Una campaña para sindicalizar a los trabajadores de una empresa estadounidense de transporte marítimo puesta al servicio de compañías petroleras, consiguió el respaldo de decenas de organizaciones sindicales de América Latina, Asia, Australia y Europa.
Las gestiones realizadas por Trabajadores de Ultramar Unidos (OMU) para sindicalizar a los empleados de la compañía marítima Trico Marine Services condujo a una de las mayores campañas internacionales de la AFL-CIO, la mayor confederación sindical de Estados Unidos.
La OMU, una coalición de cinco sindicatos marítimos de Estados Unidos, intentó en los últimos dos años sindicalizar a los oficiales de cubierta, ingenieros de a bordo y marineros que trabajan para compañías que trasladan personas y equipos a los yacimientos de petróleo en el Golfo de México.
Trico es una de esas compañías y tiene más de 100 barcos que trabajan para empresas petroleras en el Golfo de México, el Mar del Norte y Brasil, además de estar presente en Asia sudoriental y Africa occidental.
Trico resiste la sindicalización de sus empleados en Estados Unidos y violaría leyes de ese país y convenciones laborales internacionales al intimidar y despedir a trabajadores que apoyan el sindicato, según la OMU.
Para obligar a Trico a cambiar de actitud, la OMU ha llevado la campaña a los países donde opera la compañía.
El Sindicato de Trabajadores del Petróleo y Petroquímicos de Noruega investigó la situación en Estados Unidos y decidió en los últimos meses boicotear a los clientes de Trico en el mar del Norte.
Sindicatos australianos, brasileños e indonesios apoyaron la campaña, que también tiene el respaldo de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte y la Federación Internacional de Sindicatos de la Química, Energía, Minas e Industrias Diversas.
Trico obligó a los empleados a asistir a reuniones contra la sindicalización a bordo de barcos de la compañía, envió mensajes antisindicales a los trabajadores y los intimidó haciéndoles creer que sus empleos correrían peligro de afiliarse al sindicato, según dijeron partidarios de la OMU a los sindicalistas noruegos que visitaron Estados Unidos.
Los visitantes entrevistaron a dos ex capitanes de barcos de Trico, despedidos por apoyar la sindicalización.
«Los trabajadores tienen mucho miedo. Es una situación intimidante la que se vive en Trico», aseguró a IPS Dave Eckstein, director de la OMU.
«Esto es chantaje corporativo. Los sindicatos libran una campaña falsa y negativa contra nuestra compañía para obligarnos a hacer algo ilegal», replicó el portavoz de Trico, Artie Anjeron.
«Los trabajadores marítimo de Trico en Estados Unidos optaron por no asociarse al sindicato», declaró la compañía, y «sería una violación de las leyes estadounidenses si Trico adopta un convenio de negociación colectiva con la OMU» sin el consentimiento de la mayoría de sus empleados, agregó.
Trico asegura que los intentos de sindicalización comenzaron hace 17 meses y no fueron resistidos por la empresa.
La campaña de la OMU también se realiza en Brasil. A principios de octubre, sindicatos navieros y petroleros de Brasil firmaron un Pacto de Solidaridad Bilateral con la OMU.
Los sindicatos brasileños, junto con varias organizaciones sindicales latinoamericanas, anunciaron que impedirían las operaciones de Trico en el país hasta que la compañía abandone su campaña antisindical en Estados Unidos.
«Es imposible aceptar la expansión de Trico en Brasil si no reconoce los derechos de los trabajadores de América del Norte a integrar un sindicato», declaró Severino Filho, presidente de la Confederación Brasileña de Trabajadores del Transporte Marítimo y la Aviación, que comprende 200 sindicatos.
En el pacto bilateral, los sindicatos de Brasil y Estados Unidos convocan «pacífica y legalmente a los clientes de Trico» a no contratar a la empresa en el futuro hasta que cese «sus actividaes antisindicales y… reconozca a la OMU como el sindicato que representa a los trabajadores marítimos de la flota de la firma en el Golfo de México».
La OMU también amplió su campaña a Australia e Indonesia, con la ayuda del Centro Estadounidense de Solidaridad Sindical, el brazo internacional de la AFL-CIO.
El último objetivo de la campaña ha sido la firma Chuan Hup Holdings, de Singapur, que anunció su asociación a Trico.
«Las prácticas laborales de Chuan Hup son una fuente de preocupación, al igual que su sociedad con Trico», señaló el Sindicato de la Construcción, Minería y Energía de Australia, que también advirtió a compañías mineras y constructoras australianas sobre Chuan Hup y su conexión con Trico.
La Unión de Marineros Indonesios accedió a presionar a PT Rig Tenders Indonesia, una firma naviera propiedad de Chuan Hup, para impedir la asociación con Trico.
Representantes de la OMU también iniciaron un diálogo con la embajada de Angola en Washington advirtiéndoles de las prácticas de Trico. La firma considera a Angola, Nigeria y otros países africanos ricos en petróleo como mercados clave para sus servicios.
La OMU pretende sindicalizar a todos los trabajadores marítimos empleados por la industria petrolera en el Golfo de México. (FIN/IPS/tra-en/ts/aa/aq/lb/01