El grupo terrorista ETA huye hacia adelante, atacando a policías vascos y franceses, mientras su aislamiento y las medidas en su contra aumentan dentro y fuera de España, como lo demuestra una decisión tomada este jueves por el Parlamento Europeo.
La moción presentada por representantes de los españoles Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de incluir a las organizaciones que apoyan a ETA (Euskadi ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad en lengua vasca) en la lista contra el terrorismo, fue aprobada por el Parlamento Europeo.
La resolución también define como terrorismo los actos de violencia callejera cotidiana, conocidos como «kale borroka» en lengua vasca, en los que reducidos grupos de jóvenes encapuchados destrozan cabinas telefónicas, locales bancarios y comerciales y medios de transporte colectivo en el País Vasco.
Esa decisión parlamentaria se adoptó horas después de que un gendarme francés resultó gravemente herido, en la localidad de Monein, en el sudoeste de Francia, tras ser baleado por dos personas que estaban junto a un automóvil estacionado de manera sospechosa y a las que se acercó para pedirles su documentación.
La descripción aportada por otro gendarme, más la munición utilizada y el uso del idioma español, llevó a las policías de Francia y España a identificar a un etarra, Ibór Fernández de Iradi, como el presunto autor de los 10 disparos, nueve de los cuales impactaron en la víctima.
Otro gendarme francés había sido herido el 17 de este mes en circunstancias similares, mientras que el viernes pasado dos agentes de la policía autónoma vasca, una mujer y un hombre, fueron asesinados en momentos en que dirigían el tráfico en una carretera, en la localidad de Besain, en el País Vasco español.
Los miembros de ETA en Francia siempre portaban un arma, pero no la utilizaban.
El porte de armas les servía hasta septiembre para ser procesados en ese país, sin poder ser extraditados a España para ser juzgados por causas pendientes. De esa manera lograban salir en libertad bajo fianza, en Francia, y llegado el momento huían.
Pero esa situación cambió tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
Francia modificó la norma luego de los ataques terroristas en Estados Unidos, para así habilitar la extradición de detenidos, aunque tengan causas abiertas en ese país, en el caso de que sean reclamados por delitos mayores, como ocurre con la mayoría de los etarras reclamados por España.
ETA respondió a ese cambio de legislación atacando a los gendarmes y policías franceses.
En tanto, en el País Vasco, donde no eran habituales los atentados contra la policía autónoma, los dos asesinatos premeditados del viernes pasado indican un cambio en la estrategia del grupo terrorista.
Los hechos de Besain se diferencian de lo ocurrido en Monein en que los policías vascos no interceptaron a los etarras, sino que los encapuchados, sin ningún incidente previo, los atacaron por la espalda y huyeron.
El Parlamento Europeo aprobó este jueves dos propuestas de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE).
Una se refiere a la orden de detención y entrega de terroristas en cualquier lugar de la UE, sin necesidad de un juicio de extradición, y la otra define el delito de terrorismo.
No obstante, la aprobación de esa definición no significará la inclusión de Batasuna, el partido político que en España apoya y es apoyado por ETA, en la lista de grupos terroristas o que sustentan al terrorismo.
Los parlamentarios europeos propusieron a los ministros de Justicia e Interior de los 15 países miembros de la UE la elaboración de una lista, que será actualizada de manera periódica, de las organizaciones terroristas y los grupos que las apoyan.
Ese mecanismo servirá de base para que la justicia pueda congelar fondos o tomar otras medidas contra esos grupos.
Batasuna no fue incluido en esa lista en razón de que es un partido legal en España, como los dictaminó una comisión de justicia de la UE.
Al respecto, el gobernante PP aceptó una propuesta del PSOE de impedir que Batasuna reciba dinero de los presupuestos generales del Estado, que serán aprobados antes de finalizar el año, como ocurre con los demás partidos en función de sus votos.
La ilegalización de Batasuna llevaría tiempo y tendría poco efecto, según fuentes judiciales, pues los etarras les cambian el nombre a las organizaciones civiles que enfrentan esa situación.
Así ocurrió cuando el juez Baltasar Garzón ordenó la prisión de la dirección de Herri Batasuna, que pasó a llamarse Euskal Herritarrok en las elecciones autonómicas de mayo, para convertirse después en Batasuna.
En esa línea, el etarra Juan María Olano, prófugo de la justicia española, anunció el miércoles en entrevista publicada por el diario Gara, afín a Batasuna, que las Gestoras pro Amnistía cambiarán el nombre por el de Hacia Casa.
El cambio de nombre informado por Olano se debe a la decisión tomada por Garzón la semana pasada de procesar a los dirigentes de las Gestoras pro Amnistía, grupo impulsado por ETA y que pide la amnistía de sus presos condenados por la justicia.
La novedad aportada por Olano es que Hacia Casa tendrá una personalidad jurídica europea, para actuar en el País Vasco francés y las comunidades autónomas españolas de Navarra y el País Vasco. Así, aseguró Olano, «le quitamos a Garzón la opción de ilegalizarnos». (FIN/IPS/td/dm/ip/01