El Banco de la Mujer, creado en Venezuela con capital del Estado, abrirá sus puertas a mediados de junio, con la meta de otorgar unos 6.000 créditos en los seis primeros meses, según la presidenta de la entidad, Nora Castañeda.
La creación del banco fue anunciada por el presidente Hugo Chávez el 15 de enero, en un discurso ante el parlamento, y el mandatario confirmó a Castañeda en el cargo el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Chávez también informó en esa oportunidad que el banco sería regida por la nueva ley de Microfinanzas, que entró en vigor el 23 de abril.
Castañeda explicó a IPS que la meta del banco es «entregar 1.000 créditos por mes en el segundo semestre del año, cada uno de los cuales puede crear empleo para cuatro personas».
«Es un objetivo que puede lograrse o no, pero haremos todo lo posible. Comenzaremos a trabajar en todo el país», dijo Castañeda, dirigente del movimiento de mujeres, profesora de economía en la Universidad Central de Venezuela y fundadora de la Cátedra de la Mujer en esa casa de estudios.
La designación de Castañeda al frente del Banco de la Mujer fue sugerida a Chávez por organizaciones oficiales y no gubernamentales en atención a su reconocida trayectoria.
El proyecto comenzará con un presupuesto de 14 millones de dólares, y se estudia trabajar con una banda de créditos de entre 420 y 7.000 dólares.
Según Castañeda, se tratará de comenzar con un monto pequeño, que dependerá de la capacidad de pago de las mujeres.
Para ello jugará un papel crucial la asesora de negocios, que aconsejará y orientará a la mujer que pide el préstamo, para que se ajuste a su capacidad de pago.
Otra fórmula que se pondrá en práctica, ya experimentada con éxito en otros países, será el fomento a la asociación de cuatro o cinco mujeres para acceder a un crédito, en el que cada una es responsable tanto de su suma personal como del monto total.
«Si una de ellas no paga, las otras deberán hacerlo. Entonces, para integrar esos grupos solidarios se debe tener conciencia de que todas van a echar para adelante, pues saben que si pagan correctamente tendrán un crédito mayor», comentó Castañeda.
Pero, todo esto no es nuevo, no lo estamos inventando nosotros», recordó.
El proyecto sobre el Banco de la Mujer fue presentado por el Instituto de la Mujer en 1999, pero entonces no se recibió respuesta del Poder Ejecutivo. Por eso las organizaciones de mujeres se sorprendieron ante el anuncio de Chávez en enero.
Además, también existía una línea preferencial para las mujeres de menores recursos, establecida por el Banco del Pueblo Soberano, una experiencia del gobierno que afrontó dificultades por la falta de un marco legal como el que ahora brinda la ley de Microfinanzas, según aducen las autoridades.
El Banco del Pueblo Soberano fue creado por el presidente Chávez a fines de 1999, con tres líneas de créditos iniciales: solidarios, para la mujer y productivo.
El balance del año pasado de la entidad pública arrojó resultados poco halagüeños. Sólo había concedido créditos por 2,8 millones de dólares de un capital disponible de 30 millones de dólares.
Así, gran parte de los recursos fueron invertidos en valores públicos, como letras del Tesoro y bonos de deuda externa del país.
El presidente del Banco del Pueblo Soberano, Roberto Rodríguez, señaló que esa entidad y el Banco de la Mujer, así como otro que podría crearse para atender a las fuerzas armadas, forman una «banca social sustentable» que no puede ser «regulada como a los bancos normales».
«La nueva ley (de Microfinanzas) flexibiliza los requisitos, lapsos e imposiciones», aclaró Rodríguez.
En tanto, la presidenta del Instituto de la Mujer, María León, se alegró de que el Banco de la Mujer permitirá «a las mujeres acceder al crédito, en vista de que la banca privada exige muchos requisitos».
Por su parte, el presidente del Consejo Bancario, Edgar Dao, apuntó que «los microempresarios representan un sector que no es atendido convencionalmente, pues los bancos comunes, aunque quisieran hacerlo, están limitados por las regulaciones establecidas en la ley General de Bancos».
La idea de crear un banco específico para mujeres data de mediados de los años 70, cuando comenzó a debatirse en las distintas agencias de la Organización de las Naciones Unidas sobre la igualdad, el acceso al crédito y la participación de las mujeres.
En esos debates se detectó que la pobreza entre las mujeres se reproducía debido, entre otros factores, a la falta de créditos bancarios para desarrollar proyectos de desarrollo. (FIN/IPS/ac/dm/dv hd/01