La izquierda, sindicatos y organizaciones no gubernamentales de España critican la visita que iniciará el próximo martes a España el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, por la posición de su gobierno en asuntos ambientales, armamentísticos y de derechos humanos.
Los principales cuestionamientos a Bush refieren a su negativa a proponer al Congreso que ratifique el Protocolo de Kyoto, que regulará la emisión de gases que causan el recalentamiento de la atmósfera terrestre, a la decisión de crear un complejo sistema de defensa antimisiles y al mantenimiento de la pena de muerte.
Delegados de Ecologistas en Acción, de Greenpeace y de las mayoritarias centrales sindicales Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) entregaron este viernes en la embajada de Washington en Madrid una carta dirigida a Bush, en la que piden que cambie su posición respecto del Protocolo de Kyoto.
Además, se han convocado a varios actos de protesta entre este domingo y el martes.
Un centenar de organizaciones programaron para este domingo una manifestación callejera, que atravesará el centro de Madrid, desde la plaza España hasta la histórica Puerta del Sol, escenario habitual de concentraciones masivas y donde se haya el gobierno de la Comunidad de Madrid.
Esta protesta es convocada por Ecologistas de Acción, CCOO, UGT, los comités de Solidaridad con Africa central, con la Causa Arabe y con El Salvador, las Comunidades Cristianas Populares, Mujeres y Teología, Los Verdes y Paz Ahora, entre otros.
La única agrupación política que llama a participar en esta manifestación es la coalición Izquierda Unida (IU, basada en el Partido Comunista).
El gobernante Partido Popular, de centroderecha, y la primera fuerza de oposición, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), dijeron que no participarán de ninguna de las protestas, aunque expresaron algunos desacuerdos con la política armamentista de Bush y su postura contraria al Protocolo de Kyoto.
Por su parte, el Movimiento contra la Intolerancia manifestará el lunes frente a la embajada estadounidense, para pedir que no se concrete la ejecución del periodista Mumia Abú Jamal, ex líder de Panteras Negras, desaparecido grupo radical del movimiento negro estadounidense, quien fue condenado por la muerte en 1981 de un policía blanco en un incidente callejero en Filadelfia.
Este acto promete ser masivo, pues en los últimos meses se despertó en España un fuerte movimiento contra la pena de muerte, con grandes movilizaciones, debido al caso del español Joaquín José Martínez, quien había sido condenado en Estados Unidos por un doble asesinato.
Un tribunal de apelación de Miami absolvió el miércoles a Martínez, quien esperó más de tres años en el llamado «pasillo de la muerte», celda especial en la que los condenados esperan su ejecución.
También frente a la embajada estadounidense en Madrid se realizará una manifestación el próximo martes, convocada por un centenar de organizaciones, con el lema «Bush go home» (Vuelve a tu casa, Bush), para manifestar la oposición a la globalización neoliberal, al intervencionismo y a la destrucción del ambiente.
Pero, la gran manifestación, según las organizaciones convocantes, será la que se realizará este domingo en la Puerta del Sol.
El comunicado que será leído en esa ocasión señala: «Elegido presidente de Estados Unidos con menos votos que su principal oponente, y con 49 por ciento de abstención, George w. Bush ha mostrado desde sus primeros días una tremenda sumisión a los poderes económicos reaccionarios que lo auparon a la presidencia».
El documento, tras calificar de política insolidaria interna de Bush, indica que Bush continúa la cruzada contra el ambiente, pues «amenaza con aumentar las prospecciones petroleras en Alaska y flexibilizar los límites de contaminación del aire y del agua, y busca reanudar la construcción de centrales nucleares».
El «broche de oro» lo puso «descolgándose del Protocolo de Kyoto», agrega el comunicado elaborado por Ecologistas en Acción en coordinación con otros grupos no gubernamentales.
Al respecto, subraya que Estados Unidos es el mayor contaminador del planeta, pero que ese Protocolo sólo lo obliga a un recorte de emisiones, menor al que impone a la Unión Europea y que, sin embargo, «ha decidido desentenderse de su responsabilidad en la solución».
Los convocantes de la manifestación critican las acciones militares y el nuevo orden mundial, «en el que Estados Unidos aparece como el autoproclamado árbitro de las relaciones internacionales».
Más adelantes apunta que la globalización que propone Bush «acentúa la pobreza, destruye el papel redistributivo de algunas estructuras estatales, margina y pauperiza a las mujeres y aniquila el entorno».
Por todo ello, el manifiesto dice que no se puede dejar de denunciar «la actitud de complicidad del gobierno español con el norteamericano».
En ese plano, subrayan que España da permiso para emplear las bases militares en operaciones de bombardeo a Irak y para ampliar la base militar estadounidense ubicada en Rota, al sur del país, además de cuestionar el apoyo explícito del presidente del gobierno español, José María Aznar, al proyecto de sistema de defensa antimisiles.
Por todo ello, finaliza el manifiesto, «la visita del presidente Bush no puede quedar sin una firme respuesta de condena. Su persona representa la continuidad de la más nefasta tradición del imperio». (FIN/IPS/td/dm/ip/01
