DESARROLLO: Clamor por las mujeres del mundo pobre

Activistas presionan a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en procura de la creación de un grupo de notables para evaluar el cumplimiento de los compromisos sobre el avance de las mujeres en el mundo en desarrollo.

La Tercera Conferencia de la ONU para los Países Menos Adelantados analiza esta semana en Bruselas los programas destinados a la disminución de la pobreza en el mundo.

La pobreza aumentó en los últimos 30 años, e incluso la cantidad de naciones incluidas por la ONU en la lista de países menos adelantados (PMA) creció de 25 a 49.

En la última década, diversos estudios mostraron evidencia de que la guerra contra la pobreza será en vano sin el avance de las mujeres.

Expertos, funcionarios y activistas por la equidad de género presionan por la instauración de mecanismos que aseguren la implementación de los compromisos, entre ellos la creación de un grupo de notables en el seno de la ONU.

«Queremos pasar de los compromisos vagos a otros específicos», dijo la coordinadora de género de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Masoumeh Sahami- Malmberg.

Los avances de género figuran en el borrador del programa de acción de la Conferencia, que se constituirá en una herramienta de trabajo para acabar con la marginalización e iniciar el camino hacia la prosperidad en los 49 PMA, donde viven 630 millones de personas.

Pero numerosos párrafos del borrador del texto referidos a la equidad de género, derechos reproductivos, educación primaria gratuita, reducción de la mortalidad infantil y al derecho a poseer y a heredar tierras están entre paréntesis, pues aún son objeto de polémica entre los negociadores.

La población más postergada de los PMA, en especial la femenina, sobrevive con lo mínimo. Las mujeres alimentan a los niños, recogen agua en pozos y corrientes distantes, así como alimento y leña en los bosques.

Es frecuente que cumplan esas tareas solas, manteniendo sus familias mientras los hombres dejan el hogar en busca de trabajo en otros lugares o países o para luchar en las guerras civiles.

Las disparidades de género se profundizan en los PMA, pero los expertos afirman que las estrategias para la reducción de la pobreza que apuntan a las mujeres son las más eficaces.

«Las mujeres son más conscientes. Debemos recorrer un largo camino para convencer a los PMA de que ubiquen el género entre sus prioridades», dijo Sahami-Malmberg.

Entre las demandas prioritarias de la Conferencia en Bruselas figuran el aumento del gasto social, en especial en los sectores de la salud y la educación, así como mejoras a las perspectivas de las niñas.

Los grupos de presión aspiran a una mayor participación femenina en las instituciones nacionales e internacionales de desarrollo, ayuda a las empresarias para facilitarles el acceso a los beneficios del comercio mundial y control de las hacendadas sobre sus tierras, sin importar su estado civil.

En los pasados dos días, los hombres dominaron la lista de oradores de la Conferencia en Bruselas. La única jefa de Estado presente fue Sheikh Hasina Wajed, de Bangladesh. La mayoría de las delegaciones están encabezadas por hombres, que también las hegemonizan.

La Declaración de Ciudad del Cabo, emanada en una reunión preparatoria de esta Conferencia y convocada por la UNCTAD, observó que «las mujeres, pese a constituir entre 70 y 90 por ciento de la fuerza de trabajo agrícola, tienen escaso control sobre la tierra, el crédito, los servicios y la infraestructura».

«Estas inequidades reducen su productividad y, por lo tanto, la participación de los PMA en el comercio mundial de bienes agrícolas», agrega el documento.

Los activistas reclaman el establecimiento de nuevas normas comerciales ante el proceso de globalización acelerado en los años 90, para impedir perjuicios contra las mujeres y para alentar su avance.

A medida que las economías se abren, las trabajadoras son las que sufren con más frecuencia el quiebre de industrias no competitivas.

Es necesario, según los expertos, instaurar redes de seguridad social para asistir a esos trabajadores. El acceso a pequeños créditos ofrece oportunidades de impulso a las empresarias. (FIN/IPS/fk/mn/mj/dv/01

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