La Organización Mundial del Comercio (OMC) establecerá contacto permanente con las organizaciones no gubernamentales (ONG) para «involucrarlas positivamente» en sus reuniones, según resolvió la Secretaría Ejecutiva.
El propósito es dar a las ONG «la posibilidad de tener una actitud más constructiva» frente a la Cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, que se realizará del 9 al 13 de noviembre en Qatar, informó este lunes a IPS Renzo Franco, representante del director general de la OMC ante el Grupo de los Ocho (G-8)
«Qatar no puede ser Seattle», agregó Franco, quien se halla en Florencia, aludiendo a la serie de manifestaciones iniciadas diciembre de 1999 en Seattle, Estados Unidos, contra el proceso de mundialización de la economía.
La Secretaría Ejecutiva organizará en Ginebra, sede de la OMC, una serie de seminarios técnicos y la producción de documentos que informarán a las ONG sobre las reuniones y discusiones preparatorias del encuentro de Qatar.
«También prepararemos reuniones de trabajo regionales y pediremos a los embajadores gubernamentales ante la OMC que participen activamente en este proceso, de modo que no se concentre exclusivamente en la Secretaría Ejecutiva», dijo Franco.
«Queremos que las ONG conozcan los mecanismos internos e incluso técnicos de nuestra actividad», agregó.
La intención de la OMC es poner en marcha en Qatar un mecanismo para mantenerlas informadas durante cada reunión del organismo sobre el estado de las negociaciones, «sin impedirles que en forma paralela al vértice gubernamental organicen lo que estimen más conveniente».
Las ONG reclaman mayor participación y transparencia a la OMC, especialmente a partir de las manifestaciones realizadas en Seattle en ocasión de la Tercera Conferencia Ministerial de la organización, que finalizó en el fracaso.
Se aguardaba que los ministros reunidos en Seattle acordaran la convocatoria a una nueva ronda de negociaciones multilaterales de comercio, pero ese objetivo no fue alcanzado y la atención internacional se concentró sobre la movilización en las calles de los opositores a la globalización.
Una polémica estalló a mediados de noviembre último en la OMC cuando el Organo de Apelación de la institución invitó a algunas ONG a presentar sus opiniones en un caso promovido por Canadá contra obstáculos impuestos por Francia a la importación de productos con contenido de amianto.
Los estados miembros de la OMC, excepto Estados Unidos, dictaminaron entonces que el Organo de Apelación se excedió al invitar a las ONG a participar en cuestiones legales.
Se puede favorecer el acceso de las ONG a documentos y al sitio en Internet de la OMC, pero no darles participación directa, arguyó en el debate de noviembre el negociador de un país en desarrollo que pidió reserva de identidad.
Franco asistió este lunes a una reunión de dos días sobre «Los desafíos de la gobernabilidad mundial y el papel del G-8», organizado en Florencia por cuatro ONG y con apoyo financiero del gobierno italiano.
Italia ocupa la presidencia de turno del G-8, un grupo que integra junto a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Japón y Rusia.
En el encuentro participan representantes del Banco Mundial, de la Comisión Europea y académicos europeos junto a representantes de ONG italianas e internacionales y funcionarios del gobierno de este país.
La cumbre anual del G-8 tendrá lugar en julio en Génova, Italia, y el gobierno de Italia ha invitado a las ONG a dialogar sobre los temas que propondrá en la reunión. (FIN/IPS/rg/ff/if/01
