SIRIA: Gobierno reafirma apoyo a resistencia palestina

La «guerra contra el terrorismo» encabezada por Estados Unidos, materializada por ahora en ataques aéreos sobre Afganistán, no convenció a Siria de la necesidad de deshacerse de los grupos radicales palestinos establecidos en su capital, Damasco.

Washington califica de terroristas a esos grupos palestinos, pero ellos (Hamas, Jihad Islámica y Hizbolá, entre otros) se consideran combatientes por la libertad, contra la ocupación israelí.

Siria los considera de la misma forma, y el presidente Bashar Assad lo dejó bien claro ante el primer ministro británico Tony Blair durante su visita de dos días a Damasco, la semana pasada.

Gran Bretaña es el principal aliado de Estados Unidos en la guerra internacional contra el terrorismo lanzada en respuesta a los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, que dejaron 5.500 muertos y desaparecidos.

Blair exhortó a Siria a dejar de apoyar a los grupos extremistas palestinos como parte de los esfuerzos internacionales para revivir el proceso de paz en Medio Oriente.

Pero Assad le respondió en una conferencia de prensa que «la resistencia es el derecho de toda nación bajo ocupación extranjera. Es un derecho social y religioso, un principio reconocido por las Naciones Unidas».

Assad, de 36 años, se transformó en presidente en julio de 2000 tras la muerte de su padre Hafez, quien gobernó Siria durante 30 años.

El mandatario destacó la necesidad de una red de cooperación internacional para combatir el terrorismo.

«No podemos aceptar la muerte de cientos de inocentes en Afganistán, como las que vemos por televisión. Esta guerra ataca los síntomas, no las causas. Las causas del terrorismo deben atacarse mediante la política, la información y la cooperación de seguridad», dijo.

Assad insistió en que Hamas, Jihad Islámica, Hizbolá y otros grupos radicales protegidos por Siria no se diferencian de las fuerzas francesas del general Charles de Gaulle que resistieron la ocupación nazi durante la segunda guerra mundial.

«Siria no puede observar la cuestión del terrorismo desde una sola perspectiva. No podemos diferenciar entre el terrorismo de Estado que sufren los palestinos a manos de Israel y otros tipos de terrorismo que se practican en el mundo», dijo.

En privado, Assad dijo a Blair que sus manos estaban atadas y que debía escuchar la opinión árabe tanto como el primer ministro británico debe escuchar a la opinión de su pueblo, según diplomáticos.

Damasco es la sede, entre otros grupos radicales, del Frente Popular para la Liberación de Palestina, que reivindicó el asesinato en octubre del ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi, en represalia por el asesinato de su líder, Abu Alí Mustafá.

Ahmed Jibril, líder del Frente Popular (quizá el grupo palestino más violento con sede en Siria), declaró que no lamentaba lo que ocurrió en Nueva York y Washington, y que «era hora» de que Estados Unidos recibiera una lección.

Sin embargo, la mayoría de los grupos radicales palestinos han aclarado que su objetivo es Israel, y no los ciudadanos estadounidenses.

Aunque Estados Unidos considera a Siria un estado patrocinador del terrorismo, durante más de una década no se ha podido probar la intervención directa de Siria en ningún atentado.

Tampoco hay señales de participación de Siria o los grupos militantes que alberga en los ataques terroristas del 11 de septiembre.

Sin embargo, el presidente estadounidense George W. Bush y otros altos funcionarios de su gobierno han sugerido que, una vez terminada su tarea en Afganistán, Washington podría finalizar algunos trabajos pendientes desde los años 80, en referencia a Siria e Iraq.

«Los estadounidenses dijeron que estamos con ellos o con los terroristas», pero «eso es algo que sólo Dios puede decir», declaró Adnan Omran, ministro de Información de Siria. (FIN/IPS/tra-en/gb/mn/mlm/ip/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe