Ecologistas interrumpieron hoy un acto encabezado por el presidente del gobierno español, José María Aznar, en el que se presentaba un plan de desarrollo sustentable, por considerarlo inaplicable y contradictorio con la política gubernamental.
El incidente ocurrió en los jardines del Palacio de la Moncloa, residencia oficial de Aznar y sede del gobierno, en momentos en que el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, detallaba los alcances del proyecto.
Matas fue interrumpido por Eva Hernández, una joven activista de la organización ambientalistas Greenpeace, quien dijo a los gritos que el acto era una mera acción propagandística.
Hernández estaba acompañada por representantes de otros grupos no gubernamentales ecologistas que trabajan en España, como Amigos de la Tierra, WWF/Adena (sección española del Fondo Mundial para la Naturaleza), Ecologistas en Acción y SEO/Birdlife.
La activista aseveró que la postura en asuntos de vital importancia para el ambiente demostrada hasta ahora en el parlamento por el gobernante Partido Popular (PP), de centroderecha, se contradice con los más elementales principios que debe regir un proyecto de desarrollo sustentable.
La llamada Estrategia sobre Desarrollo Sostenible presentada este jueves incluye, entre otras cosas, obras de infraestructura vial y de modificación en la utilización de recursos hídricos, cuya ejecución se extenderá hasta el primer semestre del año próximo.
Hernández dijo a IPS, al salir de La Moncloa, que una prueba de la falta de consistencia de los planteos del gobierno fue la actitud adoptada esta semana en el Congreso de los Diputados, donde los representantes del PP rechazaron una moción referida al cambio climático presentada por todos los partidos de oposición.
Allí se proponía iniciar los trámites parlamentarios para ratificar el Protocolo de Kyoto, firmado en 1997 y que regulará la emisión de gases que causan el recalentamiento de la atmósfera terrestre.
El proyecto de la oposición, entre otros planteos, también instaba a desarrollar una estrategia nacional sobre cambio climático, compatible con un plan de cierre de las centrales nucleares, como se ha aprobado en Alemania.
La organización Ecologistas en Acción también señaló este jueves, a través de en un comunicado, que el proyecto gubernamental es tardío e inmaduro y, además, «no responde a un verdadero interés por la conservación del medio ambiente».
Agregó que desearía «poder confiar en que el gobierno elaborase una auténtica estrategia de desarrollo sostenible, participativa y capaz de transformar un sistema económico depredador e insolidario».
«Sin embargo, ninguna de las acciones del gobierno en los últimos años han sido favorables para el medio ambiente o han contribuido a la sostenibilidad», apuntó el grupo.
Ecologistas en Acción, al igual que Greenpeace, subrayó que «el ejemplo más flagrante y más inmediato lo supone la aprobación del Plan Hidrológico Nacional, paradigma del uso irracional e insostenible del agua, al promover el crecimiento incontrolado de su consumo y la sobreexplotación de unos recursos hídricos cada vez más escasos y contaminados».
También sostienen que otro proyecto negativo es el denominado Plan Director de Infraestructuras, centrado en la construcción de autopistas, trenes de alta velocidad y de aeropuertos, el cual ha contribuido a la promoción del consumo de energía y a un mayor deterioro del ambiente.
Datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que dirige el español Domingo Jiménez Beltrán, señalan que las emisiones de gases tóxicos procedentes del transporte en la Unión Europea (UE) se incrementarán 40 por ciento hasta 2010.
Esto supone que la promoción del transporte privado, como la que supone el Plan de Infraestructuras español, es insostenible si se quiere cumplir con los objetivos del Protocolo de Kyoto, concluyó Ecologistas en Acción.
Los activistas ambientales abandonaron el acto presidido por Aznar luego que Hernández finalizara su intervención diciendo que el proyecto que se presentaba es «una simple operación mediática que trata de lavar la negativa imagen ambiental del gobierno».
En un primer momento, Aznar, Matas y el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, quedaron perplejos, pero luego de la confusión inicial continuaron con la presentación del proyecto.
Al respecto, Aznar aseguró que el desarrollo sostenible es uno «de los mayores retos» de la sociedad española, por lo cual ha pedido a los ciudadanos que, conjuntamente con el gobierno, hagan un esfuerzo para mejorar la calidad de vida en el futuro.
Aznar insistió en que el Plan Hidrológico Nacional será positivo para frenar la desertización de algunas zonas de España y apostó por la innovación como modelo para garantizar el desarrollo y la conservación del ambiente de manera sustentable.
Finalmente recordó que el ambiente se ha convertido ya en un «motor de la reforma económica y en una fuente de inversión y de creación de empleo».
El proyecto presentado este jueves será completado en el primer semestre de 2002, de manera que su puesta en marcha coincida con la presidencia española de la UE y con la celebración de la Cumbre de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.
Durante el proceso de elaboración de la Estrategia, el gobierno prevé recoger aportes de comunidades autónomas, municipios, empresas, universidades, centros de investigación, organizaciones no gubernamentales, agentes sociales y ciudadanos.
Rato dijo que el desarrollo sostenible es un «desafío importante» para el futuro y aseguró que España aprovechará la presidencia de la UE para impulsar el desarrollo sostenible en el bloque.
El vicepresidente manifestó su desacuerdo con la actual política ambiental de la UE, a la que calificó de «poco ambiciosa».
También informó que el gobierno español se propone ser más ambicioso y penalizar más a quien contamina más y a quienes incumple los acuerdos de Kyoto, independientemente de los impuestos que tengan en la actualidad.
Rato afirmó que el sector energético es el más directamente relacionado con el ambiente y destacó como un hecho positivo el desarrollo de las energías renovables en España, que en 2010 cubrirán 12 por ciento del consumo nacional.
A su turno, Matas aseguró que el futuro de España y de la UE debe apoyarse en tres aspectos: el desarrollo económico, la protección social y el respeto al ambiente y, para ello, el gobierno español ha presentado este plan de desarrollo sostenible. (FIN/IPS/af/dm/en/01
