COMERCIO: Arrecia campaña de sociedad civil contra el ALCA

Una coalición de sindicatos y organizaciones no gubernamentales advirtió que se opondrá a cualquier acuerdo comercial neoliberal que surja de la próxima Cumbre de las Américas, a celebrarse la semana próxima en Canadá.

«Las normas neoliberales para desregular los mercados de capital, combinadas con las nuevas tecnologías de telecomunicaciones, han abierto nuestros mercados a los caprichos de los capitales volátiles», declaró la Alianza para el Comercio Responsable.

La alianza está integrada, entre otros grupos, por la organización ambientalista Amigos de la Tierra, el Grupo de Desarrollo para Políticas Alternativas y la poderosa federación sindical estadounidense AFL-CIO.

La coalición forma parte de una federación más amplia de grupos americanos de la sociedad civil conocidos como la Alianza Social Hemisférica, que celebrará un foro paralelo a la Cumbre de las Américas llamado Cumbre del Pueblo.

La Cumbre de las Américas reunirá del 20 al 22 de este mes a los jefes de Estado de 34 de los 35 países americanos (todos excepto Cuba) en Quebec, Canadá, para acelerar las negociaciones sobre la propuesta Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

El ALCA será el mayor bloque comercial del mundo a partir del año 2005, con un mercado de 745 millones de personas. Sus promotores pretenden adelantar la creación del bloque para 2003.

Pero la Alianza para el Comercio Responsable sostiene que el nuevo acuerdo comercial dará demasiado poder a las empresas transnacionales.

Por ejemplo, el representante comercial de Estados Unidos «respalda la polémica 'cláusula de los estados inversores', contenida en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y en el fracasado Acuerdo Multilateral sobre Inversiones», señaló Karen Hansen-Kung, del Grupo de Desarrollo para Políticas Alternativas, de Washington.

Dicha cláusula otorga a las empresas multinacionales un estatuto legal antes reservado a los países que les permite impugnar leyes locales o nacionales que obstruyan la libre competencia.

Las propuestas de Estados Unidos para las negociaciones del ALCA también son similares a las del Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (GATS, por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial del Comercio, actualmente en negociación en Ginebra.

La redacción de esas cláusulas es muy vaga y hace que el ALCA abarque todos los servicios brindados por gobiernos centrales, regionales o locales, si son ofrecidos sobre una base comercial.

Esto significa, por ejemplo, que el sector de las escuelas privadas en cada país miembro debería abrirse a proveedores de los restantes países para permitir la «libre competencia», a menos que el país restrinja esa área.

Además, Estados Unidos es partidario de un enfoque «vertical» en la negociación de los servicios, que exigiría a los países negociar la exoneración de un servicio en particular de las normas del ALCA, en lugar de simplemente elaborar una lista, como en el GATS.

«Esto agrega una gran presión sobre los países», observó Ruth Caplan, de la Alianza para la Democracia, que se ocupa de asuntos comerciales de Estados Unidos.

La Alianza Social Hemisférica no sólo se opone al ALCA, sino que ha presentado una propuesta alternativa, llamada Alternativa para las Américas.

El documento, que formará la base de las discusiones de la Cumbre del Pueblo, propone un mecanismo para transferir recursos a los miembros más pobres del ALCA.

Por ejemplo, propone la cancelación de la deuda externa de los países americanos más pobres por parte de las economías más fuertes.

«Cada acuerdo entre países en diferentes niveles de desarrollo debe incluir mecanismos compensatorios de financiación para permitir la competitividad que la integración implica y financiar programas sociales», propone la Alternativa para las Américas.

«Este mismo enfoque fue adoptado en la Unión Europea, donde los países más ricos canalizaron ayuda para el desarrollo a España, Portugal, Grecia e Irlanda para acercar su nivel de vida al de otros estados miembros», agrega.

Al menos, la deuda bilateral y multilateral de los países de bajos ingresos identificados por el movimiento internacional Jubileo 2000 debería ser anulada de inmediato, según la Alternativa. Esos países incluyen a Bolivia, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua y Perú.

En Estados Unidos, los sindicatos también están alertas al ALCA, temerosos por la apertura de las empresas nacionales a la mano de obra barata de otros países americanos.

La mayoría de los estadounidenses admiten que el libre comercio produce precios más bajos y mayor variedad de productos, pero creen que los costos (pérdida de empleos y reducción salarial) son mayores que los beneficios, reveló un estudio del Instituto de Economía Internacional, un gabinete de estrategia con sede en Washington.

La AFL-CIO, que representa a más de 13 millones de trabajadores, afirmó que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos fracasó en sus esfuerzos por garantizar la inclusión de normas laborales en el ALCA.

«La utilización del trabajo forzado e infantil es una forma inaceptable de competencia», como también es inaceptable «reducir los aranceles a cero para aquellos países que violan los derechos de los trabajadores», dijo Thea Lee, de la AFL-CIO. (FIN/IPS/tra-en/gm/da/mlm/if-dv/01

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