El orgullo nacional de Trinidad y Tobago sufrió un duro golpe cuando Vidiadhar Surajprasad Naipaul ni siquiera mencionó a su tierra natal al ganar el premio Nobel de Literatura de este año.
Una tira cómica en un periódico local sintetizó el sentimiento generalizado en Trinidad y Tobago, al ilustrar al primer ministro Basdeo Panday llamando por teléfono a Naipaul para felicitarlo por el galardón.
«De Trinidad, viejo, el lugar donde naciste. ¡No me digas que lo has olvidado!», responde indignado Panday cuando el escritor pregunta de dónde procede la llamada. «¿Cómo no nos mencionaste en tu discurso al recibir el premio? Espero que no haya sido a propósito», añade el primer ministro en la viñeta.
La población se siente ofendida por quien considera el hombre más famoso del país, según una consulta realizada por una estación de radio.
El ex legislador Gideon Hanoomansingh afirmó en una carta abierta que, en lugar celebrar el premio, los trinitarios «deberían condenar al gran escritor por su absoluto desprecio y desaire» a este país.
«¿Qué hay en Trinidad y Tobago que tanto lo perturba? La dureza de sus referencias a su tierra natal le ganó muchas críticas en los últimos años», señaló el escritor Raoul Pantin.
Naipaul obtuvo varios premios de literatura, entre ellos el más importante del país, la Cruz Trinitaria, en 1990, y es el segundo escritor de origen caribeño que gana el Nobel, luego de la dramaturga Derek Walcott, de Santa Lucía, que lo obtuvo en 1992.
Naipaul no mencionó a Trinidad y Tobago, un país en que nació en 1932 y abandonó cuando tenía 18 años, en sus primeras declaraciones tras saber que había ganado el premio, el 11 de este mes. En cambio, manifestó agradecimiento a Gran Bretaña, donde reside desde los años 50.
El periódico Express afirmó en su portada haber observado en Naipaul «cierto placer perverso» al ignorar a su país.
«La relación de amor y odio que tiene con su tierra es la piedra en la que ha afilado su perspicacia y mordacidad. Esta es la razón por la cual cada informe extranjero sobre el premio Nobel lo describe como 'un autor británico de origen trinitario», señaló el diario.
Naipaul, «de donde quiera que sea, es un personaje complejo y contradictorio», observó el escritor Kelvin Baldeosingh.
«No le molesta ser conocido como un escritor británico», pues «se considera a sí mismo como un hombre sin patria, y odia ser reconocido como un autor antillano», dijo Baldeosingh.
Nadie que haya seguido la carrera de Naipaul «puede sorprenderse en este momento de gloria que haya ignorado la tierra en que nació, creció, recibió su temprana educación y que le dio el material para sus primeras novelas», afirmó por su parte el columnista Raffioque Shah.
«Con la típica arrogancia de los intelectuales, desprecia este país, lo considera una tierra baldía», escribió Shah, para quien Naipaul, en su libro «El pasaje intermedio», «fue muy severo con Trinidad y Tobago, que salía entonces del colonialismo».
Naipaul ha causado polémica por su visión «políticamente incorrecta» del Sur en desarrollo. Ha dicho, por ejemplo, que las sociedades de algunos países del Sur están «a medio hacer».
Pero Kem Ramchand, ex profesor de literatura en la Universidad de las Indias Occidentales, observó que Naipaul es atacado por su carácter y personalidad, y no por sus obras.
«Es visto como una especie de portavoz de la metrópolis contra la cultura del Tercer Mundo. Fue acusado de tener prejucios contra los negros y por decir que Africa no tenía futuro, pero ningún otro literato ha escrito más sentidamente en defensa de la vida tradicional africana», puntualizó Ramchand.
Ramchand, quien busca convertir en un museo y centro de estudios literarios la casa en que Naipaul pasó su infancia, sostiene que la mayoría de los libros del novelista se basan en sus experiencias en Trinidad y Tobago.
Siete de sus 12 novelas están ambientadas en Trinidad y Tobago y sus obras «La pérdida de El Dorado» y «El pasaje intermedio» se relacionan también con su país natal. «Podemos decir que él es británico, pero su obra es caribeña», afirmó.
El escritor George Lamming, de Barbados, opinó que Naipaul «es un producto de Trinidad y Tobago, y en especial, de la comunidad india de Trinidad».
Lamming sostuvo que el «desprecio y cierta rebeldía» que manifiesta Naipaul hacia el Caribe, Africa y en cierta medida también hacia India, revela sus muy «tempranas inseguridades» por haber crecido como un trinitario de origen indio en los años 40.
«Estas inseguridades fueron muy profundas, y las convirtió en una forma de snobismo», añadió.
Pero Naipaul es de todos modos un orgullo nacional y algunas voces proponen designar con el nombre del nuevo ganador del Nobel a una biblioteca a punto de ser inaugurada.
«En momentos que la nación sufre tantas discordias políticas, cuando el estado de intranquilidad parece convertirse en algo permanente, el premio Nobel nos llega como una lluvia de agua fresca sobre nuestras almas», dijo Express en su editorial, para plegarse a la propuesta de honrar a Naipaul con la nueva biblioteca. (FIN/IPS/tra-eng/pr/aa/rp/cr/01