Un obispo católico de Sudáfrica propuso a sus pares aceptar el uso de condones para evitar el contagio del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida.
Hasta ahora, la Iglesia Católica se ha opuesto en todo el mundo al uso de condones y a cualquier otro medio artificial de anticoncepción, con el argumento de que se asocian con la búsqueda de placer sexual sin casamiento, o en forma disociada de la responsabilidad de formar una familia.
«Existe la posibilidad de transmisión de un virus mortal durante un encuentro sexual, cuando la gente, dentro o fuera de nuestra comunidad y por cualquier razón, elige apartarse de los valores que promovemos, «, dijo el obispo Kevin Dowling, de Rustenberg, en la Provincia Noroccidental.
Dowling es coordinador de la oficina de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) de la Conferencia Episcopal Católica de Sudáfrica (SACBC, por sus siglas en inglés).
«La gente que vive con el VIH debe ser invitada y desafiada a asumir responsabilidad por sus acciones y por el efecto que tienen en otros seres humanos, y debería usar condones para evitar la posibilidad de causar la muerte de otras personas», sostuvo.
En esas circunstancias, es necesario considerar el uso de condones como un modo de evitar «la transmisión de muerte», más que «la transmisión de vida», apuntó.
De todos modos, la mejor protección contra el VIH/sida es la abstinencia de relaciones sexuales antes del casamiento y la fidelidad de las personas casadas, como ha alegado la Iglesia Católica, enfatizó.
Dowling aclaró que no hablaba en nombre de la SACBC.
«Mi posición personal en esta cuestión se debe a mucha reflexión, por no decir angustia, en relación con la enormidad del sufrimiento de las víctimas de la pandemia de sida, con quienes he tenido contacto personal durante mis actividades eclesiásticas y al apoyar programas contra ese mal», explicó.
El punto de vista de Dowling y de otros integrantes de la oficina de sida fue expresado en un borrador de declaración pastoral propuesto al plenario de la SACBC, que se reunirá el 24 de este mes.
Las autoridades de ese organismo no han comentado hasta ahora la iniciativa, y se prevé que no lo harán antes de la reunión de la semana próxima.
Medios de comunicación han asegurado que el arzobispo de la ciudad oriental de Durban, Denis Hurley, apoya la propuesta de Dowling.
La oficina de sida de la SACBC es uno de los mayores centros de acción contra ese mal en Africa Meridional, y apoya 85 programas y proyectos, no sólo locales sino también en Botswana, Lesotho, Namibia y Swazilandia.
Esos programas incluyen actividades educativas y de prevención mediante la capacitación de maestros de escuelas primarias y secundarias, así como cuidados y búsqueda de familias adoptivas para niños y niñas en orfandad debido al sida.
En Winterveldt, una región al norte de Johannesburgo afectada por la pobreza, muchos de esos niños y niñas reciben atención médica, alimentos y apoyo afectivo en una institución católica.
Otro programa intenta desarrollar una red de apoyo a familias adoptivas, y será prioritario para la institución en los próximos años.
Las complejas actividades de ese programa incluyen el impulso a cambios de actitud en las comunidades, así como la provisión de apoyo alimentario y sanitario a las familias adoptivas.
La oficina planea construir una pequeña aldea donde familias voluntarias cuiden a huérfanos y obtengan su sustento mediante actividades agropecuarias realizadas con criterio ambientalista.
En los cinco países se desarrollan programas de cuidado domiciliario y asesoramiento mediante la capacitación de integrantes de comunidades locales, quienes reciben luego equipo médico y una remuneración para realizar sus tareas.
La oficina también mantiene varias unidades de internación para pacientes terminales de sida que no tienen quien los cuide, y ajusta detalles de un programa para prevenir la transmisión del VIH de madres a hijos, que espera iniciar en agosto.
Ese programa incluirá la administración a embarazadas de Nevirapina, un medicamento que será comprado por la oficina con dinero proveniente de donaciones.
Luego se pedirá a firmas farmacéuticas que donen medicamentos antirretrovirales, cuya eficacia para frenar el desarrollo del mal se ha comprobado en países industrializados. (FIN/IPS/tra- eng/as/mn/mp/he cr/01
