La firma del tratado bilateral de libre comercio entre Costa Rica y Canadá es aplaudida por las cámaras de comercio y de exportadores costarricenses, pero vista con cautela por los industriales.
Varios empresarios de Costa Rica sostienen que este tratado podría ser el trampolín que necesitaban para impulsar el crecimiento de una economía pequeña y en desarrollo.
«Esta es la noticia comercial más significativa desde que este país hizo su primera exportación de café a Gran Bretaña en el siglo XIX», comentó a IPS Emilio Bruce, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Bruce, al igual que decenas de empresarios costarricenses, acogió con beneplácito este convenio, que representa el primer acuerdo bilateral de libre comercio en América entre un país rico y una economía pequeña.
«No nos podía haber pasado nada mejor, ya que este tratado nos conecta con la economía de uno de los miembros del Grupo de los 7 países más industrializados del mundo, agregó el empresario.
El acuerdo fue firmado el lunes en Ottawa por los ministros de Comercio Exterior Pierre Pettigrew, de Canadá, y Tomás Dueñas, de Costa Rica, y para entrar en vigencia ahora debe ser ratificado por los respectivos parlamentos.
La ceremonia realizada en la sede del parlamento fue presidida por el primer ministro canadiense Jean Chrétien y por el mandatario costarricense Miguel Angel Rodríguez.
Bruce consideró que el tratado comercial provocará un beneficio de millones de dólares para Costa Rica, pues asegura que los canadienses son «consumidores estupendos».
Las esperanzas se basan en el saldo comercial positivo para Costa Rica, que en 1999 exportó 118 millones de dólares a Canadá y sólo importó bienes y servicios de ese país por alrededor de 39 millones de dólares.
Chrétien declaró el día de la firma que este convenio «causará la envidia» de los países vecinos.
Por esa razón expertos costarricenses entienden que a partir de ahora se podrán desarrollar acuerdos similares entre economías grandes y pequeñas de la región.
Las diferencias a favor de Canadá con Costa Rica son notorias en cuando a extensión territorial y situación social y económica.
Canadá cuenta con 9,9 millones de kilómetros cuadrados, 195 veces más que Costa Rica, y con más de 30 millones de habitantes frente a apenas cuatro millones de costarricenses.
Además, Canadá tiene un producto interno bruto anual por persona de 23.582 dólares, mientras que cada uno de los habitantes de Costa Rica produce al año en promedio 5.987 dólares.
Bruce cree que los beneficios para su país no se limitarán al ámbito comercial, sino que el intercambio de productos abrirá las puertas a más inversiones canadienses.
También, «si un comerciante y un inversionista canadiense comienzan relaciones con Costa Rica, es lógico que hagan viajes a este país centroamericano, con lo cual el turismo también se beneficiará», apuntó.
El presidente de la Cámara de Comercio costarricense también indicó a IPS que es muy posible que empresarios de países árabes establezcan lazos con Costa Rica para así poder negociar con Canadá.
Las diferencias entre las dos economías se pueden apreciar en sus exportaciones. Canadá exportó en 1998 por un total de 217.238 millones de dólares, mientras Costa Rica sólo sumó en ese lapso 6.719 millones de dólares en ventas externas de bienes y servicios.
Es por eso que, para elaborar el cronograma de eliminación de las barreras arancelarias, ambos países tomaron en cuenta la magnitud de su sector productivo y de su mercado.
El tratado establece que, a su entrada en vigor, Costa Rica podrá enviar a Canadá 86 por ciento de sus productos sin tener que pagar impuestos de ingreso.
En tanto, Canadá sólo podrá vender a Costa Rica, a partir de la aplicación del acuerdo, 65 por ciento de sus productos con arancel cero, mientras que el resto tendrá que esperar hasta 14 años para poder ingresar al mercado costarricense libre de impuestos.
En cambio, el sector industrial ha manifestado mucha cautela hasta ahora ante la firma del acuerdo bilateral con Canadá.
El presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica, Marco Vinicio Ruiz, dijo a la prensa local que todavía no han hecho un estudio de cuál será el impacto de este tratado en el sector, pero adelantó que es «un tema delicado».
Ruiz se quejó que no ha habido información suficiente dirigida a su sector y demandó un plan de apoyo para el fortalecimiento industrial del país.
«Este acuerdo es algo totalmente positivo», aseguró a IPS Sergio Navas, director ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Costa Rica.
Navas consideró que, a diferencia de los tratados comerciales que firmó anteriormente Costa Rica, en este caso sí ha habido información y capacitación previa para los exportadores.
Costa Rica ya tiene acuerdos de libre comercio con los otros países del Sistema de Integración Centroamericana (Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua), con México, con Chile y con República Dominicana.
Navas advirtió que esos convenios no tuvieron el impacto esperado en el crecimiento de Costa Rica porque fueron muy pocas empresas las que lograron penetrar a los nuevos mercados.
Sin embargo, explicó que en el caso de Canadá ha habido una estrategia más integral de apoyo a los exportadores.
«Este tipo de convenios es un importante paso para consolidar el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA)», añadió el líder de los exportadores.
Navas concidió con Bruce en que el tratado de libre comercio con Canadá debe ser sólo el primer paso de una plan de desarrollo nacional, que promueva la producción costarricense y elimine trabas y costos de producción. (FIN/IPS/nms/dm/if/01