UGANDA: Oficialistas ya celebran victoria de Museveni

Los partidarios en Uganda del presidente Yoweri Museveni celebraban hoy la victoria de su candidato en las elecciones generales del lunes, aunque la comisión electoral recién anunciará el resultado oficial este miércoles.

«Para nosotros ya terminó. Prevemos una victoria de entre 67 y 76 por ciento», declaró Ofono Opondo, el subsecretario de publicidad de Museveni, en Kampala.

Los resultados extraoficiales indican que Museveni logró una cómoda ventaja en la mayoría de los 56 distritos del país, aunque la oposición sostiene que hubo fraude generalizado. Museveni busca la reelección por un segundo período de cinco años en el poder.

La policía no informó de incidentes de violencia durante los comicios en el país de Africa oriental, a pesar de la violenta campaña electoral en la que habrían muerto 10 personas. Las Fuerzas Armadas vigilaron las elecciones con el fin de impedir posibles desmanes.

La comisión electoral calificó las elecciones de libres y transparentes a pesar de las reservas de los cinco rivales de Museveni. «En general, las elecciones se celebraron en paz. Cuando recibimos denuncias de irregularidad, la policía intervino y detuvo a los responsables», declaró Ted Wamusi, integrante de la comisión electoral.

La base del apoyo de Museveni procede del medio rural, mientras su principal rival, Kizza Besigye, dominó el voto urbano, incluso en Kampala, a pesar de que las encuestas pronosticaban una carrera más reñida en la capital.

«Nosotros sabíamos que la carrera no iba a ser reñida. Besigye fue un producto de los medios de comunicación. Realizamos una encuesta de opinión y obtuvimos 71,2 por ciento», dijo Opondo a IPS.

Pero la tendencia de los resultados plantean interrogantes acerca de la conducta de la comisión electoral, a la cual la oposición acusa de inflar el registro de votantes con nombres ficticios.

El dirigente opositor Paul Ssemogerere, a quien Museveni venció en las elecciones de 1996, asegura que la comisión incorporó hasta cuatro millones de nombres inexistentes en el registro para darle a Museveni la ventaja.

Ssemogerere también cuestionó el número de votantes en el registro oficial, que asciende a 22 millones, la misma cantidad que la población total. El dirigente asegura que la cifra real es de 10,2 millones.

«Es imposible que en una población casi todos los habitantes sean aptos para votar. De ser así, no es posible que todos ellos se hayan inscrito», sostuvo.

La oposición también afirma que el uso de las Fuerzas Armadas para vigilar las elecciones fue con el fin de intimidar a los votantes.

«No es labor del ejército asumir la responsabilidad de la seguridad interna. El ejército no está entrenado para vigilar las elecciones. Los soldados se emplearon para enviar el mensaje de que Museveni debe ganar», aseguró Ssemogerere a IPS.

El gobierno de Museveni minimizó las divisiones dentro del ejército, especialmente con respecto de su política en las rebeliones en el norte y el oeste del país, y de su intervención militar en República Democrática de Congo (RDC).

Se calcula que Uganda habría enviado 10.000 soldados en respaldo de fuerzas rebeldes que combaten el gobierno de Laurent Kabila en RDC. Las fuerzas ugandesas también lucharon en RDC contra tropas de Ruanda, que apoyan a otra facción rebelde.

«Museveni se dio cuenta de que su aventura militar no está funcionando, pero la continúa en honor de su ego», declaró Wairagala Wakabi, profesor de la Universidad de Makerere.

«No ha logrado hacer la paz con nuestros vecinos», agregó.

Los opositores acusan a Museveni de tolerar la corrupción, de fomentar la desigual distribución de recursos a favor de la región del sur y de nepotismo.

La oposición teme que la victoria de Museveni cause una marginación mayor de los partidos opositores. «Museveni es muy vengativo. Si gana, tendrá razones para reprimir con mayor fuerza», dijo Wakabi a IPS.

Aunque 35 por ciento de los ugandeses viven por debajo de la línea de pobreza, la popularidad de Museveni en el medio rural refleja la paz que la región ha disfrutado en sus cinco años de gobierno. Muchos también temen que el país caiga en otra guerra civil si no gana la reelección.

Sea cual sea el resultado, las elecciones fueron un respiro para la población en general, contenta con la reducción de 96 por ciento decidida por Museveni de un impuesto impopular.

La oposición sostiene que todas estas concesiones son el resultado de la presión de Besigye. «Besigye hizo que el gobierno ugandés escuchara al pueblo por una vez», comentó un periodista. (FIN/IPS/tra-en/ja/mn/aq/ip/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe