La Organización de las Naciones Unidas (ONU) planea levar a cabo un proyecto por valor de entre 50 y 60 millones de dólares para divulgar sus logros y mejorar su imagen, que será financiado por donantes privados.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, opinó que la mayor parte de los éxitos alcanzados por el foro mundial, por ejemplo mediante sus agencias humanitarias y desarrollo, no reciben el destaque que merecen ante la opinión pública, por falta de publicidad adecuada de la propia ONU.
Entre esos éxitos están la negociación de 172 acuerdos de paz y la asistencia humanitaria a casi 30 millones de personas cada año, indicó.
El proyecto consiste en construir un nuevo pabellón e instalar exhibiciones audiovisuales interactivas en la sede central de la ONU Nueva York, para brindar mejor información sobre las actividades del foro mundial a las 800.000 personas que visitan el edificio cada año, de las cuales la mitad son turistas.
La Asociación de las Naciones Unidas estadounidense, una organización no gubernamental (ONG) de apoyo a la ONU con sede en Nueva York, se ofreció a reunir los fondos necesarios para construir el nuevo pabellón y un pasaje subetrráneo que lo unirá con el edificio de la Asamblea General.
La iniciativa ya fue revisada y aprobada por el secretariado de la ONU, será sometida a la consideración de la Asamblea General.
El proyecto fue planteado por el Fondo para un Mundo Mejor, otra ONG con sede en Estados Unidos, con la intención de atraer más visitantes a la sede de la ONU, aumentar la calidad y la eficacia de sus esfuerzos de al público, y «mejorar su imagen sin distraer recursos asignados a sus principales actividades».
«El público no siempre conoce las actividades del sistema de la ONU y sus abundantes logros significativos», afirmó Annan en defensa del proyecto, en un informe a la Asamblea General que se dio a conocer el lunes.
«Eso afecta en forma negativa la opinión del público acerca de la ONU, y en algunos casos también acerca de posiciones políticas que adopta», lo cual conduce a la noción de que los esfuerzos del foro mundial son «poco eficaces», apuntó.
«Esas percepciones del público indican la necesidad de mejorar los recursos informativos de la ONU en el siglo XXI, para brindar una visión integral del papel, el trabajo y los logros del sistema de la ONU, y lograr mayor comprensión y apoyo de la gente», añadió.
La iniciativa es considerada mientras integrantes del Partido Republicano estadounidense, gobernante desde la asunción este año del presidente George W. Bush, reiteran críticas a la ONU que habían planteado durante el gobierno del Partido Demócrata encabezado por Bill Clinton, predecesor de Bush.
John Bolton, candidato de Bush al cargo de subsecretario de Estado para el control de armas y la seguridad internacional, declaró que Estados Unidos no tiene obligación legal de aportar fondos a la ONU, aunque sea uno de los principales fundadores del foro mundial y miembro permanente con derecho a veto de su Consejo de Seguridad.
«Cuando la ONU pide contribuciones económicas de Estados Unidos, el Congreso tiene pleno derecho a realizarlas, ignorar la solicitud o hacer cualquier otra cosa entre esos extremos», alegó.
«El país sólo debería cumplir esos compromisos y otros basados en tratados internacionales cuando considere que eso es conveniente para los intereses nacionales, y sólo si las demás naciones también cumplen sus compromisos», agregó.
El legislador republicano Jesse Helms, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, afirmó que la ONU amenaza la soberanía estadounidense porque trata de lograr «poder y autoridad sobre los Estados nacionales», para convertirse «en la autoridad central de un nuevo orden internacional, con leyes mundiales y un gobierno mundial».
Helms asegura que el foro mundial no sólo tiene exceso de personal sino que se caracteriza por el despifarro y la mala administración de sus recursos, y propone que pase a funcionar con la mitad de sus actuales funcionarios y la cuarta parte de su actual presupuesto.
La ONU sostiene que Helms no comprende en absoluto la naturaleza del foro mundial, y que éste es lo que sus 189 países integrantes, incluyendo a Estados Unidos, quieren que sea.
Annan destacó en su informe que el Premio Nobel de la Paz ha sido otorgado en cinco oportunidades a organizaciones del sistema de la ONU, y en seis ocasiones a individuos por tareas realizadas en asociación con el foro mundial o patrocinadas por el mismo.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) obtuvo esa distinción en 1954 y 1981, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en 1965; la Organización Internacional del Trabajo en 1969, y el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz en 1988.
El premio fue otorgado a Cordell Hull, ex secretario de Estado estadounidense, por su papel en la fundación de la ONU, a John Boyd Orr, primer director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, y a Ralph Bunche, mediador de la ONU en Palestina.
También lo recibieron Lester Pearson, presidente de la VII sesión de la Asamblea General, en especial por su papel en la resolución de la crisis del Canal de Suez en 1956, Dag Hammarskjold, segundo secretario general del foro mundial, y Sean MacBride, del ACNUR, por su asistencia a refugiados europeos.
Annan señaló que la ONU ha desplegado hasta ahora unas 50 misiones de mantenimiento de la paz o de observadores, y que su asesoramiento, asistencia y supervisión han garantizado elecciones libres y justas en más de 45 países.
En la actualidad, el sistema de la ONU brinda asistencia a más de 19 millones de refugiados y desplazados internos, y el foro mundial es el mayor proveedor mundial de asistencia técnica, indicó.
Otros logros de ONU se han producido en cuestiones clave vinculadas con la educación, el ambiente, la población, la salud, el desarrollo social y los derechos de las mujeres y de la infancia, añadió. (FIN/IPS/tra-eng/td/da/mp/ip/01