El Banco Mundial y el FMI considerarán el aumento de los recursos para reducir a la mitad los hambrientos del mundo hacia 2015, meta fijada por la Conferencia Mundial sobre Alimentación en 1996, anunciaron expertos reunidos en la capital italiana.
Representantes de organismos financieros, de asistencia alimentaria y de cooperación técnica realizaron el martes y este miércoles un balance de los logros de los últimos cinco años, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Roma.
Aunque no se fijaron objetivos precisos, los asistentes se comprometieron a informar a sus respectivas organizaciones sobre el cumplimiento de la meta establecida en 1996 por 186 países.
Unos 826 millones de personas, cifra que supera la población sumada de América del Norte y Japón, carecen de alimento suficiente, según las últimas estimaciones de la FAO, correspondientes al periodo 1995-1997.
Del total, 792 millones residen en países en desarrollo y 34 millones en los países en transición de Europa oriental y la ex Unión Soviética.
La reunión de expertos celebrada esta semana es preparatoria de la Conferencia Mundial sobre Alimentación más Cinco, que se celebrará entre el 5 y el 9 de noviembre, en que se discutirá el establecimiento de nuevas herramientas para el cumplimiento de la meta de 1996.
A la reunión en Roma asistieron representantes del Banco Mundial y de sus ramas regionales, del FMI (Fondo Monetario Internacional, del Programa Mundial de Alimentos, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Desde fines de los años 80 se registró una progresiva reducción de las inversiones en el sector agrícola y en el desarrollo rural del Sur, tanto de las efectuadas por los gobiernos como por instituciones financieras internacionales.
Las inversiones agrícolas en los países del Sur en desarrollo ascendían en 1986 a unos 30.000 millones de dólares, pero se redujeron a unos 12.000 millones en 1998, según la FAO.
Las inversiones realizadas a través de programas de las instituciones financieras internacionales disminuyeron de 6.300 millones de dólares del periodo 1990-1992 a 3.900 millones en 1997- 1999, agrega el informe.
Los expertos coincidieron en la necesidad de aumentar los recursos financieros destinados a la agricultura de los países en desarrollo con el objetivo de lograr las metas fijados por la comunidad internacional para 2015.
La población hambrienta del mundo en desarrollo se reduce hoy a un ritmo de unos ocho millones al año promedio desde 1996, cuando sumaba 830 millones. Si ese ritmo no se acelera, en 2015 habrá aún en el Sur unos 600 millones de personas que seguirán yéndose a dormir con el estómago vacío.
Según las estimaciones de la FAO, para cumplir con el objetivo fijado en la Cumbre se debió reducir los hambrientos del mundo en desarrollo desde 1996 al menos 20 millones cada año y mantener ese ritmo hasta 2015.
Los expertos reunidos en Roma constataron una reducción de la asistencia financiera destinada al desarrollo rural del Sur y coincidieron en que es necesario aumentarlos, afirmó este miércoles en conferencia de prensa John Westley, vicepresidente del FIDA.
Westley sostuvo que los representantes de las instituciones financieras se comprometieron a afrontar este problema, dado que tres cuartas partes de la población hambrienta del mundo en desarrollo reside en áreas rurales.
Según las actuales proyecciones, si no se acelera el ritmo, el objetivo fijado para 2015 de reducir el número de hambrientos en el mundo en desarrollo a 400 millones no se alcanzará hasta 2030. (FIN/IPS/jp/mj/dv/01