La empresa telefónica estatal de Sudáfrica, Telkom, cotizará en las bolsas de Johannesburgo y Nueva York en febrero de 2002, como parte de un programa de privatizaciones al que se opone el Congreso de Sindicatos Sudafricanos (Cosatu).
Telkom es 70 por ciento estatal, y 30 por ciento pertenece a las firmas SBC Communications, de Estados Unidos, y Telkom Malaysia Berhad, de Malasia. La compañía aún mantiene el monopolio sobre la red telefónica fija o cableada.
Pero la semana pasada el gobierno concedió licencia a dos nuevas empresas telefónicas, que operarán a partir de mayo de 2002, tanto en telefonía móvil como en redes de telefonía fija.
Las autoridades aspiran a que Telkom cotice en las bolsas de Johannesburgo y de Nueva York en febrero, antes de que finalice el actual año fiscal.
«Queremos que la oferta pública inicial se realice dentro del año fiscal. Debemos cumplir ese plazo debido a obligaciones financieras relativas al presupuesto del año próximo», declaró el presidente sudafricano Thabo Mbeki en un comunicado tras la última reunión del gabinete ministerial.
El dinero de las acciones de Telkom se destinará a cubrir el creciente déficit del presupuesto del gobierno.
Mbeki reconoció la lentitud de su gobierno para establecer una política de telecomunicaciones. «Es muy importante crear un marco regulatorio que ya debería estar listo, pero no lo está», dijo.
«Esto impacta directamente en el estancamiento de la oferta pública inicial de acciones de Telkom. Los inversores requieren mayor claridad», agregó.
Sin embargo, el gobierno ha demorado la decisión debido a la caída mundial de los papeles de las empresas de telecomunicaciones.
El momento no es bueno. Las compañías telefónicas luchan en todo el mundo por salir a flote, están muy endeudadas y han despedido a gran cantidad de personal.
La preocupación oficial es que los grupos internacionales no dispongan de fondos para participar de la apertura del mercado sudafricano adquiriendo empresas.
No obstante, algunos analistas económicos creen que la demanda de acciones del sector crecerá a fin de año.
Mbeki está convencido de que la cotización en bolsa y la competencia atraerán la inversión extranjera directa, y que la industria de las telecomunicaciones puede impulsar el desarrollo social mediante el crecimiento económico y la creación de empleos.
En su discurso sobre el Estado de la Nación, pronunciado en febrero, Mbeki anunció la creación de un grupo asesor nacional e internacional que recomendará formas para desarrollar y utilizar las tecnologías informática y de comunicaciones.
El presidente también dio prioridad a la creación de infraestructura tecnológica en su Nueva Iniciativa Africana, un programa destinado a fortalecer la economía y los recursos humanos del continente.
Pero la central obrera Cosatu, que cuenta con 1,8 millones de afiliados en este país de 40 millones de habitantes, se opone al programa gubernamental de privatizaciones, en el cual la venta de Telkom es un elemento central.
Cosatu informó en un comunicado que lanzará una campaña de protesta y una huelga general contra los planes de vender las empresas públicas.
La federación reclama que se detengan todas las iniciativas privatizadoras hasta que exista una política clara y una legislación que oriente la restructura de las compañías estatales. La central reclama además participar en las negociaciones de esa ley.
La Cosatu teme que si el gobierno pierde el control de las grandes empresas que suministran electricidad, teléfonos, agua y saneamiento, ya no podrá asegurar el acceso de la mayoría de la población a esos servicios.
Si las empresas privadas distribuyen servicios a precios lucrativos, la población pobre no podrá pagarlos, advirtió la central obrera.
«La campaña contra las privatizaciones está ganando fuerza y es apoyada por muchas comunidades que ya enfrentan cortes de electricidad y de teléfonos», afirmó un comunicado de la dirección de Cosatu.
Pese a las aparentes diferencias entre el gobierno y los sindicatos, ambas partes han reiterado que aspiran a negociar.
Por tanto, aunque el discurso sindical siga siendo duro, hay perspectivas de un acuerdo entre gobierno y sindicatos sobre el programa de privatizaciones. (FIN/IPS/tra-en/fk/mn/dc/aq/if ip/01
