Africa concentra gran parte de sus esperanzas de desarrollo económico en un nuevo programa, para cuya implementación reclama acceso a los mercados del mundo industrial y aportes financieros de la comunidad internacional.
El Programa Africano del Milenio (MAP), elaborado a instancias de la Organización para la Unidad Africana (OUA), y fue presentado ante la comunidad internacional y empresarial en la Cumbre Económica de Africa Austral celebrada en Durban.
El MAP, diseñado por Argelia, Nigeria y Sudáfrica, define un papel para este continente en la economía mundial y establece con claridad lo que esperan los gobiernos de la comunidad internacional, dijo la directora general del Tesoro Nacional sudafricano, María Ramos.
La Cumbre Económica de Africa Austral fue convocada por el Foro Económico Mundial, con sede en Davos, Suiza, organización creada por empresarios, banqueros y políticos del mundo industrializado que promueve la liberalización comercial, la apertura y la desregulación de las inversiones.
Ramos dijo que la conferencia fue clave para iniciar un proceso de desarrollo económico para toda Africa y para luchar contra muchos de sus problemas sociales y políticos.
Esta conferencia del Foro Económico Mundial concluyó con la sensación de que, hasta ahora, el continente contó con líderes políticos capaces de desarrollar buenos programas de desarrollo, pero careció de capacidad para implementarlos.
La implementación del programa permitiría a los gobiernos de Africa cancelar la deuda externa, así como atraer más inversiones y asistencia y lograr mejores acuerdos comerciales, a condición de que respeten los principios de buen gobierno y garanticen la estabilidad política.
«El plan concita muchas esperanzas en este momento», dijo el director gerente del Foro Económico Mundial, Frederic Sicre, al concluir la reunión el viernes. De todos modos, la comunidad empresarial aún desea conocer más detalles sobre el alcance del MAP.
Un eventual fracaso del programa en estudio «causaría un daño irreparable a la región (de Africa austral) y al continente», alertó el copresidente de la Cumbre Económica, Niall Fitzgerald, ejecutivo de la corporación británica Unilerver.
El asesor de la Presidencia sudafricana para asuntos económicos Wiseman Nkuhlu, encargado de presentar el MAP ante la Cumbre, explicó que el programa tiene la finalidad de acelerar el desarrollo y el crecimiento económico del continente de modo de mejorar con rapidez la calidad de vida de la población.
El plan incluye el compromiso de los gobiernos africanos de resolver e impedir conflictos y de cumplir con principios mínimos de buen gobierno, entre ellos el respeto a las leyes y la plena separación de poderes, con especial énfasis en la independencia del Poder Judicial.
Los líderes también se responsabilizarían de mantener la estabilidad macroeconómica, con metas máximas de déficit fiscal e inflación, entre otros indicadores, y a aceptar la supervisión de organizaciones regionales en torno de esos compromisos.
Los países industrializados deberán comprometerse, a su vez, a aportar un mínimo de asistencia financiera y al desarrollo, así como accesos a los mercados a los productos y servicios africanos, y también a reducir su involucramiento en los conflictos continentales.
Además, el MAP prevé una mayor participación de los países africanos en las decisiones de organizaciones multilarerales como la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Fitzgerald afirmó que el acceso a los mercados del mundo industrial y la aplicación de principios de justicia comercial ayudarán más a Africa que la actual ayuda al desarrollo. Así mismo, reclamó la elaboración de un organismo a cargo de evaluar el cumplimiento de los compromisos de cada país africano.
Las prioridades del MAP serán la lucha contra enfermedades infecciosas como la malaria, la tuberculosis y el sida, el desarrollo de la tecnología de la información, el fortalecimiento de la integración económica y la cooperación regional y un mejor acceso a los mercados internacionales y financieros.
Nkuhlu aseguró que cada vez más políticos africanos están comprometidos con los principios de buen gobierno y democracia. Agregó que los líderes mundiales se aprestan a ayudar a Africa pues son cada vez más conscientes del impacto que la pobreza en el continente tiene en la economía internacional.
Luego del diseño del MAP por parte de Argelia, Nigeria y Sudáfrica, el próximo paso es integrar este programa con otros anteriores, como el Plan Omega y el Plan Compacto para la Recuperación AFricana.
Un informe sobre el estado de la elaboración del programa se emitirá a mediados de mes, a tiempo para su presentación en la cumbre de la OUA en julio. (FIN/IPS/tra-en/ps/mn/mj/dv if/01
