Organizaciones no gubernamentales (ONG) de Africa, donde viven 70 por ciento de todos los infectados por el virus del sida, manifestaron decepción por la declaración de la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre el VIH/Sida, a la que consideraron «mera retórica».
La declaración contiene, entre otras metas, la de reducir en 25 por ciento la infección de jóvenes de 15 a 24 años para 2005, disminuir a la mitad la transmisión del virus de madre a hijo para 2010 y elaborar programas integrales de salud antes de 2003.
También urge a los gobiernos a aplicar «sin demora» la iniciativa de alivio de la deuda para los Países Pobres Fuertemente Endeudados y cancelar todas las deudas bilaterales de esas naciones, en particular las afectadas por epidemias de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
A cambio, esos países se comprometerían a utilizar los recursos liberados de la deuda para financiar programas de prevención y tratamiento del VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) y el sida.
Moustapha Gueye, director del Consejo Africano de Organizaciones de Servicios sobre el Sida, se manifestó complacido por el renovado compromiso para combatir la pandemia, pero igualmente vuelve a Senegal preocupado.
«Todos los gobiernos deben ser responsabilizados», o de lo contrario aprovecharán el hecho de que la declaración adoptada el miércoles no tenga fuerza vinculante, advirtió.
La declaración urge a los países ricos a incrementar la ayuda para el desarrollo a aquellos países pobres que aumenten su presupuesto nacional para el combate al sida.
Sin embargo, el documento «es débil en cuanto a los objetivos internacionales de desarrollo, y es cuestionable cómo se lograrán esos objetivos sin compromisos ni acciones específicas», dijo Gueye.
Muchos países africanos ya tienen estrategias contra el sida, pero carecen de los recursos necesarios para aplicarlas, señaló.
Más de 25 millones de los 36 millones de personas con sida o infectadas con el VIH viven en Africa subsahariana, y tres cuartos de los 22 millones que han muerto de sida en los últimos 20 años eran africanos, según datos de la ONU.
La situación de Africa sería diferente si los países donantes hubieran cumplido el compromiso realizado hace más de 30 años en la ONU de aumentar la ayuda para el desarrollo a 0,7 por ciento de su producto interno bruto, lamentó Gueye.
Aunque los países ricos reiteraron esa promesa en varias ocasiones, los niveles de ayuda están en su nivel histórico más bajo y continúan disminuyendo.
Esta vez, la sociedad civil debería desarrollar y aplicar un plan integral para responsabilizar a los gobiernos por sus acciones, o «de lo contrario, nadie será responsable», advirtió Gueye.
Los fondos internacionales comprometidos para la lucha contra el sida deberían ser administrados por «una comisión independiente de la ONU y de las instituciones financieras internacionales», sugirió.
Gueye opinó que la Sesión Especial de la ONU llegó «20 años tarde» porque en ese período murieron 22 millones de personas de sida, pero se manifestó «muy orgulloso por la alta participación de mandatarios africanos».
Los jefes de Estados de Botswana, Ghana, Kenia, Lesotho, Malí, Mauricio, Nigeria, Tanzania, Ruanda, Senegal y Swazilandia asistieron a la conferencia.
Su participación demostró que el mundo está despertando a la crisis del sida, destacó el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
El presidente de Tanzania, Benjamin Mkapa, aprobó la declaración de la Asamblea.
«Respaldamos plenamente el fondo mundial contra el sida, pero creemos que debe y puede ser mucho mayor. Seguiremos luchando para obtener más recursos», dijo Mkapa.
Annan realizó observaciones similares, y recordó que sólo Sudáfrica habrá perdido 22.000 millones de dólares en producción nacional para 2010 debido al sida.
Gran parte de los esfuerzos de Annan en los próximos meses se concentrarán en recaudar dinero para su fondo mundial contra el sida. Aunque el objetivo es recaudar entre 7.000 y 10.000 millones de dólares al año, hasta ahora los donantes sólo han comprometido 1.000 millones de dólares.
Gueye reconoció que el sida no conoce fronteras, pero pretendía la creación de un fondo especial para Africa «porque es la región más afectada».
«Esta conferencia logró diluir a Africa dentro de la visión mundial», concluyó. (FIN/IPS/tra-en/lm/aa/mlm/he/01
