ECONOMIA-ARGENTINA: Todo está bajo control, asegura Cavallo

Argentina no pedirá financiamiento extraordinario para cumplir con los recortes y gastos previstos para este año y con las metas fiscales negociadas con organismos multilaterales, dijo hoy el ministro de Economía, Domingo Cavallo.

«Es totalmente factible» llevar adelante el programa económico, aseguró el funcionario poco antes de viajar a Estados Unidos y Canadá para reunirse con funcionarios, banqueros e inversionistas.

Cavallo subrayó que el financiamiento está asegurado para este año y no habrá necesidad de hacer pedidos de asistencia especial, tratando de despejar las dudas surgidas respecto de que Argentina no podría hacer frente a las deudas de corto plazo.

Aludió así al llamado «blindaje» financiero, un respaldo de organismos multilaterales, de bancos locales y de otros países de casi 40.000 millones de dólares conseguido en diciembre por su antecesor José Luis Machinea para evitar el cese de pagos.

El ministro también aclaró en rueda de prensa comentarios suyos sobre negociaciones externas hechos en la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo, realizada en marzo en Santiago de Chile.

Precisó que no habló de negociar con Estados Unidos, dejando de lado al Fondo Monetario Internacional, sino que recordó que los gobiernos del Partido Republicano, como el actual de George W. Bush, son proclives a apoyar programas económicos con apoyo político y social interno.

También confirmó que Buenos Aires buscará obtener el máximo del financiamiento que requiere de la plaza local y que sólo recurrirá al crédito externo cuando las tasas sean «aceptables», «razonables» y «atractivas» para Argentina.

Cavallo, líder del partido derechista Acción por la República, asumió el cargo hace 15 días, convocado por el presidente Fernando de la Rúa en medio de una grave crisis económica.

De la Rúa y la Alianza de centroizquierda, en el gobierno desde diciembre, trata de superar una profunda recesión que lleva casi tres años, con las consecuentes dificultades para acceder al financiamiento.

Argentina debe cancelar este año 11.000 millones de dólares de intereses de la deuda externa, que ya supera los 120.000 millones de dólares, y renegociar pagos de capital por otros 14.000 millones. Además, el desequilibrio entre ingresos y gastos del Estado puede alcanzar este año a 6.000 millones de dólares.

Cavallo reconoció las dificultades para cumplir con estos compromisos, pero se manifestó confiado en superar la difícil situación.

A la recesión y el alto desempleo se suman este año una caída de la recaudación de impuestos (10 por ciento en marzo respecto de igual mes de 2000) y un desequilibrio fiscal que en el primer trimestre fue 1.000 millones de dólares superior a lo previsto para ese período.

Sin embargo, el funcionario aseguró que el plan presentado tras asumir el cargo hará aumentar rápidamente la recaudación, al tiempo que permitirá mejorar la competitividad de las empresas rebajando la carga impositiva de los sectores productivos.

Los primeros beneficiados con la reducción del peso tributario, parte de las medidas dispuestas, serán los sectores que más perdieron con la sobrevaluación del peso argentino respecto del dólar, tras la entrada en vigor hace 10 años de la ley de convertibilidad.

Esta norma, impulsada por el propio Cavallo cuando era ministro de Economía del gobierno de Carlos Menem (1989-1999), dispuso la equivalencia entre el peso y el dólar.

La paridad cambiaria fija permitió estabilizar la economía argentina, pero facilitó la pérdida de competitividad de las exportaciones, en especial desde enero de 1999 cuando Brasil comenzó a devaluar su moneda.

Brasil es el principal socio argentino en el Mercosur (Mercado Común del Sur), que también integran Paraguay y Uruguay, y el primer cliente de la producción argentina.

Cavallo prometió que corregirá ese retraso cambiario mediante la eliminación de impuestos, básicamente los que gravan distintas etapas del proceso de producción, lo cual permitirá bajar los precios en torno de 20 por ciento.

Entre las herramientas planteadas por el ministro para superar la crisis se cuenta la creación de un impuesto a las transacciones bancarias en cuenta corriente, que entrará en vigor este martes.

Algunos economistas estiman que por esta vía el gobierno recaudará entre 3.000 y 6.000 millones de dólares.

El ministro Cavallo impulsó, en especial, la llamada «ley de superpoderes», norma prevista en la Constitución para casos de emergencia y que otorga al Poder Ejecutivo facultades especiales para crear impuestos, privatizar o reformar estructuras del Estado.

Amparado en esta norma, que provocó fuertes polémicas, el presidente De la Rúa firmó el fin de semana pasado un decreto que simplifica la ley de defensa de la competencia, a fin de destrabar inversiones que estaban sujetas a trámites y autorizaciones.

Cavallo indicó que esa ley permitirá que, de 300 proyectos de adquisiciones y fusiones de empresas, sólo 10 o 20 queden bajo el control de la comisión creada para prevenir el surgimiento de monopolios. El resto de los programas de inversión podrán concretarse de inmediato.

El funcionario comentó que explicará en Nueva York a banqueros e inversionistas los alcances de las medidas económicas, confirmará que se cumplirán los compromisos financieros asumidos por el país y que se mantendrá el sistema de convertibilidad monetaria.

Cavallo, quien se trasladará luego a la ciudad canadiense de Toronto para asistir a la reunión de ministros de Economía de América, señaló este lunes que el Mercosur debe estar unido en las negociaciones para crear el Area de Libre Comercio de las Américas. (FIN/IPS/mv/dm/if/01)

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