EURASIA: Repúblicas ex soviéticas sellan unión económica

Rusia y cuatro repúblicas ex soviéticas acordaron hoy en la capital de Belarús la creación de la Comunidad Económica Euroasiática, un paso adelante en la unión aduanera ya existente en la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

Las otras siete repúblicas de la CEI se sumarían a la unión económica, cuya creación fue anunciada en Minsk por los jefes de Estado de Belarús, Kazajstán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán.

El pacto tiene el propósito de incrementar los beneficios mutuos de los estados miembros, dijo esta semana el presidente Vladimir Putin a la oficialista Agencia Rusa de Información (RIA- Novosti).

El presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, firme impulsor de la integración euroasiática, ocupará la Presidencia de la Comunidad. Luego de su designación, Nazarbayev dijo que el comercio intrarregional creció 38 por ciento en 2000 respecto del año anterior, y pronosticó un acelerado aumento para este año.

Rusia dominará la estructura de la Comunidad, pues contará con 40 por ciento de los votos en los órganos de dirección. Belarús y Kazajstán tendrán 20 por ciento cada una, y Kirguistán y Tadyikistán se repartirán en partes iguales el 20 por ciento restante.

Otros países de la CEI expresaron su escepticismo ante el nuevo bloque. El presidente de Uzbekistán, Islam Karimov, calificó el acuerdo de «ejercicio de relaciones públicas».

«Ni las mentes más brillantes de la Comunidad (Económica) Euroasiática pueden decir cuál es su diferencia respecto de la anterior unión aduanera», dijo Karimov este viernes a la agencia de noticias rusa Interfax.

La CEI, creada en 1991 tras la disolución de la Unión Soviética, incluye a las cinco repúblicas de la Comunidad Económica Euroasiática y a las de Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Moldova, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán.

Rusia y Belarús suscribieron, en forma separada, un acuerdo bilateral de cooperación.

Por otra parte, los gobiernos reunidos en Minsk firmaron un acuerdo para combatir los delitos informáticos.

Durante la última década, la CEI condujo una accidentada transición de la economía centralizada propia de la era soviética hacia un sistema de mercado libre. Ese proceso derivó en la caída de su producción industrial.

Sin embargo, el año pasado el comercio total entre los países del bloque llegó a 61.000 millones de dólares, 32 por ciento más que en 1999.

Por otra parte, el total de inversiones de la CEI en la economía rusa alcanzó apenas 26 millones de dólares, 0,08 por ciento de las inversiones extranjeras en esa república.

Rusia no puede esperar grandes beneficios al fortalecer los lazos económicos con sus empobrecidos socios de la CEI, que le adeudan miles de millones de dólares por el suministro de petróleo y gas natural.

Además las divisiones políticas también amenazan al bloque. Armenia y Azerbaiyán aún no reanudaron sus relaciones, tras la disputa por la región de Nagorno-Karabaj.

La zona montañosa ubicada en el interior del territorio azerí habitada por una mayoría armenia fue el centro de una guerra, de 1991 a 1994, entre grupos rebeldes separatistas apoyados por Armenia y fuerzas gubernamentales de Azerbaiyán.

La guerra concluyó con la muerte de 30.000 personas y un millón de refugiados. Tras el cese del fuego se iniciaron negociaciones de paz, que todavía no han arrojado resultados.

La frontera entre ambos países sigue siendo escenario de ocasionales enfrentamientos.

Putin se reunió el jueves en Minsk con los presidentes Robert Kocharian, de Armenia, y Haydar Aliyev, de Azerbaiyan, con el fin de acercar a las partes.

Tras la reunión, el presidente ruso dijo a la agencia Interfax que su país intensificaría sus iniciativas de paz en la región.

Rusia integra el «Grupo de Minsk» —vinculado con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa— junto con Francia y Estados Unidos, cuyos intentos de mediación han dado escasos resultados.

Este año, Washington propició un diálogo entre Aloyev y Kocharian, celebrado en Miami, Estados Unidos. Pero a fines de mayo Armenia anunció la postergación de una nueva reunión prevista para el 15 de junio en Ginebra.

Azerbaiyán acusó a Moscú de favorecer a Armenia, mientras el gobierno de Putin sostiene que los azeríes toleran la presencia en su territorio de «terroristas» que procuran la independencia de Chechenia, hoy parte de Rusia.

El tratato entre Rusia y Armenia estipula que Moscú custodiará las fronteras armenias con Turquía e Irán, lo cual le permite mantener 12.000 efectivos en ese país e intervenir en el control fronterizo con Azerbaiyán.

Pese a que los países de la CEI comparten un legado común, el de la era soviética, la disputa de Nagorno-Karabaj es sólo uno de los conflictos latentes en la región. (FIN/IPS/tra-en/sb/mn/dc/if ip/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe