Los ministros de Energía y Petróleo de la OPEP no decidirán el recorte de la producción de crudo este martes en Viena, pero la organización no descarta hacerlo en los próximos meses, cuando se incremente la demanda del Norte industrial.
Al contrario de lo que pronosticaban analistas en Estados Unidos y Europa, la repercusión de la salida del mercado de la producción de Iraq fue mínima, de modo que los ministros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) carecen de motivos para reducir su aporte al mercado.
«De acuerdo con los datos fundamentales, la situación es normal», aseguró el el secretario general de la OPEP, el ex ministro venezolano Alí Rodríguez.
Pero Rodríguez recalcó que el grupo debe mantenerse atento porque «normalmente en el tercer y cuarto trimestres (de cada año), la demanda es más alta» por la llegada del otoño y del invierno en el hemisferio norte, «y ese es un factor que hay que tener en cuenta».
La OPEP podría decidir este martes una nueva reunión ministerial extraordinaria en un lapso menor a los acostumbrados tres meses.
«Las mediciones que hemos hecho nos han demostrado que el mercado está suficientemente servido y que (…) en esas circunstancias no se justifica un aumento en el volumen» de producción, sostuvo antes de viajar a la reunión de Viena el ministro de Energía venezolano, Alvaro Silva Calderón.
Los ministros de la OPEP decidieron el 5 de junio realizar otra cita extraordinaria el 3 de julio para analizar los efectos de la salida del mercado petrolero decidida por Iraq.
Ese país suspendió desde el 4 de junio sus exportaciones de crudo en protesta porque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) extendió por 30 días, en logar de los usuales seis meses, el programa «petróleo por alimentos», que alivia los efectos del embargo internacional al que es sometido desde 1990.
Iraq produce tres millones de barriles al día, de los cuales 2,2 millones son exportados en el marco del programa de la ONU. Bagdad reclama el levantamiento de todas las sanciones internacionales dispuestas en 1990 a raíz de la invasión de Kuwait.
El promedio de precios de la cesta OPEP desde enero es de 25,01 dólares por barril de 159 litros. Esa cotización se ubica dentro de la banda de precios, considerada «justa» por los productores, de entre 22 y 28 dólares.
Esta banda fue establecida por la II Cumbre de la OPEP celebrada en septiembre en Caracas.
La cesta de siete crudos de la organización cerró junio a 26,35 dólares por barril, una muy ligera subida, de apenas 10 centavos de dólar, frente a mayo.
Mientras, el precio de referencia estadounidense West Texas Intermediate se ubicó al cierre de junio a 27,67 dólares, 93 centavos menos que al finalizar mayo. El británico Brent del Mar del Norte descendió 39 centavos en el mismo periodo, al cerrar junio a 27,96 dólares por barril.
A juicio de analistas, la restricción de la oferta de la OPEP ha sido un factor determinante para la estabilidad del mercado en los últimos meses, después la caída de alrededor de 25 por ciento registrada en el último trimestre de 2000.
Sin embargo, la cotización promedio de la cesta OPEP fue el año pasado de 27,55 dólares por barril, un precio alto si se lo compara con el promedio de 1999, de 17,47 dólares, o el de 1998, de 12,33 dólares.
La organización está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela.
La OPEP coloca hoy en el mercado mundial 24,2 millones de barriles diarios de crudo, alrededor de 35 por ciento del total de la producción. Esa cifra excluye la producción iraquí. (FIN/IPS/ac/mj/if/01
