Los precios internacionales del petróleo, que cayeron casi 50 por ciento en el último año, podrían hundirse de modo «inimaginable» si los países productores no se ponen de acuerdo para reducir la oferta, advirtió este viernes la OPEP.
El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Alí Rodríguez, advirtió que se producirá una debacle en los precios del crudo antes de mediados de 2002, si los países vendedores no actúan con rapidez y en conjunto para mejorar el mercado.
En su última reunión ministerial, el 14 de este mes en Viena, la organización que reúne a 11 naciones anunció su disposición a recortar la producción 1,5 millones de barriles diarios para mejorar los precios, pero sólo si otros países exportadores ajenos al grupo también se comprometían a reducir su extracción.
La OPEP espera que países con los que ha concertado recortes de producción en el pasado, como Rusia, México y Noruega, retiren del mercado conjuntamente 500.000 barriles de crudo a partir del 1 de enero, para sumar un total de dos millones.
El Ministerio de Energía de Venezuela confirmó este viernes que, al cierre de noviembre, la cesta de siete crudos de la OPEP se cotizó a 17,27 dólares por cada barril de 159 litros. Esto representa una caída de 46 por ciento, pues hace un año el precio era de 31 dólares.
El crudo de referencia estadounidense West Texas Intermediate cerró noviembre a 18,96 dólares el barril, un retroceso de 48 por ciento, pues el mismo mes de 2000 se cotizó a 35 dólares. En tanto, el crudo británico Brent del Mar del Norte cerró este viernes en 18,76 dólares.
El mercado petrolero internacional vive días difíciles desde los ataques terroristas contra Estados Unidos cometidos el 11 de septiembre, que agudizaron y pusieron en evidencia la recesión que afecta al principal importador mundial de crudo y a otros países industrializados de Europa occidental.
La recesión implica una contracción en la demanda de energía en el Norte industrializado, los principales importadores de petróleo.
Analistas como el venezolano Humberto Calderón Berti, ex presidente de la OPEP, creen que la organización tiene una estrategia errada al concentrar sus esfuerzos en aumentar los precios.
A su juicio, debería, más bien, incentivar el consumo de energía a través de cotizaciones adecuadas a la nueva realidad del mercado.
Oficialmente la OPEP no ha desistido de ubicar el precio del crudo a la banda de entre 22 y 28 dólares por cada barril. La II Cumbre de la organización, realizada en septiembre de 2000 en Caracas, consideró este nivel «justo» para los exportadores y «adecuado» para los importadores.
Por su parte, el secretario general de la OPEP, el ex ministro venezolano Alí Rodríguez, insistió en la necesidad de una actuación concertada de los países exportadores para hacer frente a la desaceleración de la economía mundial y a sus efectos en la reducción de la demanda de petróleo.
«Debemos estar preparados para la posibilidad de que la situación actual (de recesión) continúe igual, lo que significa tomar decisiones ahora para el año que viene. Equilibrar la oferta con la demanda será vital para el bienestar del mercado», aseveró Rodríguez en Viena, sede de la OPEP.
En tanto, el secretario de Energía de Estados Unidos, Spencer Abraham, llamó este viernes a los países exportadores a evaluar la situación económica internacional al decidir sus políticas de producción y de precios.
«Comprendo que las fluctuaciones y la estabilidad de los precios son factores que hay que tomar en consideración, pero el crecimiento mundial es importante también (…). Si no hay una economía mundial en crecimiento, se afectan los productores y los no productores por igual», aseveró.
Abraham ofreció sus declaraciones en Viena, en una visita luego de entrevistarse en Moscú con altos funcionarios y empresarios privados del sector energético ruso, y aunque no precisó detalles de estas conversaciones se entiende que abordó la coyuntura petrolera.
Rusia es el principal productor mundial de crudo ajeno a la OPEP, con siete millones de barriles diarios. Después del anuncio de la organización de su recorte condicionado, este país anunció su disposición a retirar 30.000 barriles del mercado, cifra que luego elevó a 50.000 barriles.
La OPEP considera insuficiente esa cantidad dada la importancia de la producción rusa. Pero ha mostrado satisfacción con el anuncio de México de que retirará 100.000 barriles del mercado y la disposición de Noruega de recortar otros 200.000 barriles.
En todos los casos se ha aclarado que la medida se hará efectiva si se trata de una acción conjunta entre los distintos países exportadores.
Para analistas, la OPEP se juega en esta coyuntura su capacidad de incidencia en el mercado, pues implementó a lo largo de 2001 otros tres recortes de producción por un total de 3,5 millones de barriles diarios.
La OPEP está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Irán, Iraq, Indonesia, Nigeria, Qatar, Libia y Venezuela, coloca actualmente en el mercado 23,5 millones de barriles diarios, excluyendo la producción iraquí que está bajo un régimen especial de la Organización de las Naciones Unidas. (FIN/IPS/ac/mj/if/01