SUDAFRICA-ESTADOS UNIDOS: Mbeki y Bush consolidan vínculos

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se comprometió hoy ante su par sudafricano Thabo Mbeki a brindar colabación en cuestiones como la lucha contra el sida, el comercio y la resolución y prevención de conflictos en Africa.

En una declaración conjunta difundida después de la reunión entre ambos mandatarios este martes, Bush y Mbeki calificaron el vínculo bilateral de «excelente» y acordaron la creación de un secretariado conjunto para coordinar las discusiones bilaterales.

La reunión fue aprovechada por Mbeki para informar a Bush sobre varias iniciativas continentales, entre ellas el Programa Milenio para la Recuperación, cuya elaboración fue encargada a Argelia, Nigeria y Sudáfrica por la Organización para la Unidad Africana.

Los presidentes también dialogaron sobre los esfuerzos de mediación en las guerras civiles que sufren Angola, República Democrática de Congo y Zimbabwe, informaron portavoces del gobierno estadounidense.

También consideraron la situación de los derechos humanos en Sudán, que sufre hace 18 años una guerra civil entre el gobierno islámico de predominio árabe y la población del sur, donde son mayoría los negros cristianos.

La reunión de este martes fue la primera de cuatro que se registrarán esta semana entre Bush y presidentes africanos. Los siguientes serán los de Senegal, Malí y Ghana, que visitarán Washington luego de asistir a la sesión especial de la Asamblea General de la ONU sobre sida que comenzó el lunes en Nueva York.

El hecho de que Mbeki, al igual que Bush, decidiera no asistir a la Asamblea General fue origen de críticas en Washington. Uno de cada cinco adultos en Sudáfrica son portadores del virus de inmunodeficiencia humana que causa el sida.

«La ausencia de Mbeki de la sesión especial es probablemente más importante que su presencia en Washington. Mbeki y Bush deberían estar en Nueva York esta semana», dijo Salih Booker, director de Africa Action, un grupo nacional con oficinas en Nueva York y en la capital estadounidense.

Pero Mbeki dijo a los periodistas, luego de reunirse con Bush, que la lucha de Africa contra el sida, así como contra otras enfermedades infecciosas, es un asunto importante en la agenda bilateral.

El mandatario sudafricano sostuvo que la lucha contra la pandemia es un asunto ineludible para el desarrollo de Africa.

La declaración conjunta de Bush y Mbeki destaca que ambos «apoyan el establecimiento y financiamiento de un fondo mundial para (la lucha contra) el virus de inmunodeficiencia humana y el sida» cuya creación se discute en la Asamblea General de la ONU (Organizaicón de las Naciones Unidas).

Bush comprometió la asignación de 200 millones de dólares al fondo, una contribución considerada escasa por los activistas dadas las dimensiones de la economía estadounidense.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, sostuvo que se requiere entre 7.000 y 10.000 millones de dólares para la constitución del fondo.

En su discurso del lunes ante la Asamblea General, el secretario de Estado (canciller) estadounidense, Colin Powell, sostuvo que su gobierno asignará más dinero al fondo en el futuro, pero no especificó la cantidad.

Mbeki se había reunido con Bush antes de que el actual mandatario estadounidense se hubiera asegurado la candidatura por el Partido Republicano el año pasado. La reunión se celebró en la hacienda de Bush en el estado de Texas en mayo de 2000.

Powell, quien se reunió con Mbeki en Johannesburgo el mes pasado, sostuvo que Sudáfrica y Nigeria son los dos pilares de la política estadounidense hacia Africa.

El comercio bilateral ascendió a 7.000 millones de dólares en 2000, lo que convierte a Sudáfrica en el principal socio de Estados Unidos en Africa subsahariana. Empresas estadounidenses exportaron 3.000 millones de dólares a ese país, más de lo que vendieron a Rusia.

La inversión directa estadounidense en Sudáfrica alcanzó la suma de 1.400 millones de dólares en 1999, más que en cualquier otro país, y casi tres veces de lo invertido allí en 1998.

Mbeki se reunió con el Consejo Empresarial para Africa, y este miércoles se entrevistará en Filadelfia con ejecutivos de la compañía farmacéutica Merck, que produce medicamentos contra el sida y es un potencial inversor.

El gobierno de Bush aplaude la política económica de Sudáfrica y aspira a elevar la inversión en ese país. La Ley de Crecimiento y Oportunidades para Africa, que abre el mercado estadounidense reduciendo cuotas y eliminando aranceles, es una herramienta que se utilizará en ese sentido.

Washington también considera a Pretoria la mayor garantía de estabilidad política en Africa meridional, por lo que aspira a asegurarse su participación en las gestiones para acabar con la guerra civil en países como Angola, donde Estados Unidos tiene fuertes inversiones en el sector petrolero, y en la República Democrática de Congo.

En su declaración conjunta, Mbeki y Bush manifestaron su deseo de que se desarrolle un diálogo entre la rebelde Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) y el gobierno de ese país, sobre la base de acuerdos de paz ya firmados, y avances en las negociaciones de paz en la República Democrática de Congo.

Mbeki ha recibido críticas por no ejercer presión sobre el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, para que detenga su política de confiscación de tierras de colonos blancos y la intimidación de opositores y medios de prensa independientes.

Powell mencionó con nombre y apellido a Mugabe al advertir, en un discurso pronunciado el mes pasado en la sudafricana Universidad Witwatersrand, que la crisis política en Zimbabwe podría dañar a Sudáfrica.

Pero la declaración conjunta de Bush y Mbeki fue más atemperada. «Afirmamos nuestro deseo de un pacífico, democrático y próspero Zimbabwe, donde se respeten los derechos humanos y la ley», sostuvieron. (FIN/IPS/tra-en/jl/mj/ip/01

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