Derechos esenciales son vulnerados en algunos países al amparo de la campaña internacional contra el terrorismo, advirtió la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson.
Robinson fundamentó el martes su afirmación en «medidas excesivas» que fueron dispuestas en ciertos países, a los que no identificó, para suprimir o restringir derechos individuales, como el derecho a juicio justo, privacidad, asilo y participación política, y la libertad de expresión y de reunión pacífica.
Además, en muchos casos han sido tipificadas como terroristas actividades que no tienen carácter violento, agregó la comisionada.
«Es necesario sostener principios fundamentales como la presunción de inocencia, la no discriminación y los juicios justos», señaló Robinson.
Más de 1.000 personas fueron detenidas en Estados Unidos en el marco de la investigación sobre los ataques teroristas del 11 de septiembre. La mayoría son musulmanes o personas originarias de Medio Oriente.
Varias organizaciones no gubernamentales señalaron que la negativa del gobierno estadounidense a hacer pública la identidad de muchos de los detenidos, o a especificar los delitos de los que se les acusa, es una violación de los derechos humanos.
Estados Unidos acusa al disidente saudita Osama bin Laden de planificar los ataques de septiembre durante su exilio en Afganistán, y sostiene que 19 terroristas suicidas procedentes de Medio Oriente ejecutaron los atentados.
El mes pasado, el Congreso de Estados Unidos aprobó leyes que otorgan mayores poderes a funcionarios judiciales, entre ellos la intervención de conversaciones telefónicas y la intercepción del correo electrónico de sospechosos.
Bajo la nueva legislación, los inmigrantes también pueden ser detenidos sin acusación expresa, aunque no de modo indefinido.
El Senado votó 98 a favor y uno en contra la legislación antiterrorista, mientras la Cámara de Representantes votó 356 a favor y 66 en contra.
El gobierno de Canadá también introdujo legislación similar, que anula el derecho de los indagados a permanecer en silencio ante el interrogatorio de funcionarios policiales y de servicios de inmigración.
Así mismo, Canadá limita sus políticas de asilo y refugio. Los inmigrantes legales serán identificados con una tarjeta plástica que deberán llevar siempre consigo.
Simon Potter, vicepresidente de la Asociación de Abogados Defensores de Canadá, dijo que las nuevas leyes no tienen precedentes en ese país.
«Es desalentador pensar que la policía puede detener a alguien y retenerlo hasta que decida que ya no constituye una amenaza», señaló el abogado.
Robinson alentó el martes a la comunidad mundial a «defender la herencia común» de normas internacionales de derechos humanos que ha desarrollado conjuntamente a lo largo de la historia.
«Debemos ser cuidadosos para asegurar que no sean ignorados los derechos a la privacidad, libertad de expresión, reunión y movimiento», exhortó la comisionada. (FIN/IPS/tra-en/td/aa/lp- ff/hd/01)