/BOLETIN-DD HH/ VIETNAM: Montañeses huyen a Camboya

La represión en Vietnam contra las minorías étnicas de la zona de las Tierras Altas, que reclaman libertad religiosa y el derecho a cultivar sus territorios ancestrales, desató la huida de decenas de montañeses a la vecina Camboya.

El primer ministro de Camboya, Hun Sen, permitió en abril la partida a Estados Unidos de 38 integrantes de las tribus montañesas de Vietnam, amparados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

El 24 de mayo Acnur encontró a 52 vietnamitas escondidos en la selva camboyana que huían de la persecución étnica en su país, donde la mayoría de la población pertenece a la etnia kinh.

Existen indicios de que la huida a Camboya continuó luego de sucesivas medidas oficiales de represión contra las protestas realizadas en la región en octubre del año pasado y en marzo.

Desde entonces, 250 personas dejaron el país solicitando asilo, según la cadena de radio y televisión británica British Broadcasting Corporation (BBC).

La prensa de Vietnam apenas mencionó los disturbios ocurridos en las Tierras Altas, hogar de cientos de miles de personas pertenecientes a 54 grupos etnolingüísticos diferentes, conocidos genéricamente como montañeses.

Pero la información internacional obligó a Vietnam a referirse al asunto por primera vez. El portavoz gubernamental Phan Thuy Thanh reclamó al Phnom Penh la entrega de los refugiados a las autoridades vietnamitas y el cese de lo que denominó intervención camboyana en cuestiones internas de su país.

Las Tierras Altas ocupan el sur de la cordillera Truong Son, y comprenden las provincias de Lam Dong, Daklak, Gia Lai y Kon Tum.

La inquietud en la región tiene su origen en la pobreza de las minorías y en la discriminación que éstas sufren para acceder a la tierra.

El problema constituye un desafío para el nuevo secretario general del gobernante Partido Comunista de Vietnam, Nong Duc Manh, que asumió el cargo el 17 de abril.

Este ingeniero forestal de 60 años —educado en la Unión Soviética y conocido por su moderación y por su capacidad negociadora— es el primer líder del sistema de partido único vietnamita perteneciente a una de las etnias minoritarias del país, la tai.

Casi 12 millones de personas —15 por ciento de los 78 millones de habitantes del país— pertenecen a diversas etnias de Asia meridional. Entre éstas, las que habitan las Tierras Altas son las más pobres.

En 1998, 75 por ciento de los ciudadanos de etnias minoritarias vivían por debajo de la línea de pobreza, ante 31 por ciento de la mayoría de origen kinh.

El resentimiento económico se multiplicó con el permanente flujo a la zona montañosa de agricultores de las llanuras, que usurpan tierras históricamente ocupadas por tribus montañesas, atraídos por el cultivo de café para la exportación.

Los nuevos habitantes de la región se convirtieron progresivamente en mayoría en la región.

Estos agricultores jugaron un papel clave en el crecimiento de la producción de café, que colocó a Vietnam como segundo productor mundial de la variedad robusta del grano.

Pero, además, el gobierno promovió la extensión de los cafetales de la variedad arábica, con precios internacionales más altos. Eso aumentó el flujo de agricultores a la región.

Ese fue el trasfondo de las protestas iniciadas en febrero en las provincias de Gia Lai y Daklak, encabezadas por los pueblos jarai, ede y bahnar, que suman más de 600.000 habitantes en la región.

Los manifestantes reclamaban el cese del flujo migratorio de los vietnamitas de las llanuras y de la usurpación de tierras. El gobierno envió a cientos de soldados, y al mismo tiempo inició la emisión de programas televisivos en lengua local para convencerlos de su posición.

Pero los aldeanos se enfrentaron de nuevo en marzo con las autoridades en la provincia de Gia Lai, tras la destrucción de un templo protestante en la localidad de Plei Lao, cercana a Pleiku, la capital provincial.

La policía dijo haber arrrestado a tres hombres que encabezaron la protesta y a varios de sus seguidores, pero las detenciones habrían llegado a 60, según fuentes de la iglesia protestante.

Los arrestos detonaron nuevas protestas de miles de montañeses cristianos por lo que consideraron la represión gubernamental contra su fe. La mayoría de los 200.000 protestantes de Vietnam son montañeses de las Tierras Altas.

La prensa estatal mencionó los incidentes un mes después, acusando al Frente Unido para la Lucha de las Razas Oprimidas (FULRO), con sede en Estados Unidos, de promover los estallidos de violencia.

El FULRO, creado por el gobierno francés durante el periodo colonial, propugna el separatismo en la región de las Tierras Altas.

Un jefe comunal de nombre Wanh culpó a los protestantes por los problemas de la zona. «Los protestantes concurren a iglesias ilegales. El gobierno no quiere que adhieran a ese culto, porque perderán sus valores culturales», dijo Wanh a los periodistas.

Las tribus montañesas son seminómades, practican la agricultura de rozas y quema, por el cual destruyen la vegetación nativa con el fin de preparar tierras de cultivo, tienen un alto analfabetismo y una expectativa de vida menor al resto de la población.

El gobierno afirma que ha intentado modificar sus prácticas agrícolas, que destruyen los bosques, e introducir la agricultura permanente.

Según cálculos oficiales, el año pasado 77 por ciento de las familias de la provincia de Daklak adoptaron los nuevos métodos de cultivo, de las cuales 51 por ciento superaron sus niveles de pobreza.

La prensa vietnamita publicó informes sobre montañeses que se hicieron millonarios gracias a sus plantaciones de café.

Sin embargo, la organización Refugees International acusó a las autoridades vietnamitas de ingresar a territorio camboyano para capturar a montañeses que intentaban escapar.

El gobierno de Hanoi pidió en varias ocasiones la ayuda de Phnom Penh para ubicar a ess refugiados, pero con escaso resultado.

Las relaciones entre ambos países se resintieron cuando Camboya, presionada por la Organización de Naciones Unidas y el gobierno estadounidense, permitió que los 38 montañeses escapados de Vietnam recibieran asilo en Estados Unidos. (FIN/IPS/tra- en/nnp/js/dc/mj/hd/01

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