La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) terminó su sesión especial de tres días sobre el VIH/sida con una declaración que fija metas para reducir el índice de infección y proteger los derechos de los pacientes.
La declaración, adoptada por consenso el miércoles entre los 189 estados miembros, exhorta a aumentar esfuerzos para encontrar una cura al sida (síndrome de inmunodeficiencia humana), una enfermedad que ya se ha cobrado la vida de 22 millones de personas en los últimos 20 años.
El secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), quien fue designado el miércoles por el Consejo de Seguridad para un segundo mandato, consideró «histórica» la sesión especial de la Asamblea General sobre VIH/Sida, por dos razones.
En primer lugar, por la alta participación alcanzada, que demuestra la gravedad de la situación, y en segundo término, por la Declaración de Compromiso sobre el VIH/Sida apoyada por los países miembros, que «nos otorga una estrategia clara para hacerle frente», dijo.
La declaración, que no tiene fuerza vinculante, establece varios objetivos, entre ellos el desarrollo de estrategias nacionales y planes de financiación de programas contra el sida para 2003, y la difusión de información preventiva en todos los países antes de 2005.
Otras metas son la reducción del número de bebés infectados con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) en 20 por ciento para 2005 y en 50 por ciento para 2010, mediante el tratamiento adecuado a las embarazadas infectadas.
Así mismo, la Asamblea propuso aumentar la disponibilidad de drogas a bajo precio para tratar el VIH/sida, y poner en práctica programas integrales de salud antes de 2005.
Sin embargo, el documento sólo hace una referencia a cuestions promovidas por las organizaciones no gubernamentales (ONG), estableciendo que el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales son «esenciales para reducir la vulnerabilidad del VIH/sida».
En cuanto a la necesidad de una mayor disponibilidad de drogas a precios accesibles, tampoco prescribe objetivos ni plazos específicos.
Para 2005, insiste la declaración, debería haber estrategias nacionales para potenciar a la mujer, promover y proteger el pleno goce de sus derechos humanos y reducir su vulnerabilidad al virus del sida eliminando todas las formas de discriminación contra ellas.
«La relación entre el género y el VIH/sida fue ignorada o negada alguna vez, pero ahora los gobiernos emitieron una declaración que reconoce esa conexión mortal», destacó Noeleen Heyzer, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer.
Mohga Kamal Smith, asesor de salud de la ONG británica Oxfam, opinó que «la ONU hizo lo que pudo», y «ahora queda en manos de los países ricos del Grupo de los Ocho respaldar este esfuerzo en su cumbre del mes próximo en Genoa, Italia».
Se prevé que el Grupo de los Ocho (integrado por Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia y Estados Unidos) realice nuevas contribuciones al Fondo Mundial contra el Sida promovido por Annan.
Hasta ahora, el fondo sólo recaudó 1.000 millones de dólares, aunque su objetivo es juntar de 7.000 a 10.000 millones de dólares al año.
La declaración de la Asamblea General representa «un reconocimiento mundial de una crisis mundial», pero sus signatarios deben trasladar sus palabras a la acción, dijo Phillipe Leveque, portavoz de la ONG estadounidense CARE.
«Tras 20 años y 22 millones de muertes, la comunidad internacional ha producido un documento que sirve de modelo para acciones coordinadas, responsables y significativas para detener y revertir la propagación del VIH/sida», dijo Leveque.
Annan negó que la declaración sea pura retórica y señaló que ese tipo de críticas se produce luego de toda gran conferencia de la ONU.
«A veces es difícil cuantificar los logros, pero hemos logrado concentrar la atención en este problema de una manera que nunca se había hecho antes», destacó el secretario general. (FIN/IPS/tra- en/td/aa/mlm/he/01
