AMBIENTE: Greenpeace amenaza a multinacionales con boicot

La organización no gubernamental ambientalista Greenpeace anunció campañas de boicot contra las firmas multinacionales de Estados Unidos que no reduzcan su emisión de gases causantes del efecto invernadero.

«En la actualidad ejercemos presión sobre esas compañías e informamos a nuestros seguidores. Luego haremos lo que Greenpeace hace mejor: la acción directa contra criminales», dijo el nuevo director ejecutivo internacional de esa organización, Gerd Leipold.

El presidente de Estados Unidos, George Bush, anunció a fiens de marzo que su país no ratificará el Protocolo de Kioto, firmado en diciembre de 1997, en el cual los países industrializados se comprometieron a reducir su emisión de gases invernadero, a los cuales se considera causantes del recalentamiento del planeta.

Uno de esos gases es el dióxido de carbono, emitido cuando se emplean combustibles fósiles como petróleo, carbón o madera, y Estados Unidos es responsable de casi una cuarta parte de la emisión mundial de gases invernadero.

El Protoco de Kioto estableció que las naciones industrializadas debían llegar entre 2008 y 2012 a la meta promedio de emisión de gases invernadero 5,2 por ciento menor que en 1990.

Bush sostuvo en marzo que implementar esa decisión tendría costos excesivos para las firmas de Estados Unidos y la economía de ese país, que trata de superar tendencias recesivas desde mediados de 2000.

También afirmó que era preciso exigir al mundo en desarrollo una disminución similar de la emisió de gases invernadero.

Esas declaraciones de Bush fueron seguidas por una oleada de propuestas de boicot contra firmas estadounidenses, por parte de organizaciones sociales y políticas ambientalistas europeas.

El Parlamento Europeo rechazó en abril, por amplia mayoría, una propuesta de boicot contra las compañías petroleras con sede en Estados Unidos Chevron, ExxonMobil y Texaco.

Hace varias semanas, Greenpeace envió cartas a 100 firmas, la mayoría de ellas con sede en Estados Unidos, que son las mayores del mundo según la revista estadounidense Fortune, especializada en economía.

En esa carta, la organización ambientalista advirtió a las compañías que «afrontarían las consecuencias de la acción de consumidores preocupados de todo el mundo», si no cumplían las metas del Protocolo de Kioto.

«Nos limitamos a preguntarles si pensaban que el cambio climático es un urgente problema ambiental, y si apoyaban la ratificación del Protocolo de Kioto», indicó Leipold.

Hasta ahora, Greenpeace ha recibido más de 30 respuestas, cuyo texto está disponible en el sitio de la organización en Internet, la red mundial de computadoras, en la dirección http://cybercentre.greenpeace.org/climate/summarizeCorporate100.

Los activistas señalan que las grandes firmas estadounidenses ayudaron a Bush a ganar las elecciones el año pasado, y pidieron al público que mantuviera presión para que esas compañías respondan.

«Lo que nos han constestado hasta ahora es desalentador. Las mayores firmas petroleras, ExxonMobil, Texaco, Chevron, Conoco y Philips, indicaron que se oponen al Protocolo de Kioto», comentó Leipold.

La mayoría de las firmas estadounidenses aseguran que no han tomado posición acerca de ese tratado, pero muchas de ellas integran grupos de presión que definen y apoyan la política ambiental de Bush, por ejemplo el Consejo Estadounidense de Negocios Internacionales, señaló.

Greenpeace lanzará nuevas campañas en las próximas cinco semanas, antes de una reunión de seguimiento de las negociaciones de la Organización de las Naciones Unidas sobre cambio climático, que se reanudará en Bonn tras no alcanzar resultados en noviembre en la ciudad sudoriental holandesa de La Haya, anunció.

«Muchas compañías deberán decidir pronto qué importa más: su éxito entre los consumidores o el apoyo a un político extremista», advirtió.

Leipold apuntó que no prevé un boicot tradicional contra una firma o un gobierno, sino que es probable que Greenpeace dé a conocer una lista de grandes compañías y espere que los consumidores que apoyan el protocolo de Kioto hagan lo que crean correcto.

«Disponemos de indicios que nos hacen confiar en que las filiales europeas de firmas estadounidenses no están de acuerdo con la política de sus casas matrices, y la presión puede ser aumentada en una gran variedad de formas», afirmó.

Greenpeace pude proporcionar información sobre las posiciones de las compañías a grupos religios o sindicales que deseen llevar a cabo acciones para defender el Protocolo de Kioto, especuló.

Ya han comenzado campañas de boicot contra intereses en Europa de firmas estadounidenses. El mes pasado, grupos ambientalistas de Gran Bretaña, entre ellos las filiales de Greenpeace y Amigos de la Tierra, pidieron a la población de ese país que no comprara combustible a la firma Esso, propiedad de ExxonMobil.

Greenpeace pidió a la Unión Europea que «se pare con firmeza ante Bush», e impulse la ratificación del Protocolo, que puede entrar en vigencia sin apoyo de Washington, con la convicción de que «la mayoría del pueblo estadounidense apoya las acciones internacionales de protesta para proteger el ambiente».

Leipold expresó esa posición este jueves, durante una reunión en Luxemburgo de los ministros de Ambiente de los 15 Estados que integran la Unión Europea. (FIN/IPS/tra-eng/bk/aa/mp/en/01

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