MEDIO ORIENTE: Estudiante, atacante suicida y mártir

Carteles con la imagen de un Dia Tawil, un estudiante universitario de 20 años, cubren los muros del pueblo palestino de Ramallah, al norte de Jerusalén. La fotografía del joven de barba, con chaqueta de cuero y suéter azul de cuello alto, aparece flanqueada por dos rifles M-16.

Esos carteles exaltan la condición de mártir de Tawil, protagonista de un ataque suicida que hirió a 30 personas en Jerusalén la semana pasada.

Tawil era un joven de clase media, hijo de un periodista y una maestra, uno de los más brillantes estudiantes de Ingeniería en la universidad cisjordana de Bir Zeit, y el único musulmán devoto en su familia.

Las razones por las cuales cometió el atentado son difíciles de comprender para sus padres, sus dos hermanas y su hermano.

El joven «decía que cuando los palestinos hicieran algo para defenderse (de los israelíes en los territorios palestinos ocupados por Israel), debía ser algo con real efectividad, pero nunca imaginé que daría su vida» contó Nida, una de sus hermanas, rodeada de mujeres de luto que acudieron a consolar a su madre.

Cuando Dia veía por televisión a palestinos heridos o muertos en enfrentamientos con soldados israelíes, se ponía furioso, lloraba o gritaba, y «siempre decía que Israel trataba mejor a sus animales que a los palestinos», recordó.

El hogar de la familia Tawil está cerca del cruce de City Inn, uno de los lugares en los cuales se han producido más incidentes violentos desde que comenzó en septiembre un nuevo levantamiento palestino contra la ocupación israelí.

El levantamiento fue desencadenado por la visita del actual primer ministro derechista israelí Ariel Sharon, antes de que fuera elegido para ocupar ese cargo, a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, un lugar sagrado para los musulmanes.

Desde entonces los enfrentamientos se han reiterado. Tawil los observaba desde su casa, y llegó a la conclusión de que era inútil arrojar piedras a los soldados israelíes.

A medida que las víctimas palestinas aumentaban, el joven empezó a pasar menos tiempo en la universidad y acudía a rezar a una mezquita cinco veces por día.

El día anterior a su ataque suicida, dijo a su madre que iba a visitar a unos amigos y más tarde la llamó por teléfono a su lugar de trabajo, algo que no solía hacer, para preguntarle si la familia estaba bien.

«Estamos bien. ¿Desde dónde estás llamando? ¿Todo está en orden?», contestó ella, algo preocupada.

«Estoy bien. No te preocupes por mí. Estoy con amigos», dijo Dia, y fue la última vez que su madre habló con el joven, a quien vería luego por televisión, en imágenes captadas por una filmación casera de su discurso de despedida.

Con un libro en sus manos y recién afeitado, Dia prometió con tranquilidad matar judíos y convertirse en el próximo mártir palestino.

«Desgarraré sus cuerpos y sus huesos en pedazos, para que sientan el sabor de la muerte. Al matar a los sionistas ocupantes, honraremos a nuestros mártires y al Profeta», aseguró antes de finalizar su pequeño discurso con versículos del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.

Luego se detuvo cerca de un ómnibus en Jerusalén, hizo detonar explosivos que llevaba sujetos a un cinturón.

El ala militar del grupo extremista islámico Hamas se atribuyó el atentado suicida y advirtió que otros jóvenes esperan su turno para realizar ataques similares.

Muchos palestinos consideran a Tawil un mártir y un héroe. Según la tradición musulmana, quien da su vida por una causa islámica gana un lugar en el paraíso.

Reiterados ataques suicidas con explosivos en los últimos meses, cometidos en su mayoría por militantes de grupos fundamentalistas como Hamas o Jihad (guerra santa) Islámica, han sembrado el temor en Israel.

El mismo tipo de atentado ha sido cometido en Líbano por militantes del grupo fundamentalista islámico Hizbollah.

En febrero y marzo de 1996, Hamas llevó a cabo varios atentados con explosivos en ómnibus, que causaron la muerte de unos 60 israelíes. El grupo también fue acusado de ataques realizados en 1997 en Jerusalén, en los cuales murieron 15 personas.

La organización cuenta con un ala política y otra militar, y posee decenas de miles de simpatizantes, aunque se desconoce el número sus militantes con dedicación plena, quienes suelen ser reclutados en escuelas o mezquitas, entre los musulmanes más fervientes.

La mayoría de quienes han cometido ataques suicidas fueron hombres jóvenes y solteros.

La familia Tawil ignora durante cuánto tiempo fue Dia simpatizante de Hamas. La única pista que Nida recuerda es que una semana antes del atentado, el joven insistió en que le tomaran una fotografía, para que familia tuviera un recuerdo cuando muriera.

«En aquel momento creí que era una broma, pero en el fondo sentí temor», dijo.

Esa fotografía fue la empleada para confecccionar el afiche. (FIN/IPS/tra-en/vq/da/dc/ip/01

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