COLOMBIA: Ayuda antinarcóticos avanza en el Congreso de EEUU

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un plan de ayuda antinarcóticos de 700 millones de dólares para Colombia y la región andina prácticamente sin cambiar la propuesta enviada por el presidente George W. Bush.

Ahora la iniciativa deberá ser confirmada por el Senado, con mayoría del opositor Partido Demócrata, donde se prevé que será resistida por el poderoso presidente del subcomité de Operaciones Extranjeras, el senador Patrick Leahy.

El demócrata Leahy quiere destinar parte del dinero solicitado por Bush para la región andina a combatir enfermedades contagiosas en Africa, entre otros lugares.

Las últimas novedades se conocieron durante la discusión de 12 horas que concluyó en la noche del martes sobre el proyecto de ley de ayuda extranjera para 2002.

La Cámara de Representantes concedió casi todo lo solicitado por Bush en marzo, en materia de ayuda al exterior. La suma final, de 15.200 millones de dólares, representa dos por ciento más de lo aprobado por el Congreso el año pasado, pero sólo equivale a 0,1 por ciento del producto interno bruto del país.

La cifra constituye la menor proporción de ayuda al extranjero dada por un país industrializado y, en términos reales, se aproxima al monto más bajo otorgado por Estados Unidos desde la segunda guerra mundial.

Así mismo, más de un tercio de la ayuda está destinada a países aliados de Washington en Medio Oriente. Del total, sólo dos tercios serán para la ayuda al desarrollo y humanitaria a países pobres, lo cual también es la menor cantidad en los últimos 55 años, según el Centro sobre Presupuesto y Prioridades Políticas, de Washington.

La Iniciativa Andina, de 676 millones de dólares, era el punto más espinoso del proyecto de ley. Incluye 399 millones de dólares para Colombia, 156 millones para Perú, y el resto para Bolivia, Brasil, Ecuador, Panamá y Venezuela.

La misma se suma a la ayuda de 1.600 millones de dólares que Bill Clinton, predecesor de Bush, diseñó para apoyar durante dos años el Plan Colombia, una iniciativa para entrenar, equipar y asesorar a la policía y las Fuerzas Armadas colombianas para recuperar el control de Putumayo, en el sur del país.

La idea es erradicar los cultivos de coca y adormidera, de gran producción en Putumayo. La coca es la materia prima de la cocaína, y de la adormidera, una papaverácea parecida a la amapola, se extraen el opio, la morfina y la heroína.

Las críticas contra el Plan Colombia apuntan principalmente a que casi toda la ayuda se destinó a las Fuerzas Armadas, conocidas por violar los derechos humanos y por su pasada colaboración con fuerzas paramilitares de extrema derecha, responsables de la mayoría de las masacres de la guerra civil.

Los países vecinos manifestaron su inquietud por las consecuencias del Plan Colombia. Miles de campesinos fueron expulsados a Brasil, Ecuador y Perú, a medida que los batallones especiales entrenados por Estados Unidos avanzan hacia el sur, controlado por los insurgentes.

Esos países también se quejan de que los combatientes, incluso la guerrilla y los paramilitares, violan sus fronteras.

El plan de Bush era aplacar esas inquietudes. Unos 150 millones de dólares de la ayuda se destinarán a fines económicos, humanitarios y de desarrollo. Los paquetes bilaterales para los demás países andinos también incluyen cantidades considerables para objetivos no militares.

El debate parlamentario redujo en 55 millones de dólares la cifra solicitada por Bush, dejando el total en los 676 millones aprobados la noche del martes.

Los demócratas, que argumentan que la guerra contra el narcotráfico en Colombia no ha dado resultado, presentaron varias enmiendas para reducir la cifra, pero la mayoría fue rechazada. Sin embargo, se aprobó limitar a 800 el número de militares y personal civil estadounidense presente en Colombia.

Los civiles estadounidenses se desempeñan como pilotos en los vuelos de erradicación de los cultivos ilegales y en el mantenimiento de los equipos en la guerra antinarcóticos.

La misma enmienda también exige al gobierno avisar al Congreso al menos con 15 días de anticipación antes de proporcionar armas al ejército colombiano.

Otra enmienda suspendería 65 millones de dólares en ayuda militar a Perú, según las conclusiones de un informe que presentará el Departamento de Estado sobre el incidente del 20 de abril en que un avión caza peruano derribó una avioneta con una familia misionera estadounidense, matando a la madre y su bebé.

La avioneta, que no habría respondido a varios intentos de comunicación de parte del caza, fue identificado para la Fuerza Aérea peruana por otro avión, tripulado por personal de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) como parte de su campaña antinarcóticos.

El gobierno estadounidense insiste que, aunque la tripulación de la CIA guió al caza peruano hacia la avioneta sospechosa, intentó impedir su derribo sin antes confirmar si se trataba de un avión de narcotraficantes.

Los demócratas también retiraron, por falta de apoyo, una enmienda para bloquear los fondos destinados a la fumigación aérea de los cultivos de coca y amapolas.

Los gobernadores de seis departamentos colombianos afectados por las fumigaciones contra sus cultivos se reunieron la semana pasada con el presidente Andrés Pastrana para pedirle el cese de las mismas.

Las fumigaciones son «daniñas» para el ambiente y la salud, así como «costosas e ineficaces» para combatir el problema del narcotráfico, afirmaron. (FIN/IPS/tra-en/jl/aq/ip/01

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