La detención en Venezuela e inmediata entrega a Perú del ex jefe de inteligencia peruano Vladimiro Montesinos es resultado concreto del propósito de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) de llevar el proceso de integración más allá del intercambio comercial.
La cumbre de la CAN, realizada el sábado y el domingo en la ciudad de Valencia, 150 kilómetros al oeste de Caracas, se concentró en aspectos políticos y sociales. Los acuerdos alcanzados pasaron a segundo término ante la trascendencia de la captura del prófugo Montesinos, anunciada en la misma reunión por el presidente venezolano Hugo Chávez.
Los presidentes Hugo Bánzer, de Bolivia, Andrés Pastrana, de Colombia, Gustavo Noboa, de Ecuador y el anfitrión Chávez, firmaron junto con el canciller peruano Javier Pérez de Cuéllar el Acta de Carabobo, cuyos ejes principales son la lucha antidrogas, los derechos humanos, el desarrollo social y la libre circulación de personas entre los cinco países.
Según Pérez de Cuellar, el documento suscrito en Valencia dio un fruto inmediato en el caso de Montesinos, pues los cinco países se comprometieron a luchar de forma coordinada y conjunta contra el tráfico de drogas y del lavado de dinero procedente de esa actividad ilícita.
Diplomáticos consultados por IPS indicaron que la XIII reunión del Consejo Presidencial Andino tuvo tono político y que ese rasgo quedó marcado especialmente en las intervenciones de Chávez.
"La integración política es la base" para fortalecer el intercambio comercial, afirmó el presidente venezolano. Chávez incluso sugirió la posibilidad de "revisar las doctrinas de seguridad y defensa" en aras de una política andina en la materia.
Los mandatarios acordaron instalar en un plazo de 90 días instalará un grupo de trabajo contra el narcotráfico, con funcionarios de las cancillerías y de las oficinas nacionales de lucha contra las drogas. Se abrirá un diálogo entre los cinco países andinos y Estados Unidos en este aspecto.
También se convino la redacción de una carta andina de derechos humanos, que entre otros asuntos impulsará la creación y fortalecimiento de la figura del defensor del pueblo en cada uno de los países de la CAN.
Así mismo, los ministros responsables de bienestar social, salud, trabajo, educación y vivienda, junto con expertos de la secretaría general de la CAN, deberán diseñar antes de que finalice el año un plan integrado de desarrollo social.
El intercambio comercial, eje principal en las más de tres décadas de existencia del proceso andino de integración, fue destacado por el presidente colombiano Pastrana desde el relanzamiento de la CAN a mediados de los años 90.
Pastrana destacó que el intercambio comercial en el área creció 31 por ciento entre 1999 y 2000 y que, según las proyecciones, puede alcanzar el monto récord de 6.000 millones de dólares a fines de 2001.
"Tenemos resultados muy concretos. Para nuestros países, el mercado andino pasará a ser (este año) el segundo mercado en importancia después de Estados Unidos", afirmó por su parte el secretario de la CAN, el venezolano Sebastián Alegrett.
Analistas señalaron la decisión tomada en Valencia a favor de la libre circulación de personas oriundas del área andina entre los cinco países, con la supresión de las visas de turismo a partir del año próximo y la meta de tener en uso en 2005 un pasaporte común andino.
Los cinco países andinos agrupan a 111 millones de habitantes, el producto interno bruto de la zona fue de 292.000 millones de dólares en 2000 y el comercio total ronda 80.000 millones de dólares.
Los presidentes refrendaron el domingo el objetivo de la conformación de un mercado común para 2005, mientras que se pospuso un semestre, hasta mediados de 2002, la entrada en vigor del arancel externo común.
La cumbre de Valencia coincidió con la solicitud de Venezuela de asociación al Mercado Común del Sur (Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), un bloque con el que la CAN negocia un acuerdo general de libre comercio.
En el Acta de Carabobo se ratifica la intención de avanzar en las negociaciones con el Mercosur.
Fuentes diplomáticas confirmaron a IPS que el gobierno venezolano puso empeño en la realización de la reunión de Valencia, que se celebró medio año después de la suspensión de una cumbre prevista en Caracas.
La suspensión de la cumbre de Caracas se debió a "problemas de agenda" de los jefes de Estado, según se dijo oficialmente en diciembre. Pero se trataba de un momento de elevada tensión diplomática entre Colombia y Venezuela, que son el eje de la CAN, pues les corresponde más de 50 por ciento del intercambio en el área.
Chávez mencionó el domingo la anulación de la cumbre de diciembre, y igualmente descalificó versiones de prensa sobre la supuesta ayuda de autoridades venezolanas a Montesinos, o el respaldo de su gobierno a líderes indígenas de Bolivia y Ecuador, como muestras de que se quiere distanciar a los países andinos.
"Se irrespetó una decisión, la reunión de Caracas era un mandato de los presidentes y no hubo ninguna explicación. Nosotros sabemos las razones, pero no hubo ninguna explicación", dijo Chávez.
"Nosotros no estamos en esa línea de la que hablaban antes, de exportar una revolución. No. Nosotros respetamos profundamente la soberanía de cada país", agregó, para negar toda vinculación de su gobierno con movilizaciones indígenas y de la oposición en otros países andinos.
Chávez, que llegó al poder en febrero de 1999, impulsa una "revolución social bolivariana", que ha implicado importantes cambios políticos e institucionales en Venezuela.
Valencia fue escogida como sede de la cumbre andina por cmplirse el domingo los 180 años de la independencia de Venezuela, que fue declarada en esa ciudad. (FIN/IPS/ac/ff/ip dv if/01
