SALUD-PAKISTAN: Silencio ante mortal fiebre de Congo

El gobierno militar de Pakistán responde con el silencio a la mortal fiebre de Congo, limitando toda información relativa a una enfermedad infecciosa antes confinada en zonas apartadas de la suroccidental provincia de Beluchistán y ahora detectada en otras zonas del país.

Esta enfermedad, también conocida como Fiebre Hemorrágica del Congo y Crimea (FHCC), pertenece a la misma familia de fiebres hemorrágicas agudas que el mal de Ebola. Es muy contagiosa y puede ser trasmitida a través del contacto con sangre u otros fluidos corporales de animales infectados.

Las autoridades se resisten a brindar información sobre la magnitud de la enfermedad o sobre las medidas de control que adoptan para evitar su propagación, pero la prensa logró obtener algunos datos sobre su aparición en la noroccidental ciudad de Peshawar, a tres horas en automóvil de la capital.

Dos personas murieron por la fiebre en Peshawar y otra, procedente de la misma localidad, en un hospital de Islamabad, según se informó en marzo y en la primera semana de abril. Desde entonces existe una completa censura a la prensa sobre el caso.

«Lo único que podemos hacer es confirmar la existencia de la fiebre del Congo, después de recibir los informes de un estudio de muestras de sangre de media docena de personas enviadas al Centro para el Control de Enfermedades en Atlanta (Estados Unidos)», dijo una autoridad sanitaria paquistaní.

El funcionario ni siquiera informó del número de personas que se sospecha podrían estar infectadas con el virus.

La oficina local de la Organización Mundial de la Salud (OMS), accediendo a la presión del gobierno, también se niega a divulgar información sobre esta enfermedad, que generalmente es trasmitida por garrapatas que infectan al ganado bovino y ovino.

«El gobierno se preocupó por la información dada a la prensa en el pasado. Me temo que a partir de ahora tendré que pedir permiso antes de decir algo, ya que podría causar problemas», dijo Faiz Kakar, epidemiólogo de la oficina de la OMS en Islamabad.

La falta de información inquieta a los paquistaníes. Muchos no compran carne por temor a que esté infectada con el virus de la fiebre del Congo.

«Las víctimas mueren generalmente dentro de las dos semanas de producida la infección, con síntomas iniciales como dolores de cabeza, fiebre y vómitos», explicó el doctor Munir Mulghani, quien participó en los controles sanitarios cuando la enfermedad apareció en el remoto distrito de Loralai en septiembre.

«En un estado avanzado de la enfermedad, los pacientes pueden sufrir grandes hemorragias internas y vómitos, así como sangrados por la nariz, las encías, el tracto urinario y el ano», agregó.

Pero aclaró que la fiebre puede ser controlada si es diagnosticada en su fase inicial e incluso puede ser tratada si se administra el medicamento antiviral «Ribavirin».

«Como el país carece de centros para el tratamiento de enfermedades virales, los médicos deben estar capacitados para distinguir en el momento oportuno si el paciente sufre una fiebre común o la fiebre del Congo. Pero esto sólo puede hacerse si el gobierno informa lo que ocurre», subarayó Mulghani.

Pero la mayoría de los médicos de Pakistán no están entrenados para realizar diagnósticos clínicos de la enfermedad, cuyos síntimos iniciales son muy similares a los de la fiebre común.

«En estas circunstancias, los esfuerzos deben estar destinados a entrenar al personal médico y paramédico para tomar medidas de prevención y control de la enfermedad», recomendó el Departamento de Salud de Beluchistán al gobierno federal, en una carta.

La misiva también pone énfasis en la necesidad de educar a la comunidad a través de la prensa escrita, radial y televisiva.

Activistas de salud pública también afirman que el gobierno debería ser transparente e informar a la población sobre la política de control que está aplicando.

«No hemos sido capaces de controlar la enfermedad en 25 años. No sabemos cuántas personas han muerto debido a este virus. Ni siquiera sabemos cuáles son los síntomas exactos de la enfermedad», señaló Hadia Nasrat, que trabaja para una publicación sobre salud.

«¿Cómo pretende el gobierno controlar esta epidemia cuando la población y los médicos no están informados como corresponde?», se preguntó.

Pero el gobierno se muestra reacio a iniciar una campaña de información, al parecer por miedo a crear más pánico entre la población. Las campañas de advertencia están centralizadas en las zonas donde se detectó la enfermedad.

«Enviamos un equipo de médicos a Bashirabad (la zona de Peshawar donde se detectó la enfermedad) para instruir a las personas sobre el virus, sus causas y las medidas preventivas», informó el Departamento de Salud de la Provincia de la Frontera Noroccidental, de la que Peshawar es capital.

La enfermedad fue detectada por primera vez en Crimea, Ucrania, en 1944, y luego en el Congo en 1956. En Pakistán se registraron brotes de la enfermedad en 1986, 1996, 1998, 1999 y 2000, pero todos ellos estaban confinados a la provincia de Beluchistán, fronteriza con Afganistán.

La aparición de cada uno de estos focos coincidió con nuevos brotes de la enfermedad en ese país.

Al menos 15 personas murieron durante el brote registrado en septiembre. La enfermedad afectó a los distritos de Kohlu y Laralai, también en la frontera con Afganistán.

Un asistente de enfermería del prestigioso hospital de Aga Khan, en la sureña ciudad de Karachi, murió por atender a un paciente procedente de Beluchistán, quien tampoco sobrevivió.

Ahora que la enfermedad se propagó al resto del territorio, el gobierno de Beluchistán prohibió el movimiento de ganado hacia dentro y fuera de los distritos de Loralai y Kohlu.

«Estas medidas buscan asegurar que no entre nuevo ganado infectado al país, a pesar de que es muy difícil controlar por completo la frontera», afirmó una autoridad de Beluchistán, que prefirió no dar su nombre.

Expertos en salud pública vinculan las últimas muertes por el virus del Congo en otras ciudades con el brote de septiembre en Beluchistán.(FIN/IPS/tra-en/mr/ccb/js/rp/aq/he/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe