El jefe del gobierno español José María Aznar reclamará a sus pares de Iberoamérica una dura posición contra el terrorismo en la cumbre del 23 y el 24 de noviembre en Lima, según anunció este martes.
Aznar intentará así que sus pares de Iberoamérica se sumen al apoyo internacional a la lucha contra la organización vasca ETA, recibido por su gobierno luego de los atentados contra Estados Unidos el 11 de septiembre, que fueron atribuidos a terroristas islámicos.
La Unión Europea, así como mandatarios y ex mandatarios de todo el mundo que visitaron Madrid en octubre, manifestaron su apoyo a España y su oposición a las acciones de ETA.
Los mandatarios de los 21 países de habla portuguesa y española de América y Europa deberán evaluar la crisis internacional y adoptar una posición «contra el terrorismo y la criminalidad organizada» y «manifestar una solidaridad expresa con la coalición internacional contra el terrorismo», dijo Aznar.
Los mandatarios iberoamericanos aprobaron en la Décima Cumbre, celebrada en Panamá en noviembre de 2000, una declaración de condena a ETA (Euskadi ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad en lengua euskera).
El presidente cubano Fidel Castro dijo condenar el terrorismo etarra, pero se abstuvo entonces de apoyar la declaración porque no aludía también, dijo, al terrorismo sufrido por su país alentado desde Estados Unidos. Esa discusión puede volver a suscitarse.
El gobierno español constató al finalizar octubre grandes avances en el apoyo internacional contra ETA. El hecho desencadenante fueron los atentados de septiembre contra sitios emblemáticos de Nueva York y Washington.
Aznar se alineó sin titubear con la posición del presidente estadounidense George W. Bush y ofreció todo tipo de apoyo, incluso militar, para las acciones ordenadas por éste en Afganistán en respuesta por los atentados.
Hasta ahora, Washington no le ha solicitado tropas a Madrid y sólo utiliza dos bases en España como lugar de escala y de abastecimiento.
Antes de finalizar septiembre, el gobierno de Bush ofreció a España apoyo de sus servicios de inteligencia y, en especial, de sus satélites, entre ellos los del programa Echelon.
Desde entonces, esos satélites enfocan el País Vasco y sus alrededores, incluyendo el País Vasco francés, para detectar los mensajes que puedan estar intercambiando miembros de ETA y sus grupos de apoyo.
Así mismo, Francia se comprometió a extraditar a España a terroristas acusados ante la justicia, aunque también tengan procesos en ese país.
Portavoces policiales españoles afirman que la dirección de ETA y su base logística están en Francia, según resulta de las esporádicas detenciones de miembros de la organización en ese país. Los etarras en territorio francés siempre llevan un arma encima, que no intentan utilizar cuando son detenidos.
La posesión de arma de fuego era suficiente para que los etarras fueran llevados ante la justicia francesa y, hasta ahora, no pudieron ser extraditados a Francia mientras no terminaran los juicios y cumplieran su pena los acusados, con retrasos de hasta 10 años en el trámite.
A partir del nuevo acuerdo, serán extraditados de inmediato.
Por otro lado, el viernes finalizó en Madrid una reunión de 32 jefes y ex jefes de estado, entre ellos los presidentes John Agyekum Kufuor, de Ghana, Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, y Joaquim Alberto Chisano, de Mozambique, y los ex presidentes Bill Clinton, de Estados Unidos, y Mijail Gorbachov, de Rusia.
También participaron los ex presidentes José María Figueres, de Costa Rica, Eduardo Frei, de Chile, y Mario Soares, de Portugal, entre otros.
Todos los asistentes condenaron sin paliativos los atentados del 11 de septiembre, reconocieron «el derecho a la legítima defensa individual y colectiva ante tales agresiones» y reafirmaron su voluntad «de perseguir a los culpables y reforzar la lucha contra el terrorismo en todas sus dimensiones».
«Queremos insistir en que no estamos ante una guerra de culturas o de religiones sino en una lucha contra un fanatismo guerrero y terrorista de unos pocos», puntualizaron.
El terrorismo es un asunto «delicado» en España, y la lucha contra el fenómeno «es fundamental para mantener la democracia y la paz, si la queremos sin miedo y de verdad», dijo Cardoso. «Estamos del lado de la razón y de la sensatez, y el terrorismo es todo lo contrario: es la violencia y la primacía del miedo», agregó.
En las dos últimas semanas visitaron España también los presidentes Fernando de la Rúa, de Argentina, Vicente Fox, de México, Teodoro Obiang, de Guinea Ecuatorial, Andrés Pastrana, de Colombia, Jorge Quiroga, de Bolivia, y Alejandro Toledo, de Perú.
Todos ellos expresaron su voluntad de cooperar con España contra ETA, y se mostraron dispuestos a extraditar a sus miembros al ser solicitada por España e, incluso, a intervenir las cuentas bancarias que la organización posea en esos países a través de grupos de apoyo. (FIN/IPS/td/mj/ip/01