El pleno apoyo prometido por Turquía a la campaña contra el terrorismo lanzada por Estados Unidos incluirá la movilización de tropas especiales para combatir en Afganistán..
El parlamento autorizó el miércoles el pedido del gobierno para desplegar tropas en otras naciones y albergar fuerzas militares extranjeras.
"Es natural que Turquía apoye a Estados Unidos, que siempre nos ha ayudado en la guerra contra el terrorismo. La operación lanzada por Washington es beneficiosa para los intereses de la humanidad, y el país debe contribuir a ella cuanto pueda", sostuvo el primer ministro Bulent Ecevit en un mensaje al parlamento.
Un equipo de 50 militares de alto rango, encabezados por un general, viajó a Estados Unidos para ajustar detalles de la integración de 300 soldados de la Unidad Especial de Guerra a la alianza liderada por Washington.
Esa unidad se ha dedicado durante 15 años a combatir contra insurgentes kurdos, y sus integrantes participarán en la fase terrestre de la ofensiva en Afganistán.
El involucramiento turco en la campaña, lanzada por Estados Unidos tras los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, ha aumentado tras la visita a Ankara del secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, en vísperas del comienzo de los bombardeos contra Afganistán el domingo.
Esos bombardeos se deben a que el movimiento Talibán, que controla la mayor parte del territorio afgano, se negó a entregar al saudita Osama bin Laden, a quien Washington y sus aliados consideran responsable de los atentados del 11 de septiembre.
"Turquía es una vez más un país de primera línea en la alianza occidental in the Western alliance", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Ismail Cem, tras mantener el fin de semana una reunión de emergencia con Ecevit, posterior a la visita de Rumsfeld.
El embajador estadounidense en Ankara, Robert Pearson, exhortó al gobierno a autorizar el uso como "base de vanguardia" aliada del aeropuerto militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en la meridional ciudad de Incyrlik.
Ankara vacila porque teme que la campaña se extienda con ataques contra otros países, y en especial contra Iraq.
El gobierno estadounidense advirtió el martes, en una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, que "la operación puede dirigirse contra otras organizaciones en otros países", y no sólo contra las que posee en territorio afgano Al Qaeda (La Base), el grupo de Bin Laden.
Observadores interpretaron que el próximo blanco puede ser Iraq, y el gobierno turco no desea que sea derrocado el régimen encabezado en ese país por Saddam Hussein, porque piensa que eso puede conducir a la creación de un Estado kurdo en la región septentrional iraquí, que sería una amenaza para Turquía.
Ankara ha negado el derecho a la autodeterminación a la minoría étnica kurda que es 12 por ciento de la población turca, y ese hecho es invocado por los insurgentes kurdos para justificar sus acciones.
Por otra parte, se han producido manifestaciones de protesta contra el apoyo gubernamental a Estados Unidos, como en otros países musulmanes.
"El pùblico está muy en contra de involucrar al país en la guerra estadounidense", aseguró a IPS Filiz Karakus, una activista por los derechos de la mujer que reside en Estambul.
"Nuestra protesta callejera del fin de semana en Estambul fue detenida por la fuerza mediante la policía antimotines. Y eso ha ocurrido mientras el parlamento reforma la Constitución con la intención declarada de ampliar los derechos civiles", añadió
Karakus y otras 35 mujeres fueron arrestadas el domingo durante esa protesta.
En una encuesta de la firma Strateji-Mori, 80 por ciento de los consultados se opusieron al despliegue de tropas del país en Afganistán.
Casi un mes antes, tras los ataques del 11 de septiembre, la firma A&G Research había realizado otra encuesta, en la cual 74,3 de los consultados consideraron que la campaña antiterrorista estadounidense y el involucramiento del país en ella era "errores".
Al parecer, la oposición a la guerra aumenta a medida que la guerra se acerca a Turquía.
"Las Unidades Especiales de Guerra entrenan a soldados de Uzbekistán y apoyan desde ese país a la afgana Alianza del Norte", que combate contra el Talibán. El involucramiento de Turquía en Afganistán no es una novedad», señaló el periodista Guneri Civaoglu, del diario Milliyet.
Civaoglu advirtió que Turquía pagaría "un importante precio si se involucra en una repetición de la Guerra del Golfo" de 1991, como ocurriría si la campaña antiterrorista se extiende a Iraq, Siria y Yemen.
Ankara integró la alianza liderada por Estados Unidos contra Saddam Hussein, y el bloqueo comercial que la ONU impuso a Iraq, por iniciativa de Washington, significó que Turquía perdiera uno de sus mayores socios comerciales.
Según datos oficiales, el país ha perdido unos 40.000 millones de dólares debido a su participación en la Guerra del Golfo y a la interrupción del comercio con Iraq.(FIN/IPS/tra- eng/nm/mn/mp/ip/01)