ECONOMIA: Argentina y Turquía ahuyentan a los inversores

El flujo de capital privado a mercados emergentes caerá de 168.000 millones de dólares en 2000 a 140.000 millones este año, debido en especial a las crisis en Argentina y Turquía, predijo hoy el Instituto de Finanzas Internacionales (IFI).

El ingreso de capital privado en el grupo cnsiderado de países será el menor desde 1992, destacó el IFI en su informe «Flujos de capital a mercados emergentes».

Sin embargo, es posible una modesta recuperación si se resuelven las dificultades de Argentina y Turquía.

«La caída del flujo privado se debe completamente al impacto directo de la prevista salida de capitales privados de Turquía y a la gran reducción» de las inversiones en Argentina, dice el informe.

El IFI es una asociación de instituciones financieras internacionales, con más de 320 miembros. El informe fue presentado en la apertura de una reunión de dos días que el mismo instituto realiza a partir de este jueves en Hong Kong.

Argentina y Turquía sufrieron crisis financieras el último año. Debido a los paquetes de rescate extendidos a ambos países, la ayuda neta para el desarrollo a los mercados emergentes llegará a 23.000 millones de dólares este año financiero, frente a cero el año pasado, se calcula.

Las instituciones financieras internacionales también aportaron miles de millones de dólares a esas dos economías.

Argentina, que el año pasado recibió 10.000 millones de dólares en capitales privados, este año sólo recibirá 1.000 millones. El país sudamericano está inmerso en una recesión que ya lleva 34 meses y ha sido el objeto de una serie de consultas del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Buenos Aires.

En los últimos tres años, los intereses de la deuda argentina se multiplicaron y las exportaciones se estancaron.

El FMI urgió al presidente argentino Fernando de la Rúa a reducir el gasto drásticamente y reestructurar por completo las empresas públicas.

En Turquía, una disputa entre el primer ministro Bulent Ecevit y el presidente Ahmed Necdet Sezer restó en febrero 36 por ciento al valor de la moneda nacional, la lira, en el espacio de una semana, lo que llevó a temer un colapso del sistema bancario.

Como resultado de la crisis iniciada en noviembre, se prevé que 13.500 millones de dólares saldrán de Turquía este año, frente a un influjo de 10.000 millones el año pasado.

Turquía se encuentra en una situación comparable a la de Corea del Sur tras la crisis de Asia oriental de 1997. La mayor parte de su salida de capital se destina al reembolso de la deuda.

El FMI y el Banco Mundial prometieron en abril en sus reuniones anuales de primavera continuar su asistencia a Turquía a cambio de una serie de reformas económicas específicas.

El IFI espera que esa ayuda permita a Turquía restaurar su acceso a mercados internacionales de capital.

Si no fuera por Argentina y Turquía, el flujo de capital privado a los mercados emergentes aumentaría de 147.000 millones de dólares el año pasado a 153.000 millones este año, dice el informe.

«Aunque es posible la recuperación del influjo de capital privado a unos 200.000 millones de dólares el año próximo, esa cifra es todavía bastante modesta», señaló John Bond, presidente de la junta directiva del IFI.

El instituto estimó que las economías emergentes crecerán apenas 3,5 por ciento este año, frente a 5,7 por ciento el año anterior.

Así mismo, prevé una desaceleración en el crecimiento del producto interno bruto de los antiguos «tigres» asiáticos, es decir, Indonesia, Corea del Sur, Malasia, Filipinas y Tailandia, de siete por ciento el año pasado a 2,6 por ciento este año.

Gran parte de esa desaceleración se debe a la reducción de la demanda de productos de tecnología de información en Estados Unidos, a la debilidad del yen japonés y al estancamiento de la economía dominante en Asia, Japón.

En cuanto a América Latina, afectada por la pereza de la economía estadounidense, se prevé que registrará apenas la mitad del crecimiento del año pasado, con dos por ciento este año.

El IFI predijo que Argentina no experimentará ningún crecimiento en 2001.

«Las economías de mercados emergentes enfrentan un ambiente externo muy difícil, dada la caída este año de la actividad económica», observó Charles Dallara, director ejecutivo de IFI.

«El margen de error por parte de los gobiernos de mercados emergentes es muy estrecho», agregó.

La buena noticia es que los mercados emergentes mejoraron su liquidez, ya que aumentaron sus reservas de divisas de 590.000 millones de dólares en 1998 a 740.000 millones este año.

Además, se estima que el nivel de deuda de esos países disminuirá de 2,05 billones de dólares en 1998 a 1,98 billones este año. (FIN/IPS/tra-en/gm/js/mlm/if-dv/01

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