/Integración y Desarrollo/ SALUD: Cuba busca fondos para enviar médicos a Africa

Cuba podría destinar de inmediato 4.000 médicos y técnicos de salud a la lucha contra el sida en Africa, si los países industrializados aportaran los recursos indispensables.

Sólo Portugal, Bélgica, la comunidad autónoma española de Canarias y Francia expresaron voluntad de alcanzar acuerdos de cooperación triangular para llevar el plan cubano a los países africanos más pobres y más afectados por la pandemia.

«Estoy convencido de que se puede articular alguna propuesta desde Canarias, desde (el gobierno de) España y desde la Unión Europea, si tuviéramos claro el camino», dijo en julio el presidente del gobierno regional de Canarias, Román Rodríguez, de visita en La Habana.

Rodríguez manifestó disposición a cooperar con Cuba y reconoció que Canarias no ha tenido ninguna «actuación ordenada» en el combate contra el sida en Africa, a pesar de estar a sólo 100 kilómetros de la costa occidental de ese continente.

La cuestión también figuró en la agenda de las reuniones en La Habana el mes pasado entre funcionarios del gobierno de Fidel Castro y el secretario de Estado de Negocios Extranjeros y para la Cooperación de Portugal, Luis Felipe Marques Amado.

Marques manifestó la disposición de Lisboa a desarrollar una cooperación triangular con La Habana en materia de salud, para prestar colaboración médica en Africa, informó la prensa cubana.

Mientras, Bélgica, país a cargo de la presidencia rotativa de la Unión Europea este semestre, estudiará con Cuba la posibilidad de un acuerdo similar, trascendió también en julio, durante una visita a ese país del canciller cubano Felipe Pérez Roque.

La idea, sugerida con anterioridad por Castro en varios foros internacionales como parte de un programa integral de salud para Africa, tomó forma y se convirtió en los últimos meses en uno de los objetivos de la diplomacia cubana.

El programa fue esbozado por el vicepresidente Carlos Lage el 25 de junio en la sesión especial de la Asamblea Genaral de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre sida, y reiterado luego por el ministro de Gobierno Ricardo Cabrisas ante en el Consejo Económico y Social (Ecosoc) del foro mundial.

A raíz de su intervención, Lage se entrevistó con jefes de Estado y de gobierno de Comoras, Kenia, Nigeria, Portugal, Senegal y Swazilandia, y con altos funcionarios de Brasil, Francia, Holanda, Sudáfrica y Uganda.

Cuba está dispuesta a enviar a Africa 4.000 médicos y técnicos de salud para crear la infraestructura que permita suministrar a la población los medicamentos con las prescripciones y el control posterior indispensables.

Las brigadas incluirían a médicos, pedagogos, psicólogos y otros profesionales requeridos para la atención de los pobladores y también para asesorar y colaborar con campañas de prevención del sida y de otras enfermedades.

La Habana ofreció también los profesores necesarios para crear 20 facultades de medicina, de las cuales podrían graduarse hasta 1.000 médicos por año. El personal docente se escogería entre los 2.359 médicos cubanos que trabajan ya en 17 países africanos.

Cuba aportaría, entre otros elementos, los equipos de diagnóstico y de atención necesarios para los programas básicos de prevención y los salarios en moneda cubana para el personal.

A fines de 2000, vivían en el mundo 36,1 millones de portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida) o que ya habían desarrollado la enfermedad.

El sida había provocado entonces, desde el comienzo de la pandemia en los años 80, la muerte de 21,8 millones de personas, la tercera parte de las cuales eran africanas.

Según un informe del Programa Conjunto de la Naciones Unidas sobre VIH/Sida (Onusida) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), 70 por ciento de los adultos y 80 por ciento de los niños portadores del VIH viven en Africa.

Se estima que al menos unos 25,3 millones de personas viven con VIH o sida en ese continente, donde el virus se ha convertido en la principal causa de muerte. En 16 países de Africa más de una décima parte de los habitantes de entre 15 y 49 años son portadores.

«Sólo sería necesario que la comunidad internacional aporte los medicamentos, equipos y recursos materiales» para los servicios que suministraría Cuba sin obtener «ganancia alguna», afirmó Lage.

La Habana sostuvo que su programa soluciona el problema del personal calificado y dispuesto a ofrecer sus servicios en lugares apartados, que constituye uno de los principales obstáculos para este tipo de proyectos.

Fuentes contrarias al gobierno socialista de Castro consideran que la iniciativa constituye una ofensiva diplomática destinada a ganar apoyo internacional y contrarrestar la presión externa a favor de cambios políticos en Cuba.

Las motivaciones de los especialistas que viajan a países de Africa, América Latina y el Caribe también han generado polémicas, pues en algunos casos aislados hubo solicitudes de asilo o búsqueda de vías para emigrar a Estados Unidos. (FIN/IPS/da/mj/he dv/01

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