El movimiento de radios comunitarias toma fuerza en Venezuela, en busca de una mayor pluralidad y a favor de la libertad de expresión de los distintos sectores sociales, aunque sus cultores temen interferencias del gobierno.
El debate sobre esta forma de comunicación creció en las últimas semanas tras la realización de un foro de radios comunitarias de distintas partes del país y de la instancia de discusión del plan de los llamados «voceros populares de la revolución», afines al gobierno de Hugo Chávez.
El foro de las radios comunitarias fue organizado por el Viceministerio de Cultura y Comunican, una asociación sin fines de lucro dedicada al estudio y promoción de la comunicación. En tanto, la reunión de los voceros populares fue convocada por el gobernante Movimiento V República (MVR).
El punto de unión entre las dos actividades realizadas el 27 y 28 de octubre fue la crítica a los medios de comunicación masivos en manos privadas, «pues no le dan voz a las comunidades».
Sin embargo, existen diferencias de enfoque entre los dos ámbitos en torno a la finalidad de la nueva experiencia radial.
El foro sobre radios comunitarias centró el debate en la forma de consolidar esa experiencia desde las propias comunidades, para que sean sus canales de comunicación y, al mismo tiempo, tejer redes entre esas iniciativas para lanzar un movimiento nacional.
«Este movimiento nace en gran medida por la necesidad de una comunicación popular, y quienes asistieron al foro están dispuestos a encarar experiencias muy participativas y a nutrirse de otras similares de América», dijo a IPS Pedro Sánchez, director de la peruana Coordinadora Nacional de Radio (CNR).
Sánchez fue uno de los panelistas del foro, junto a Jeanine El Gazi, asesora del Viceministerio de Cultura de Colombia, y el cubano José Ignacio López Vigil, director de la Red de Radios para la Paz, un proyecto auspiciado por Radio Nederland y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
En este seminario participaron miembros de 47 radios comunitarias de distintas partes de Venezuela.
A juicio de Sánchez, en Venezuela «está despertando (el fenómeno), con nuevas posibilidades, ya que hay muchos jóvenes y dirigentes de comunidades interesados en este tipo de comunicación».
El director ejecutivo de la CNR añadió que la demanda de nuevos medios de comunicación surge «porque los grandes medios no se ocupan de la problemática, de la vida, del día a día de las comunidades, que tienen necesidad de hacerse oír».
Pero «las experiencias muy ligadas a un partido político o a una iglesia están condenadas a ser marginales, a hablar sólo para el grupo que ellas representan y podrían fracasar como experiencias», advirtió.
Precisamente, la actividad organizada por el Movimiento V República provocó polémicas. Chávez aseguró que su «revolución bolivariana» necesita de «voceros populares y revolucionarios», con el fin de defender el proceso político que él encabeza.
El mandatario y sus más cercanos colaboradores insisten en que existe una «conspiración mediática» contra los cambios políticos iniciados por el gobierno en febrero de 1999. De hecho, Chávez en sus alocuciones públicas hace constantes críticas a los diarios y canales de televisión privados.
El diputado del MVR Juan Barreto, organizador del encuentro de «voceros populares», salió al paso a las críticas y apuntó que «nosotros somos respetuosos de las comunidades».
La intención del MVR «no es intervenir ni influir, sino que sólo acompañamos a las corrientes populares en lo que es su lucha, que es la nuestra, la búsqueda de una mejor democracia», agregó.
Carlos Correa, experto en comunicación y promotor una década atrás de una experiencia de voceros comunitarios en una emisora de radio de la Iglesia Católica, opinó que «todas las radios de proselitismo político fracasan».
Por su parte, Antonio Almeida, asesor del Viceministerio de Cultura, comentó a IPS que esa dependencia hizo una convocatoria plural y no partidista de cara al foro de las radios comunitarias.
«Con un foro como éste se está cumpliendo el papel del Estado, tal como lo establece la Constitución que consagra el derecho a una sociedad protagónica y activa», explicó.
Almeida añadió que «la Ley de Telecomunicaciones también consagra el derecho de los ciudadanos a organizarse en asociaciones para formar radios comunitarias».
Una de las experiencias más consolidadas en materia de comunicación comunitaria es Radio Innovación, que participó en el foro, ubicada en el poblado de Michelena, a sólo 17 kilómetros de la frontera con Colombia y a casi 900 de Caracas.
Frank Vivas, vicepresidente de la asociación civil sin fines de lucro que dio origen a la experiencia, dijo a IPS que la radio se sostiene gracias al aporte de pequeños comercios y de la población local.
«Comenzamos a trabajar hace unos siete años y resolvimos la parte técnica gracias a un ingeniero que huyó de la guerrilla de Colombia», informó.
Vivas explicó que el pequeño transmisor fabricado por este técnico permitió iniciar el proceso para tener un medio de comunicación de la localidad.
Radio Innovación se ha ligado a redes internacionales, como la Asociación Mundial de Radios Comunitarias y la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica, aunque siempre transmitió de manera ilegal.
«Solicitamos el permiso de transmisión a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) para salir al aire, pero fuimos perseguidos. Yo, por ejemplo, estuve detenido hace cuatro años, y luego estuvimos un año fuera del aire», indicó.
Aunque Vivas reconoció que con la llegada de Chávez al gobierno se acabó la persecución contra el proyecto y Conatel dio un primer paso para concederles la frecuencia, no ubica su proyecto al servicio de un plan gubernamental o partidario.
«Nosotros no tomamos la radio como un poder tampoco para nosotros, al contrario, esta radio es un poder para la comunidad para que se escuche, se comunique, se conozca». (FIN/IPS/ac/dm/ic/01