La cantante mexicana Gloria Trevi se mantiene en la cúspide de la fama, pero no por su otrora exitosa carrera musical sino por una truculenta historia de sexo, asesinatos y abuso de menores, que produce jugosas ganancias a editoriales y a empresas de televisión.
Trevi, detenida junto a su representante y a otra artista en enero de 2000 en Brasil, perdió esta semana una nueva batalla judicial, al ser rechazado un recurso para cumplir prisión domiciliaria y que le hubiera permitido evadir la extradición a México, aprobada ya por jueces brasileños.
La cantante espera, como última salida, una respuesta positiva del gobierno brasileño a su pedido de refugio. Sin embargo, varios juristas opinan que es muy difícil que Brasilia acceda a esa solicitud.
En México «se prepara mi asesinato» o al menos un linchamiento, ha declarado Trevi en repetidas ocasiones, pero sin identificar los motivos y los presuntos autores intelectuales de ese plan.
Cada vez está más cerca el regreso obligado de la cantante a su país, donde deberá responder a numerosas acusaciones de sus ex amigas y de antiguas colaboradoras, aglutinadas en torno al empresario Sergio Andrade, quien también es señalado de haber dejado embarazadas a cuatro de ellas.
Mientras, estadísticas editoriales de México señalan que ya se vendieron más de 240.000 copias de los tres libros escritos hasta el momento para denunciar los presuntos delitos del llamado «Clan Trevi-Andrade».
Dos de esas tres publicaciones fueron escritas por ex compañeras de la cantante, mientras que la tercera corresponde a una mujer brasileña que compartió una celda con Trevi.
Del libro «Entre la Gloria y el Infierno», editado por Grilalbo y escrito por Aline Hernández, ex esposa de Andrade, se han vendido 150.000 ejemplares desde que salió al mercado en 1998, antes de la detención de la cantante.
Abogados de Trevi interpusieron en mayo una demanda por daño moral contra Grijalbo, por haber publicado lo que consideran una serie de calumnias de Hernández.
Grijalbo es también la editora de «Revelaciones», escrito por Karina Yapor, ex corista del grupo, y que en los últimos seis meses vendió más de 80.000 ejemplares.
El tercer libro, «Tras las rejas con Gloria», de la ex presidiaria brasileña Roberta Menuzzo, fue editado por la empresa Desarrollo Gráfico Editorial y salió al mercado el 26 de junio con una tirada inicial de 10.000 ejemplares, los que se agotaron en apenas dos días.
Gloria Trevi sigue tan famosa como antes, pero ahora por sus historias oscuras, comentó la escritora Guadalupe Loaeza.
La artista, de 31 años, tuvo una exitosa carrera entre fines de los años 80 y los 90, período en el que sus seguidores celebraban su música pop, su estilo, su discurso y los calendarios en los que aparecía semidesnuda.
Las principales empresas de televisión de México, Azteca y Televisa, han difundido en los últimos meses varios programas especiales sobre el caso.
Según reconocieron sus ejecutivos, las firmas comerciales se pelean por patrocinar los reportes y aparecer en los espacios comerciales cuando se difunde la vida de la cantante.
Las ex compañeras de Trevi coinciden en señalar que Andrade sometía a las jóvenes del grupo en forma psicológica y sexualmente, siempre con la complicidad de la cantante.
El empresario, que en los años 70 y 80 manejó las carreras de varios artistas mexicanos, se concentró en Trevi durante casi toda la década del 90, cuando el éxito sonrió a la artista.
Decenas de adolescentes mexicanas deseaban imitar las poses y atuendos irreverentes de Trevi y su lenguaje agresivo. Con ese imán, Andrade creó una escuela musical.
Los relatos de quienes acusan a la cantante indican que las jóvenes que más posibilidades de éxito mostraban, a juicio de Andrade, formaron una especie de clan, en el que se practicaba sexo grupal, y sus integrantes eran castigadas físicamente y se les prohibía mantener contacto con familiares.
El grupo, conformado por 12 personas, viajó por varios países hasta que fue denuncido y sus integrantes detenidos en Brasil. Tras largos procesos, los únicos que permanecen detenidos son Andrade, Trevi y María Raquenel.
En algunas de las historias publicadas se cuenta que el sometimiento de las jóvenes hacia Andrade había llegado a tal punto que, por orden de éste, asesinaron a un bebé de menos de tres meses, cuya madre era Trevi, con el argumento de que era un estorbo.
Según afirmaron, el bebé fue asfixiado y luego descuartizado antes de ser arrojado a un río en Brasil.
Sin embargo, Trevi repite con insistencia que todo eso es mentira, que son todas calumnias, más allá de que los testimonios se acumulan en su contra. (FIN/IPS/dc/dm/cr/01
