MERCOSUR: Iglesias asesorará comisión negociadora con EEUU

El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, será el principal asesor de una comisión del Mercosur que explorará las posibilidades de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, informó hoy el canciller argentino Adalberto Rodríguez Giavarini.

El anuncio fue hecho en una convención de la Asociación Argentina de Bancos, que se realiza en Buenos Aires y en la que también disertó el ex canciller urguayo Iglesias.

Iglesias, tras aclarar que no será el coordinador de la futura comisión, dijo en la convención de banqueros que el Mercosur (Mercado Común del Sur) no es un proyecto contrapuesto al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), sino complementario.

Advirtió que los problemas del bloque, conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, deben solucionarse a través de la profundización de la integración y con un mínimo de infraestructura institucional, de la que hoy carece.

Iglesias entiende que es urgente reforzar la inversión en la preparación de negociadores del Mercosur, además de realizar estudios de impacto sectorial del ALCA y abrir ese proceso continental a la discusión pública para dotarlo de una mayor legitimación social.

También indicó que «colaborará» en el esfuerzo de avanzar en una eventual negociación comercial entre Estados Unidos y el Mercosur, al que están asociados Bolivia y Chile.

La propuesta de crear una comisión con ese fin, presidida por Iglesias, fue presentada por el presidente de Brasil, Fernando Enrique Cardoso, en una reunión que mantuvo hace 10 días en Brasilia con el ministro de Economía de Argentina, Domingo Cavallo.

Sin embargo, Rodríguez Giavarini explicó en su alocución que Iglesias no dejará la presidencia del BID, por lo cual sólo aceptó incorporarse como asesor principal.

La creación de una comisión especial para trabajar en un posible acuerdo comercial con Washington se decidió en la cumbre del Mercosur, realizada el jueves y el viernes en Asunción.

En la cita de Paraguay también se acordó reducir el arancel externo común, hacer esfuerzos para instaurar un tribunal arbitral para la solución de controversias y reformar el acuerdo de intercambio para el sector de automotores.

Los cuatro países del Mercosur resolvieron avanzar en el proyecto de infraestructura común y profundizar las negociaciones para crear una zona de libre comercio con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que «ayude al proceso del ALCA», sostuvo el canciller argentino.

Además, se mandató a la secretaría temporaria del bloque, que quedó en manos de Uruguay por los próximos seis meses, para que convoque a un llamado Consejo Consultivo sobre Comercio e Inversiones entre el Mercosur y Estados Unidos, que examinará las posibilidades de negociación comercial tras el formato cuatro más uno.

Rodríguez Giavarini destacó que la prioridad del Consejo desde un principio será definir una plataforma común de negociación, en la que se decidirán los puntos que se consideren más importantes para el bloque sureño.

El canciller argentino añadió que los presidentes del Mercosur acordaron en Asunción profundizar la integración regional, dotando al bloque de una mayor institucionalidad en el área de solución de controversias y con una mayor coordinación macroeconómica.

Coincidió con Iglesias en que el ALCA y el Mercosur «no son proyectos contrapuestos sino complementarios y, en ciertos, aspectos convergentes», por lo cual los mandatarios resolvieron ir a las negociaciones continentales «con una postura única y coordinada».

La integración hemisférica posibilitará que el producto interno bruto de Argentina aumente cinco por ciento y que sus exportaciones se incrementen 10 por ciento, según un estudio realizado por el Centro de Economía Internacional de la cancillería.

La ponencia de Rodríguez Giavarini fue precedida por la del vicepresidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Stanley Fischer, quien se refirió exclusivamente al desempeño de la economía argentina, pese a haber sido convocado para hablar sobre la relación entre ese organismo multilateral y América Latina,.

Fischer coincidió con Cavallo, quien fue uno de los que abrió la convención, en que Argentina puede crecer en el marco del sistema de convertibilidad cambiaria, siempre y cuando se profundicen reformas que liberalicen el mercado y el comercio con todo el mundo.

El funcionario resaltó los «logros» de la década del 90, durante el gobierno de Carlos Menem, como la consolidación de la democracia, el control de la inflación, las privatizaciones y el ritmo de crecimiento de ese período. Agregó que el despegue de esta nueva etapa llegará con el aumento de las exportaciones.

En este sentido, sostuvo que el desequilibrio fiscal que arrastra Argentina desde la segunda mitad de los años 90 es un desafío clave del gobierno de Fernando de la Rúa, aunque admitió que hubo países que lograron un crecimiento sostenido aún con déficit, como Italia, Irlanda, Brasil o Dinamarca.

Fischer admitió que es difícil afrontar el problema del déficit de las cuentas públicas cuando la economía no crece, porque en la medida en que se baja el gasto se contribuye a un círculo vicioso de menor recaudación y menor crecimiento, con menor confianza y, otra vez, el aumento de las tasas de interés.

Finalmente, sostuvo que el FMI no tiene dudas que el desafío de Argentina es mantener y fortalecer los logros de la década del 90, y dijo confiar en la capacidad del gobierno actual para continuar con las reformas fiscales y estructurales que permitan recuperar la confianza de los inversores en este país. (FIN/IPS/mv/dm/ip/01

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