La OPEP confirmó hoy que no dispondrá aumentos de la producción de petróleo antes de julio para suplir la salida de Iraq del mercado.
Las cotizaciones del crudo tendieron esta semana a la baja, tras un repunte inicial que respondió a la decisión de Bagdad, tomada el lunes en protesta por la prórroga por apenas 30 días, en lugar de los seis meses usuales, del programa «petróleo por alimentos» que periódicamente revisa el foro mundial.
Autoridades de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) sostuvieron que sus 11 miembros decidirán entonces por consenso cualquier variación en la producción, en respuesta a versiones sobre un aumento de la extracción de Arabia Saudita, luego desacreditadas.
El ministro venezolano de Energía, Alvaro Silva Calderón, dijo este viernes que la OPEP no se propone «intervenir de forma unilateral para suplir» la demanda insatisfecha en el mercado internacional por la suspensión de las ventas de Iraq.
En ese mismo sentido se pronunció el jueves el ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Alí al-Naimi, quien aseguró que su país no aumentará la producción de crudo sin el consenso de los otros 10 socios de la organización.
«Arabia Saudita no dañará la unidad de la OPEP», aseguró el ministro en respuesta a especulaciones sobre un incremento de la producción de su país para suplir la ausencia iraquí en el mercado internacional.
Ese programa «petróleo por alimentos» alivia el embargo económico que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) impone a Iraq, pues permite la venta de petróleo iraquí controlada por el foro mundial.
Lo obtenido sólo puede ser utilizado para comprar alimentos y medicinas y para indemnizar a los afectados por la ocupación de Kuwait en 1990.
Iraq produce tres millones de barriles al día, de los cuales 2,2 millones son exportados en el marco del programa «petróleo por alimentos». Bagdad reclama el levantamiento inmediato de todas las sanciones.
La OPEP celebró en Viena el martes y miércoles una conferencia ministerial que coincidió con el nuevo escenario, así como por previsiones de una situación energética difícil en Estados Unidos.
Los ministros de Petróleo y Energía de la organización decidieron esta semana que era demasiado pronto para tomar una decisión en torno de la merma del abastecimiento mundial a raíz de la salida iraquí del mercado, y decidieron por eso convocar una reunión extraordinaria para el 3 de julio.
El Ministerio de Energía y Minas de Venezuela informó este viernes que los principales precios de referencia del mercado cerraron con una leve disminución respecto de la semana anterior, con lo cual el impacto inmediato de la decisión iraquí fue imperceptible en las cotizaciones.
El secretario general de la OPEP y ex ministro venezolano, Alí Rodríguez, sostuvo que los precios están reacomodándose y que las eventuales variaciones como consecuencia de la decisión de Bagdad se registrarían en los mercados a futuro.
Por su parte, el ministro Silva Calderón aseveró que, a pesar de la salida de Iraq, «hay suficiente crudo en el mercado y no hace falta colocar más».
El alto funcionario venezolano insistió en que «los problemas que han surgido en algunos países no son por volúmenes de producción, porque hay una sobreoferta (mundial) de entre uno y dos millones de barriles diarios de petróleo».
Silva Calderón ratificó que la OPEP está «fortalecida» y «hoy hay un ambiente de consenso muy claro» y «muy operativo».
A pesar de que «hay menos volatilidad» en los precios, «no podemos decir tajantemente que el mercado ya se estabilizó, por eso hay que monitorear, seguir las tendencias», dijo.
El ministro venezolano no descartó, por lo tanto, que el 3 de julio el grupo de 11 países decida variar su aporte al mercado petrolero mundial.
Mientras, los precios internacionales tuvieron esta semana una leve retroceso respecto de la anterior a pesar de la ausencia iraquí en el mercado. Eso, según analistas, se relaciona con la actual imagen de unidad y coherencia que tiene la OPEP, que contrasta con la predominante en los años 80.
El precio de la cesta de siete crudos de la OPEP cayó cinco centavos de dólar, al cabo de esta semana y en relación con la anterior, al cotizarse a 27,15 dólares cada barril de 159 litros.
Por su parte, el precio de referencia británico Brent del Mar del Norte retrocedió dos centavos y cerró a 28,95 dólares, mientras que el estadounidense West Texas Intermediate se redujo siete centavos de dólar hasta cotizarse este viernes a 27,96 dólares por barril.
Silva Calderón aseguró que, además de tomar en cuenta el precio actual de la cesta OPEP, en torno de 27 dólares, los socios de la organización se guían por el promedio anual de precios, que entre enero y esta semana se ubica a 24,94 dólares por barril.
«En este momento los precios están dentro de la banda. Queremos un promedio anual en torno de los 25 dólares», recalcó.
La OPEP decidió en septiembre, con la intención de estabilizar el mercado, ubicar su precio de referencia en una banda de entre 22 y 28 dólares por barril. Para eso recurre a recortes o aumentos de la producción de los 11 países, según el caso.
La organización está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela.
La OPEP coloca hoy en el mercado mundial 24,2 millones de barriles diarios de crudo, alrededor de 35 por ciento del total. Esa cifra excluye la producción iraquí. (FIN/IPS/ac/mj/if/01
