Los últimos acuerdos bilaterales de ayuda económica y militar sugieren que Estados Unidos está compensando a Egipto generosamente por su apoyo en la guerra contra el terrorismo, y en especial en la campaña militar en Afganistán.
Hace 10 años, cuando la economía de Egipto estaba en ruinas, Estados Unidos y otros donantes le perdonaron 14.000 millones de dólares de deuda en retribución por su respaldo durante la guerra del Golfo (1991).
Nuevos paquetes de ayuda otorgados en noviembre sugieren que Washington aplica ahora una estrategia similar de ayuda a cambio de apoyo estratégico.
Octubre fue un mes difícil para Egipto. Su economía ya había sufrido una desaceleración económica de tres años cuando ocurrieron los atentados en Nueva York y Washington, el 11 de septiembre.
Los ataques terroristas asestaron un duro golpe a la industria turística egipcia, el principal generador de divisas.
Mientras Egipto se preparaba para un caos económico, Estados Unidos presionaba a su gobierno para que reprimiera a los fundamentalistas musulmanes en lo nacional y respaldara la guerra contra el terrorismo de Washington en lo internacional. Así lo hizo.
Noviembre fue un mes de cosecha. La administración de George W. Bush compensó a Egipto por recabar apoyo árabe, o al menos reprimir el disentimiento, hacia la campaña militar estadounidense en Afganistán.
Primero trascendió que Washington consideraría la firma de un esperado acuerdo de libre comercio con Egipto. Luego, funcionarios estadounidenses revelaron planes para otorgarle 90 millones por medio de la agencia USAID, acelerar paquetes mayores de ayuda económica y aumentar la capacidad militar de Egipto.
Las nuevas ofertas se suman a los 2.000 millones de dólares que Estados Unidos otorga cada año a este país en recompensa por haber sido el primer estado árabe en hacer la paz con Israel y por su papel de mediador en el proceso de paz de Medio Oriente.
Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado, anunció el 2 de noviembre que su gobierno estaba dispuesto a ayudar a Egipto a superar su crisis económica, posiblemente a través de un acuerdo de libre comercio.
«Estados Unidos reconoce la importancia del impacto de la guerra contra el terrorismo sobre la economía de Egipto, y en esta lucha el gobierno egipcio es un socio estratégico de Estados Unidos», declaró.
Boucher sugirió «la posibilidad de iniciar discusiones sobre los elementos de un potencial acuerdo bilateral de libre comercio».
Esta frase llena de cautela refleja la renuencia de Washington a ofrecer un acuerdo comercial que elimine gradualmente los aranceles, en especial porque el intercambio es favorable a Estados Unidos por cinco a uno.
Posteriormente hubo ofertas de ayuda económica tangible, entre ellas la promesa el 19 de noviembre del embajador estadounidense en Egipto, David Welch, de desembolsar de inmediato casi 100 millones de dólares mediante programas de USAID para respaldar el presupuesto egipcio.
El anuncio coincidió con un discurso del secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, sobre la visión de Washington en cuanto a un acuerdo integral de paz en Medio Oriente. Ese discurso fue bienvenido en Egipto como un paso positivo hacia la resolución del conflicto árabe-israelí.
«La propuesta de Powell marca un importante punto de inflexión en la actitud de Washington hacia el proceso de paz», destacó Ibrahim Nafie, jefe de redacción del diario oficialista Al-Ahram.
Sin embargo, los atentados palestinos del pasado fin de semana en Israel y las posteriores acciones de represalia israelíes, respaldadas por Estados Unidos, cambiaron la situación.
Washington también tenía planeado en noviembre vender a Egipto 53 misiles tierra a tierra Harpoon Block II y cuatro buques patrulla por 400 millones de dólares, trascendió. El acuerdo amenazaría la ventaja militar de Israel sobre sus vecinos.
Un funcionario del Departamento de Estado que confirmó el plan no dijo si la venta de armas sería una recompensa por el apoyo de Egipto a las acciones militares de Washington, pero muchos analistas creen que así es.
Además, el gobierno de Bush anunció el 29 de noviembre que aceleraría nuevos programas de cooperación para impulsar la economía egipcia, en particular su golpeada industria turística.
«Estamos estudiando formas de acelrar nuestra cooperación económica y otros programas», declaró Powell a la prensa luego de conversaciones en Washington con el canciller egipcio Ahmed Maher. (FIN/IPS/tra-en/cmg/sm/mlm/ip/01