de esta capital.
Según la encuesta, las mujeres cubren 55,23 por ciento de los puestos de trabajo en las redacciones, con una edad promedio de 34 años. Entre los profesionales menores de 40 años la proporción se eleva, pues las tres cuartas partes también son mujeres.
En su aspecto negativo, el estudio arroja tres datos significativos: las profesionales salen tarde del trabajo, lo que les dificulta la atención a su hogar, pocas mujeres tienen algún cargo directivo y 57,5 por ciento reciben ingresos netos inferiores a 850 dólares, una situación esta última que sólo afecta a 28 por ciento de los hombres.
De acuerdo con los datos del Vndice de Participación de las Mujeres, en materia de salarios las periodistas se encuentran en una situación similar al resto de sus congéneres, pues el salario de las trabajadoras españolas es como promedio 58 por ciento menor que el de los hombres.
La participación de las periodistas en labores directivas tampoco se diferencia de la situación de otras mujeres en España, pues éstas sólo ocupan 26,6 por ciento de los escaños parlamentarios, y las que forman parte de la dirección de empresas públicas y privadas y de organismos oficiales alcanzan 31 por ciento del total.
Incluso en ámbitos que se suponen de gran desarrollo cultural, como el universitario, la discriminación es evidente, ya que hay solamente dos mujeres rectoras en las 68 universidades, públicas y privadas, que existen en el país: Rosario Valpuesta, rectora de la Universidad Pablo Olavide, de Sevilla, y Carmen Ortiz, de la Universidad de La Rioja.
Las dos universidades dirigidas por mujeres están lejos de contar con la cantidad de facultades, profesores y alumnos que tienen, por ejemplo, la Complutense y la Autónoma, de Madrid, la de Santiago de Compostela o la de Barcelona.
En los medios de comunicación cabe destacar que la directora general de Radio Nacional de España, ente público con cinco emisoras, es una periodista, María de Juana Chao. Pero entre los grandes medios es una excepción.
La mayor agencia española de noticias, Efe, de propiedad pública, cuenta con una sola mujer en su Consejo de Administración, integrado por 15 miembros. Ninguno de los grandes diarios ni los servicios informativos de las cadenas de televisión es dirigido por mujeres.
Entre los diarios de mayor circulación se pueden citar el ABC, con una mujer entre 23 directivos, El Diario Vasco, sin ninguna mujer entre 10, El Mundo, con una entre 26, El País, con tres entre 27, y La Vanguardia, con ocho de 39.
La situación es menos dispar en el consejo de administración del ente público Radio Televisión Española, constituido por 12 personas, de las cuales cuatro son mujeres. Ese consejo rige a Radio Nacional de España, las dos cadenas públicas de televisión y el canal internacional, que superan en audiencia a todas las emisoras privadas.
Entre las 43 asociaciones de la prensa, que constituyen la Federación Española de Asociaciones de la Prensa y representan a la totalidad de los profesionales del sector, solamente tres están presididas por mujeres: las de las provincias de Cáceres, Cantabria y Ciudad Real. (FIN/IPS/af/ff/cr pr/01
